06:00 hrs. Octubre 12 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1002

 

 

 

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Pies de foto al final del boletín

 

EN MÉXICO, LOS SUICIDIOS AUMENTARON 60% EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS

 

·        Aproximadamente se presentan 3.4 suicidios al año por cada cien mil habitantes

·        Señaló Luis Méndez, subdirector del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro

·        Expuso lo anterior en el Seminario Permanente sobre Medio Ambiente y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM

 

Se calcula que en México hay aproximadamente 3.4 suicidios al año por cada cien mil habitantes, cifra alarmante si se toma en cuenta que ha aumentado en 60% en los últimos cinco años, sostuvo Luis Méndez, subdirector del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro.

 

Al participar en el Seminario Permanente sobre Medio Ambiente y Salud de la Facultad de Medicina, comentó que los lugares de la República donde han habido más son los estados del sur: Tabasco y Chiapas, entre ellos; claro que los datos no son muy precisos, ya que existe un problema de subregistro, porque hay muchos casos en los cuales no se puede estar seguro que fue un suicidio.

 

Comparó las estadísticas del país con lo que sucede en Rusia, uno de los países con mayor índice de suicidios, donde se presentan alrededor de 35 suicidios al año por cada cien mil habitantes.

 

Al participar en la mesa Factores ambientales que influyen en los trastornos de alimentación en jóvenes, el doctor Méndez agregó que en nuestro país “se calcula que hay entre tres y seis intentos de suicidio por cada uno que se consuma, al menos en la población menor de 18 años de edad”, aseveró.

 

En el Auditorio Fernando Ocaranza de la FM, el experto manifestó que el suicidio es más común en hombres adultos entre los 30 y 50 años de edad, y que hay una diferencia en cuanto a los métodos por sexo: los varones suelen utilizar más armas de fuego, y el ahorcamiento; mientras que las mujeres usan más el envenenamiento

 

Durante la conferencia Causas de la depresión y el suicidio en adolescentes y niños, resaltó que debe considerarse la etapa del desarrollo en que se encuentra la persona. A los 14 años los adolescentes son impulsivos, a los 15 se presentan cambios drásticos en su conducta. Siempre hay que tomar en cuenta las conductas suicidas.

 

Sí existe la depresión en los niños, pero para que suceda tienen que haber en ellos el concepto de muerte, la cual tiene que ser vista como algo irreversible, lo cual ocurre a partir de los seis o siete años.

 

En los niños y adolescentes, además, parece que si hay una regla que señala que todas estas conductas (suicidas, destructivas, parasuicidas) están muy ligados a los hechos del entorno.

 

Anorexia y bulimia

 

Por su parte, Alejandro Caballero Romo, coordinador de la Clínica de Trastornos de la Alimentación del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) Dr. Ramón de la Fuente, habló sobre ésos, los cuales, dijo, han sido relegados, incluso por los médicos, a un segundo plano.

 

Los psiquiatras, manifestó, también les rehuyen, porque son pacientes muy difíciles; padecen trastorno de personalidad y del afecto, entre otros. “Son como un crisol de patología”.

 

Generalmente, comentó, se piensa que dichos trastornos son más de índole psicológica, incluso social. Al respecto, dijo que “no puedo decir que no es cierto, pero no es su origen total”. Hay datos de que existe vulnerabilidad biológica a padecerlos o no, inclusive se habla de predisposición genética, aseguró.

De acuerdo con un estudio realizado en 245 pacientes con trastornos alimentarios del INP, afirmó, se observó que, en general, son 10 veces más frecuentes ese padecimiento en mujeres que en hombres.

 

“En promedio, el 92% son mujeres solteras, ya que fluctúan entre los 12 y 23 años; son mayoritariamente de áreas urbanas; la edad al acudir a tratamiento es de 21.4 años; la escolaridad es de 13.2 años, y la de inicio del padecimiento es de 16.5 años; la duración cuando acuden es de cinco años”.

 

Del total de casos, precisó, 141 fueron de anorexia y 104 de trastornos alimentarios no especificados, “los cuales, en un futuro, muy probablemente pasen a ser de la bulimia y la anorexia”.

 

Al aclarar qué es la anorexia nerviosa, destacó que es una enfermedad caracterizada porque hay un rechazo a mantener el peso normal, lo cual les genera un miedo mórbido a que eso suceda; existe también un trastorno de la imagen corporal, se ven gordos aún sin estarlo; las mujeres sufren amenorrea, es decir, se pierde la menstruación.

 

Los pacientes con bulimia, aseveró, comenten atracones, en el sentido de realizar ingesta calórica exagerada en menos de dos horas; hay también una pérdida del control sobre su impulso por comer. Caen, además, en conductas compensatorias inadecuadas: vomitar después de comer, usar laxantes, diuréticos, o hacer ejercicio compulsivo. Estos síntomas deben presentarse dos veces por semana, cuando menos, en los últimos tres meses.

 

Existen además, los trastornos alimentarios no especificados, que son simplemente los que no llenan los criterios anteriormente señalados. Aquí se encuentran los casos de los comedores compulsivos, que posiblemente en un futuro sea considerado un trastorno como los dos anteriores.

 

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En los últimos cinco años el número de suicidios aumentó el 60%, señaló Luis Méndez, subdirector del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, al participar en el Seminario Permanente sobre Medio Ambiente y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM

 

 

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En la actualidad, los problemas generados por la mala alimentación han sido relegados a un segundo plano, incluso por los médicos, dijo el coordinador de la Clínica de Trastornos de la Alimentación del Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente, Alejandro Caballero

 

 

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El coordinador de la Clínica de Trastornos de la Alimentación del Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente, Alejandro Caballero, y el subdirector del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, Luis Méndez, participaron en el Seminario Permanente sobre Medio Ambiente y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM