Boletín UNAM-DGCS-1014 Palacio de Minería
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MÉXICO, EN LOS PRIMEROS LUGARES DE DESIGUALDAD
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Ocupa el octavo lugar en América Latina y el 12 en el mundo
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Esta situación se expresa más en la población vulnerable, la cual carece
de mecanismos que la compensen
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El investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, Luis Rodríguez
Medellín, informó lo anterior
México se encuentra entre los países con mayor
desigualdad económica en el ámbito mundial al ocupar el octavo lugar en América
Latina y el 12 en el orbe, afirmó el investigador de la Facultad de Economía de
la UNAM, Luis Rodríguez Medellín, quien precisó que esta situación se expresa
más en la población vulnerable, la cual carece de mecanismos que la compensen.
La desigualdad económica –afirmó– es evidente
en los ámbitos, nacional, regional y municipal y se puede observar a través del
desarrollo urbano que pone en claro este problema, así como es notable en las
concentraciones de las actividades metropolitanas que crecieron a ritmo más
acelerado que las de pequeñas ciudades y de las zonas rurales.
El investigador participó en la
conferencia La desigualdad económica y
social en México, realizada en el auditorio Bernardo
Quintana, del Palacio de Minería, en el marco del 450 aniversario de la UNAM.
Rodríguez Medellín puntualizó que la influencia
económica ha sido determinante para la evolución y la expansión de las
actividades urbanas, y presentó cuatro grandes patrones de desarrollo en el
país:
El crecimiento industrial registrado en
Jalisco, Nuevo León; Puebla, Querétaro y el Valle de México; la explotación
petrolera, en Tabasco, Campeche, Chiapas y Veracruz; la industrialización
transnacional y maquiladora en Aguascalientes, Baja California Norte, Coahuila,
Tamaulipas, Chihuahua, Guanajuato y San Luis Potosí, y la industrialización
incipiente reportada en Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sonora, Tlaxcala,
Yucatán, Zacatecas, Baja California Sur, Guerrero, Colima, Hidalgo, Durango,
Michoacán, Morelos y Sinaloa.
En los primeros cinco estados, especificó, es
donde se da el crecimiento industrial se concentra el desarrollo del país,
mientras que la mitad del territorio nacional está rezagado y, por tanto, la
población resulta más afectada por la desigualdad.
En el evento, moderado por el catedrático José
Luis Victoria Toscano, Rodríguez Medellín detalló que el bloque ubicado en el
centro del país –correspondiente a los modelos de explotación petrolera e
industrialización transnacional y maquiladora– hay grandes desigualdades, pues
en algunos estados como Veracruz y Chiapas existe una importante riqueza cuyos
beneficios no llegan a la gente.
En términos del Producto Interno Bruto, el
investigador resaltó que el panorama nacional de concentración de la producción
se registró gran desigualdad, pues mientras en el Distrito Federal, el Estado
de México, Nuevo León, Chihuahua, Jalisco y Veracruz se reporta más del 50% de
participación en el PIB, el resto de los estados apenas alcanza, en promedio,
el 1%.
En los casos más extremos, Baja California Sur,
Tlaxcala, Morelos y Zacatecas no llegaron siguiera a esa cifra. Esto refleja
que el desarrollo no ha sido homogéneo en todas las entidades.
Respecto a la población económicamente activa (PEA) –que se toma en cuenta a partir de los 12 años de edad– la mayor concentración está en los estados de crecimiento industrial. En contraste, los de explotación petrolera tienen la menor proporción, porque tienen menores posibilidades de empleo.
La población ocupada que se ubica en las
entidades de mayor desarrollo industrial representa el 40% del total, pero
también muestran una mayor desigualdad.
Al hablar de la pobreza, resaltó que el 40% de
la población mexicana se encuentra en esta condición; el 42% percibe menos de
dos salario mínimos, y tanto la gente que recibe este sueldo como la que gana
más de 10 mini salarios se ubica en los estados con mayor desarrollo.
Por su parte, el académico de la FE Angel Avila
Martínez informó que en 1998 40% de la población más pobre de México percibía
12.5% de la riqueza nacional. En cambio, el 10% de la más rica recibía el
38.1%. Esto refleja el enorme problema de desigualdad y es resultado de la
situación histórica y las políticas internas de los países en desarrollo.
En estas naciones, agregó, el 10% de la
población más pobre percibe el 1.7% del
ingreso, mientras que otro porcentaje similar del sector más rico obtiene
33.3%. La desigualdad no sólo se da en materia económica sino también en rubros
como salud, educación, vivienda, alimentación y empleo, además de que se
agravan fenómenos como la discriminación y la exclusión.
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