09:00 hrs. Enero 10 de 2001
Boletín
UNAM-DGCS-019
A PRUEBA EL ELECTROBÚS
CONSTRUIDO EN EL INSTITUTO DE INGENIERIA DE LA UNAM
·
Los recorridos experimentales permitirán determinar la respuesta del
vehículo y de la gente
·
Una de las ventajas del Electrobús es su baja generación de emisiones
contaminantes
·
Para el 2003 la ciudad podría contar con un parque vehicular de este
tipo
El vehículo eléctrico de la UNAM, construido
con tecnología cien por ciento del Instituto de Ingeniería (II), inició su
etapa de prueba mediante recorridos por algunas calles de la ciudad de México,
con el fin de determinar la respuesta de la gente y la del propio vehículo.
Germán Carmona Paredes, responsable del Sistema
de Control de Vehículos Eléctricos del Instituto, explicó que el Electrobús se
entregó a finales de diciembre al Sistema de Transporte Eléctrico del Gobierno
del Distrito Federal, para empezar sus primeras corridas de prueba sin pasaje y
definir la ruta que seguirá, lo cual se llevará a cabo en este mes de enero y a
más tardar a principios de febrero próximo, dé servicio al público.
"Esto, agregó, servirá para entender y
conocer la respuesta de la ciudadanía y ver que todos los sistemas que
diseñamos operen de manera adecuada".
Otro objetivo de esta etapa es conocer los
costos de operación, a través de la carga de baterías con energía eléctrica
suministrada por la Compañía de Luz y con esa base determinar el cobro por el
servicio, además de rentabilidad y las necesidades de mantenimiento, explicó.
En cuanto a la contaminación, destacó Germán
Carmona que "hay que tener ciertos cuidados con las baterías, pero en lo
general es un vehículo de baja emisión".
El Electrobús es un vehículo para 30 pasajeros,
20 sentados y 10 parados. El servicio provisional iniciará sólo con pasajeros
sentados y se buscará incrementar su capacidad de manera paulatina. Lo que se
pretende es no saturarlo como sucede con el transporte tradicional, sino contar
con un servicio de calidad y conocer qué tan de acuerdo están los capitalinos
con ello.
El vehículo tiene 54 baterías, cuyo peso es de
aproximadamente dos toneladas mismo que soporta el chasis, por lo que se debe
controlar el pasaje para no exceder la capacidad mecánica del vehículo.
El Electrobús está diseñado para que se
desplace a una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, aunque la velocidad
media es de 30 o 40 kilómetros. La ruta seleccionada para su etapa de prueba es
en las inmediaciones de las oficinas de Transporte Eléctrico, es decir, circula
por las avenidas Tetepilco, Municipio Libre y después por Felix Cuevas, da
vuelta y regresará por el eje 8 Sur Popocatépetl, a Portales.
La zona presenta tráfico vehicular, por lo que su
desplazamiento es a velocidad baja.
Precisamente - explicó - una de las virtudes de los vehículos eléctricos es que
viajan a velocidad limitada y con ello se evita poner en riesgo la integridad
de los pasajeros. Señaló que los microbuses que operan en la ciudad de México,
con exceso de potencia en los motores, aumentan su velocidad y causan
accidentes graves.
Carmona Paredes resaltó que un aspecto
importante es la vida de las baterías, la cual se mide por la cantidad de veces
que se cargan y descargan y que funcionan unas 700 cargas-descargas. Es decir,
si las baterías se recargaran a diario tendrían una vida útil de dos años,
después de lo cual se cambiarían, lo que se traduce en un gasto importante.
Sin embargó - recalcó - estudios realizados a
vehículos eléctricos más pequeños han determinado que en ese tiempo, con todo y
el cambio del banco completo de baterías, y el sumarle los beneficios
ecológicos, lo haría más rentable.
En torno al costo de fabricación, Germán
Carmona apuntó que quizá este no sea un indicativo muy bueno, porque fue un
vehículo prototipo, que en gran parte se ha construido de forma artesanal y no
en el ámbito industrial, lo que incrementa su precio.
Como prototipo, el Electrobús alcanza precio de
dos millones de pesos, consto considerado muy bajo.
No obstante, dijo, "estimamos que al
producirlo de manera masiva y en el ámbito industrial, el costo sería 30 por
ciento superior al de uno de combustión interna". Es decir, mientras que
un eléctrico costaría unos 450 mil o 500 mil pesos, el de combustión interna
sería de 300 mil pesos.
La idea es contar, a futuro, con un parque
vehicular de transporte de baja contaminación en la ciudad de México.
"Queremos observar su desempeño en las calles. Si se obtienen los
resultados esperados, cabría la posibilidad de generarlo, porque no es lo mismo
tener uno solo y estudiarlo, que pensar en 10, 15 o 20 unidades, lo que daría
información importante y permitiría, quizá, tener vehículos un poco más
grandes".
Señaló que durante el primer semestre del año
se tendrán los primeros resultados de pruebas con el Electrobús, y a partir de
ellos se buscarán empresas privadas para el financiamiento de este proyecto.
"Podríamos pensar en contar con un parque vehicular importante en el año
2003".
En ese tiempo, finalizó Germán Carmona Paredes,
podemos tener el desarrollo de nuevas tecnologías en otros aspectos como
baterías para almacenamiento de energía, principal limitante de los vehículos
eléctricos.
--0o0--