15:00 hrs. Enero 31 del 2001 |
Boletín UNAM-DGCS-087
·
Modificar el régimen de partidos y renovar
el sistema electoral para el futuro, recomendó el politólogo italiano
·
El profesor emérito de la Universidad de
Columbia participó en una mesa redonda organizada por la Facultad de Derecho de
la UNAM
México
necesita construir un nuevo motor para su sistema político y modificar su
sistema electoral y de partidos, tras el derrumbe del sistema presidencialista
en el cual el único móvil del régimen era el poder del Ejecutivo, afirmó
Giovanni Sartori, profesor emérito de la Universidad de Columbia en Estados
Unidos.
Nuestro país, aseguró el catedrático italiano, no necesita un sistema
semipresidencial o parlamentario, sino reinstalar un presidencialismo que le
funcione a la nación.
Si México logra construir un sistema político de esas características
sería un caso único en el continente, pues el resto de los países
latinoamericanos han fracasado al intentar implantar este modelo similar al
norteamericano, señaló Sartori.
En Estados Unidos, explicó, el presidencialismo tiene éxito gracias a
tres factores: el bipartidismo, el pragmatismo de los actores políticos y el
privilegio que éstos dan a la negociación para alcanzar acuerdos.
Giovanni
Sartori participó en la mesa redonda “Democracias emergentes: reformas
constitucionales para un nuevo diseño institucional”, organizada por la
Facultad de Derecho de la UNAM, donde sostuvo que los regímenes presidenciales
latinoamericanos no son exitosos ya sea porque el titular del Poder Ejecutivo
absorbe poderes excesivos o es muy débil y, por lo tanto, incapaz de llevar
adelante grandes transformaciones.
Para lograr consolidar su sistema político en el futuro, el politólogo
italiano recomendó que México adopte un nuevo sistema electoral que posibilite
la segunda vuelta en los comicios, lo cual permitiría que el poder del
presidente sea más legítimo ante la población. El mecanismo electoral mexicano,
comentó, fue útil para la transición, pero difícilmente podrá tener los mismos
resultados positivos en el futuro.
Mencionó al respecto que un presidente es fuerte si obtiene en las
urnas más del 50 por ciento de los votos, y no como el caso de Salvador Allende,
en Chile, quien no tuvo esa votación, razón por la cual las consecuencias en
ese país fueron desastrosas.
Añadió por otra parte que el sistema de partidos políticos en México
tiene rasgos positivos debido a que sólo existen tres institutos políticos
importantes en el espectro electoral; sin embargo, son reticentes a establecer
alianzas entre sí, y eso dificulta que se logren mayorías.
Giovanni Sartori subrayó la importancia de fortalecer al Poder
Legislativo en el sistema mexicano, lo cual podría lograrse si se permitiera la
reelección inmediata de los legisladores.
El académico italiano reconoció que hubo factores históricos
determinantes para la no reelección parlamentaria en nuestro país, no obstante,
precisó, hoy no existe razón alguna para mantener ese impedimento a los
integrantes del Congreso de la Unión.
En la mesa redonda participaron, además, el presidente del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Fernando Ojesto Martínez
Porcayo; el consejero electoral Alonso Lujambio, y Fernando Serrano Migallón,
director de la Facultad de Derecho, entre otros.
En su intervención, Fernando Ojesto Martínez sostuvo que la evolución
institucional en México es extraordinaria y permite que las diferencias por
conflictos políticos se diriman por la vía jurídica.
Después de un largo proceso, añadió, se arribó a la reforma electoral
de 1996, mediante la cual se configuraron, como ocurre en Europa, dos
tribunales constitucionales: la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el
TEPJF.
Además, los órganos supremos del Poder Judicial de la Federación
dejaron de ser instancias de exclusiva legalidad, para convertirse en
auténticos intérpretes de la Constitución y promotores de los avances políticos
del país, concluyó.
--- o0o ---