Boletín UNAM-DGCS-065
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El ex rector
de la Universidad de Barcelona llama a reaccionar y asumir actitudes a favor
del cambio
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Por su naturaleza,
se vislumbra difícil su reforma
Las universidades deben
transformarse porque, de lo contrario, está en riesgo su subsistencia, afirmó
el catedrático de la Universidad de Barcelona, José María Bricall.
Al dictar la conferencia
magistral El futuro de la educación
superior. La universidad europea, organizada por el Centro de Estudios
sobre la Universidad de la UNAM (CESU), Bricall añadió: las universidades no son instituciones que se
caractericen por su dinamismo; sin embargo, evitar cambios para no tener
problemas pone en riesgo subsistencia.
La reforma, dijo, se complica
por la organización de las instituciones de educación superior, no obstante,
debe efectuarse sin métodos drásticos.
Luego de señalar que para
transformarlas se debe ser imaginativo, Bricall consideró que el elemento clave
es pensar que este cambio es reversible.
En este sentido, el
catedrático de Economía Política y Finanzas Públicas de la Universidad de
Barcelona recomendó: “reaccionar y tomar actitudes más proactivas”.
En el auditorio de la Unidad
Bibliográfica, ante el Comisionado para el Desarrollo Social, José Sarukhán
Kermez, expuso también que la autonomía universitaria “no se pone en duda”. En
Europa, señaló, ésta se incrementó notablemente en los últimos años.
La principal razón, añadió, es
que en estos momentos nadie es capaz de decir lo que va a pasar, por lo cual
casi nada puede planearse a largo plazo. En cuatro años las cosas pueden
cambiar, precisó.
La autonomía universitaria es
pieza fundamental en el conjunto de los sistemas sociales, además de ser
complicada y difícil, porque una de sus funciones principales es criticar la
propia organización social.
Es funcional para la propia
sociedad y no para la universidad, refirió luego de señalar que, además, es
elemento que incrementa la responsabilidad de las universidades respecto al
conjunto de la sociedad.
En su conferencia, el
académico alertó también acerca de la aparición de un mercado de enseñanza
superior que pone en riesgo a la universidad pública al enfrentarla ante la
oferta y la demanda.
Por ello, las instituciones
europeas están sometidas entre sí a un proceso ya existente en otros
campos y actividades, el cual comienza a preocupar y, al mismo tiempo, a estimular
la competencia entre universidades.
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