9:00 hrs. Enero 20 del 2001
MUEREN ALREDEDOR DE TRES MILLONES DE PERSONAS POR TUBERCULOSIS AL AÑO: LÓPEZ MARÍIN
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La UNAM desarrolla prueba diagnóstica para detectarla a tiempo
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Bacilo latente en un tercio de la población mundial
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Posible causa de muerte de 35 millones de personas en el año 2020
La tuberculosis es la principal causa de muerte en pacientes con SIDA y
se prevé que en los próximos años se convertirá en una enfermedad
incontrolable, afirmó Luz María López Marín, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm).
En entrevista, la
investigadora señaló que aun cuando es curable si se detecta a tiempo, este
padecimiento es uno de los más infecciosos y de mayor importancia en el
mundo, porque al año mueren entre dos y tres millones de personas, lo que ubica
a este padecimiento como uno de los problemas de salud de más alta prevalencia.
Al explicar que
los principales síntomas de la tuberculosis son: tos persistente, sudores
nocturnos, fiebres, cansancio constante, pérdida de peso y apetito, López Marín
advirtió: de no tomarse las medidas adecuadas, de aquí al año 2020 podrían morir 35
millones de personas, por este padecimiento.
Ante esta
problemática, investigadores del IIBm estudian nuevas metodologías para
el diagnóstico oportuno de la tuberculosis, a fin de encontrar el tratamiento más adecuado que contribuya a salvar la vida de las personas
infectadas.
México, dijo, es uno de los países claves para el
control de la enfermedad y a partir de 1997 se aplica el tratamiento de tres
meses recomendado por la Organización Mundial de la Salud, sin embargo, su
éxito requiere del diagnóstico más
preciso y oportuno.
López Marín habló acerca del trabajo que realiza
en este campo y explicó que consiste en obtener reactivos para diagnosticar,
rápida y verazmente, la tuberculosis. ”Lo que se busca es detectar la
reactividad del suero de un enfermo, ante moléculas del bacilo tuberculoso, con
lo cual se intenta identificar el padecimiento”
Con este método, en
unas cuantas horas se puede diagnosticar la
tuberculosis, incluso en los enfermos con cuadro extrapulmonar, es
decir, cuando se presenta en órganos renales o en la garganta, por ejemplo.
Aun cuando con el
descubrimiento de antibióticos a mediados del siglo pasado esa enfermedad
empezó a disminuir no fue erradicada por completo, razón por la cual a finales
de los ochenta y principios de los noventa, resurgió como uno de los
principales problemas de salud en el mundo, puntualizó.
La tuberculosis, explicó, depende de la fortaleza
del sistema inmune de un individuo. De esta manera, en personas con SIDA o
sometidas a terapias inmunosupresoras -como las anticancerosas- es muy fácil
que el bacilo, latente en un tercio de la población mundial, ataque y se
disemine.
En este Instituto,
precisó la académica, se trabaja con una “microbacteria” menos patógena que el
bacilo tuberculoso -identificada como “Mycobacterium fortuitum”-, la cual se
encuentra en el medio ambiente.
“Evaluamos la
reactividad de sueros en enfermos ante estas moléculas y obtuvimos una
sensibilidad de 80 a 84 por ciento, resultados que se sitúan entre los más
prometedores en cuanto a pruebas de detección de la tuberculosis”, aseveró.
De igual manera, en
colaboración con los Laboratorios Silanes, se trabaja en el desarrollo de una
tira de diagnóstico –similar a las que existen para detectar el embarazo- en la
cual se vierten gotas del suero extraído al paciente y en unos minutos se
obtiene el resultado.
El objetivo es contar con una prueba muy sensible,
en la cual se combinen los antígenos necesarios para identificar el mayor
número de casos de tuberculosis.
Luz María López
consideró que a más tardar en dos años las tiras inmunoreactivas podrían estar
en el mercado y serían un apoyo para el Sector Salud en el tratamiento del
padecimiento.
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