15:00 hrs. Febrero 1 del 2001


Boletín UNAM-DGCS-091

 

EL CAMBIO POLÍTICO EN MÉXICO MODIFICÓ LA CONDUCTA DE LOS ACTORES: DIEGO VALADÉS

 

 

·        El director del IIJ de la UNAM sostuvo que se logró dar vida a normas constitucionales que antes no eran observadas

·        Intocable la noción de soberanía, porque es la base dogmática de la democracia, afirmó

 

El cambio en nuestro país transformó la conducta de los actores políticos, quienes dieron vida a normas constitucionales que antes no se observaban, afirmó Diego Valadés Ríos, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

Agregó que por ello existen aspectos de nuestra Constitución que no requieren modificación como es el concepto de soberanía, fundamental para la democracia de un país.

 

Diego Valadés indicó que la soberanía es base dogmática de la democracia e implica la capacidad de todos los mexicanos de participar en el ejercicio del poder. Por este motivo, subrayó, admitir que hay menos soberanía significa que los ciudadanos tendremos menos derecho.

 

Al hablar en conferencia de prensa con motivo del Cuarto Congreso Nacional de Derecho Constitucional, Valadés Ríos aseguró que la academia no puede permanecer ajena a los cambios que se viven en el país. Por ello es necesario examinar con sentido crítico el funcionamiento de las instituciones y plantearles un destino para el futuro, agregó.

 

Al referirse a la reforma de la constitución mexicana de 1917, señaló que ese documento estableció un sistema presidencialista con contenidos autoritarios y centralizadores del poder de los cuales debe ser despojada ya que, dijo, son incompatibles con el proceso de democratización del país.

 

El director del IIJ añadió que si se convocara en México a un congreso constituyente, ello equivaldría a dar un golpe de Estado, pues se desconocería al Congreso de la Unión y a las legislaturas estatales como órganos encargados de reformar nuestra ley fundamental.

 

En su intervención, Salvador Valencia Carmona rechazó la posibilidad de convocar a un congreso constituyente, porque, dijo, sería una falacia.

 

Existen instituciones, explicó, como el municipio libre y el derecho de amparo arraigadas en nuestro sistema jurídico y, por lo tanto, no puede pretenderse que en este aspecto México parta de cero.

 

Si nuestro país requiere o no una nueva Constitución, puntualizó, deberá discutirse en forma amplia y resolverse mediante acuerdos y consensos.

 

Al analizar el tema de la reelección de los legisladores, el investigador universitario consideró que sería positiva, sin embargo, advirtió, no debe sugerirse la posibilidad de reelegir al titular del poder ejecutivo, porque sería catastrófico para el país.

 

A su vez, Hugo Concha, coordinador de la Unidad de Investigación Empírica del IIJ y especialista en impartición de justicia, aseveró que nuestra Constitución se ha convertido en un conjunto de normas ambiguas, contradictorias y difícilmente compatibles con la realidad política del país.

 

Lo que México necesita, puntualizó, es que la Constitución deje de ser un documento sacro y se convierta en una auténtica norma jurídica, exigible ante las autoridades por los ciudadanos.

 

En el Cuarto Congreso Nacional de Derecho Constitucional participarán académicos de las universidades públicas del país y de las facultades de derecho de la ciudad de México, así como de universidades extranjeras.

 

Durante los trabajos se abordarán la interpretación constitucional contemporánea; democracia y gobernabilidad; impartición de justicia; economía y constitución y derechos humanos, entre otros.

 

 

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