Boletín UNAM-DGCS-1009
Pies de Foto al Final Boletín
GRAVE, LA OMISIÓN
DE ESTUDIOS TOPOGRÁFICOS Y ARQUEOLÓGICOS DE LAS CONSTRUCTORAS
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Luis Barba, investigador universitario
destacó la necesidad de promover estudios electroestáticos de punta
·
Se pretende contar con un mapa de vestigios
prehispánicos, hasta ahora desconocidos
Debido al costo que implica llevar a cabo
estudios topográficos y arquelógicos para la construcción de complejos tanto de
vivienda como comerciales, muchas constructoras hacen caso omiso de los mismos
y se corren riesgos de seguridad ante la posibilidad de cuarteaduras o defectos
en las estructuras, así lo señaló Luis Barba Pingarrón, del Instituto de
Investigaciones Antropológicas (IIA).
En su conferencia “Estudios
del patrimonio cultural enterrado bajo el pavimento de nuestra ciudad”, como
parte de la celebración de los 450 años de la Universidad en el Palacio de
Minería, el investigador destacó que durante el último siglo, el grado de
hundimiento de la ciudad de México fue del orden de los diez metros, fenómeno
que se aceleró a partir de 1940, donde se dio una gran migración hacia la
ciudad y aumentó la extracción de agua
del subsuelo.
Dicho hundimiento produjo que
en los lugares donde hubo estructuras prehispánicas, éstas no se hundieron a la
misma velocidad que las nuevas estructuras, sino más lentamente por lo cual se
presentan los desniveles o presuntas elevaciones en el suelo capitalino.
Reconoció que muchas empresas
constructoras son conscientes de los riesgos y sí costean los estudios debidos,
pero estas son los menos. En teoría, dijo no debe existir ninguna construcción
sin estudios previos de esta índole.
Sin embargo, destacó que a
pesar de la existencia de nuevas técnicas, difícilmente se llevan a cabo
debidamente porque sólo existe un laboratorio en México capaz de llevarlas a
cabo, el de Prospección Arqueológica del IIA.
De ahí, dijo, la necesidad de
contar con mayor número de laboratorios de este tipo en toda la República para
poder dirigir las excavaciones.
Ante la imposibilidad de
probar su hipótesis en el Centro Histórico, investigadores de la UNAM
realizaron estudios en la Plaza de la Conchita, delegación Coyoacán, donde se
obtuvieron resultados positivos.
Los trabajos realizados por
miembros del laboratorio de Prospección Arqueológica del IIA se basan en la
medición del desnivel así como en
lecturas electroestáticas (dificultad de la corriente eléctrica para
circular en el subsuelo) y de un radar que emite señales características en un
diagrama o mapas magnéticos.
De acuerdo a los resultados,
muchos de los vestigios se encuentran a tan sólo 50 centímetros o dos metros
del nivel del suelo, aunque no es posible saber a ciencia cierta de qué tipo de
complejo se trata.
Dentro de los propósitos de la
investigación, se encuentra el de poder configurar un mapa de todas las
estructuras prehispánicas de la ciudad de México, que permitirá contar con la
posibilidad de, en futuras excavaciones, poder rescatar el tesoro histórico de
la nación.
Así como poder prevenir en aquellos
casos donde se pretenda construir vivienda encima de dichos yacimientos.
Las consecuencias de haber
construido encima de las estructuras arqueológicas, dijo Luis Barba, es que en
los complejos actuales podrían presentarse cuarteaduras durante los temblores o
bien debido al hundimiento desigual del terreno.
Finalmente, comentó que este
tipo de estudios técnicamente sí pueden llevarse a cabo en otras entidades del
país, pero que requeriría de todo un proyecto tanto institucional como
gubernamental además de que se necesitarían grandes apoyos económicos para su
realización.
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PIES DE FOTO
Lamentable la
falta de estudios de suelo por parte de las empresas constructoras: Luis Barba
Pingarrón del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
El investigador
universitario, Luis Barba, durante su conferencia Estudios del patrimonio
cultural enterrado bajo el pavimento de nuestra ciudad.