9:00 hrs. Enero 4 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-006

 

LA UNAM TRABAJA EN LA CONFORMACIÓN Y DIGITALIZACIÓN DE UN BANCO DE DATOS DE LOS SIGLOS XVI Y XVII

 

 

·        Especialistas del Instituto de Investigaciones Históricas colaboran con el Archivo General de la Nación en esta tarea

·        Procesan documentación judicial de la Real Audiencia durante los siglos XVI y XVII

 

Para contribuir al desarrollo de la investigación histórica y a la preservación del patrimonio documental de México, especialistas del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM colaboran con el Archivo General de la Nación en la conformación y digitalización del banco de datos de escritos notariales y de los procesos judiciales que pasaron ante la Real Audiencia durante los siglos XVI y XVII.

 

El banco de información, que hasta el momento consta de casi 50 mil fichas catalográficas, podrá ser consultado por los especialistas en el próximo año, informó Ivonne Mijares, coordinadora del Seminario de Documentación e Historia Novohispana del Instituto.

 

Luego de consultar con expertos en restauración y digitalización de todo el mundo, se adquirió un sofisticado equipo, importado de Dinamarca, con el que se garantiza que los documentos originales no sufran ningún daño durante el proceso de digitalización.

 

Además, agregó la investigadora universitaria, se formó un comité asesor con especialistas de reconocido prestigio de nuestra Universidad y de otras instituciones, como la Coordinación Nacional de Restauración, la Escuela de Restauración de Churubusco y el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica.

 

Mijares explicó que mediante esos documentos es posible, por ejemplo, conocer características de la población de una época en que los censos no existían. Por medio de documentos notariales se pueden descubrir los aspectos familiares, sociales o económicos del México Virreinal.

 

El reto, ahora, es plantear investigaciones que permitan aprovechar al máximo las ventajas del banco de información. Otro, de mayor dificultad, es que investigadores, archiveros y autoridades, trabajen juntos en el salvamento del patrimonio documental.

 

Es responsabilidad de los investigadores e instituciones que custodian la documentación histórica rescatar y conservar los acervos en las mejores condiciones posibles. De no hacerlo, el país perdería su patrimonio cultural tan importante como el artístico, aseguró Ivonne Mijares.

 

Los archivos históricos son para un país lo que para un individuo su acta de nacimiento, sus certificados de estudios o el título de propiedad de su casa, por lo que es fundamental su conservación. Sin embargo, en muchos casos, el patrimonio documental de México se encuentra abandonado y en riesgo de desaparecer.

 

Especialista en historia de la ciudad de México, particularmente en el siglo XVI, momento coyuntural en que se encontraron las culturas europea y prehispánica y que se constituyeron muchas instituciones, entre ellas la Universidad, se preocupó por un aspecto fundamental para la investigación histórica.

 

“Nuestro trabajo no puede entenderse sin fuentes; particularmente, para el siglo XVI tenemos problemas porque no hay muchas y, además, dada su antigüedad, su estado puede ser muy precario”.

 

Explicó que “se cuenta con fuentes muy ricas, como los protocolos notariales, donde están registradas ventas y testamentos, pero en muchos casos ya no se pueden consultar, porque si se tocan se desintegran”.

 

A ese problema se suma la inexistencia de guías, catálogos y otros instrumentos de consulta que permitan acceder a la información contenida, por ejemplo, en archivos parroquiales o de ayuntamientos.

 

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