Boletín UNAM-DGCS-1000
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Pies de Foto al Final del Boletín
LA DISCRIMINACIÓN
DE LA MUJER Y LA CUESTIÓN PENAL, DEBILIDADES JURÍDICAS DEL ISLAM
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El Corán dice claramente: la mujer es inferior al hombre, lo cual va en
contra de un principio básico del siglo XXI: la igualdad
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La decapitación de la mujer adúltera, no la del hombre infiel, está
permitida
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Aseveró Guillermo Floris Margadant, profesor emérito de la Facultad de
Derecho de la UNAM
Existen dos grandes debilidades en el Islam
desde el punto de vista jurídico moderno: la discriminación de la mujer y el
aspecto penal, destacó Guillermo Floris Margadant, profesor emérito de la
Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.
El también director del Seminario de Derecho
Romano de esa instancia universitaria, indicó que el Corán dice claramente que
la mujer es inferior al hombre, lo cual va en contra de unos de los principios básicos
del siglo XXI: la igualdad.
En la teología musulmana, indicó, se dice que
Alá no escribió el Corán, sino que el Corán y Alá surgieron simultáneamente de
la nada, así pues, su ley no se contradice por venir de Dios, “así es y ya”.
De manera que, dijo, “es realmente chocante que
libros pretendidamente sagrados, y la Biblia misma es otro ejemplo, puedan
decir tantas idioteces impunemente sin que exista la posibilidad de corregir
los errores en alguna próxima edición; son así para siempre con todos sus
puntos y comas”.
Acerca de la otra grave debilidad, desde el
punto de vista de la aplicación del Corán al Derecho moderno, es su aspecto
penal que permite las mutilaciones y la decapitación de la mujer adúltera, no
del hombre adúltero, entre otras cuestiones.
Por lo ya descrito, subrayó, “es indeseable que
el Corán ejerza influencia en el Derecho positivo como quieren los
fundamentalistas dentro del Islam”.
Sin embargo, consideró, no todos los musulmanes
piensan igual. “Hay una cantidad de mahometanos que están dispuestos a aplicar
las reglas del Corán con algo de flexibilidad y modernidad”, aseveró
Sobre el conflicto entre el mundo musulmán y el
occidental destacó que es absolutamente innecesario. “Los fundamentalistas
dentro del mundo musulmán sí son intolerantes, pero representan solamente una
parte, a veces políticamente muy poderosa, del panorama”. De hecho, no existe
peligro alguno, porque incluso en muchos países musulmanes hay la misma
aversión al fundamentalismo que tendríamos los occidentales normales.
Aconsejó, evitar que la ignorancia que ha
cristalizado en los libros pretendidamente sagrados repercuta en la realidad
jurídica y política de nuestros países, los cuales “no pueden adaptarse a
nuevas circunstancias”.
En la actualidad, ejemplificó, el
fundamentalismo ha sido derrotado en Turquía, país religiosamente musulmán,
pero política y jurídicamente no musulmán. “En Pakistán, país típicamente
musulmán, hay que ver con que facilidad se ha colocado del lado de Washington
en el conflicto actual, y Bangladesh, que era el gemelo de Pakistán hasta 1971,
es todavía menos fundamentalista que éste”.
Claro, precisó, que no debe olvidarse que el
fundamentalismo es un peligro perpetuo para todos los países musulmanes, el
cual afortunadamente es un peligro que existe solamente en una minoría de
países.
A su vez, Consuelo Sirvert Gutiérrez, profesora
de la FD, señaló que el término talibán “viene de estudiante; son los
estudiosos del libro sagrado del Corán. Este movimiento, agregó, no es muy
antiguo, tuvo su origen hacia 1970 cuando los afganos se exiliaron en Pakistán.
Actualmente, informó, controla el 90% de Afganistán y su objetivo es crear un
Estado islámico más puro del mundo.
Sostuvo, que en el Islam, la tercer religión
monoteísta después de la judía y la cristiana, lo que sí tienen hombres y
mujeres son las mismas obligaciones, no los mismos derechos, y no existe una
persona que tenga las características del Papa católico.
Por su parte, Fernando León Zavala,
catedrático de la FD, destacó que las costumbres y el radicalismo que se
critica en el Islam, se observa en otras religiones. Por ejemplo, a los niños
hijos de evangelistas, por sus convicciones, no se les permite hacerle honores
a la bandera, lo cual tiene una sanción jurídica.
Añadió que el Islam dice tener “una ley
perfecta porque es una ley divina”, mientras que nuestro sistema jurídico ha
sido realizado por el ser humano. Por ello proponen regresar a los textos
originales y a las normas originales.
En el Islam, aclaró, no existe la figura de los
sacerdotes, sino la de “imanes”, hombres santos, en ocasiones son los
dirigentes de las comunidades, quienes pronuncian el sermón en las mezquitas.
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FOTO 1
Guillermo Floris Margadant, profesor emérito de la Facultad de Derecho
de la UNAM, dijo que en el Islam hay dos grandes debilidades desde el punto de
vista jurídico moderno: la discriminación de la mujer y el aspecto penal
FOTO 2
El Corán dice que la mujer es inferior al hombre, lo cual va en contra
de uno de los principios básicos del siglo XXI: la igualdad, indicó Guillermo
Floris Margadant, profesor emérito de la Facultad de Derecho de la UNAM
FOTO 3
Fernando León
Zavala, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, indicó que las
costumbres y el radicalismo que se critica en el Islam se observa en otras
religiones