9:00 hrs. Enero 3 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-004

 

SIN FINES DE CONTROL AMBIENTAL, SE RECICLAN LAS AGUAS RESIDUALES EN EL DISTRITO FEDERAL

 

·        Urge el reuso de aguas tratadas para evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos de la capital, dijo el investigador  Simón González

·        El Instituto de Ingeniería de la UNAM trabaja en el desarrollo de tecnologías de tipo biológico para abatir costos en plantas tratadoras

 

En el Distrito Federal el tratamiento de aguas residuales sólo se realiza con fines de reciclaje y no de control ambiental, afirmó Simón González, coordinador del grupo de Ingeniería Ambiental del Instituto de Ingeniería de la UNAM, quien señaló que esto se debe a la limitada capacidad que se tiene para esta actividad.

 

El investigador universitario agregó que esto se debe a la grave carencia que tiene el país de personal capacitado en el área, lo que deriva en la falta de mantenimiento en buena parte de las plantas de tratamiento, las cuales operan por debajo de su eficiencia nominal.

 

Simón González explicó la importancia de promover el reuso del agua tratada en la ciudad de México, debido a que las fuentes de suministro del líquido son sobreexplotadas.

 

El ex director del Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA) de la UNAM, señaló que la Comisión Nacional del Agua tiene proyectada la construcción de una monumental planta en Texcoco, que permitirá el tratamiento de la totalidad de las aguas residuales de la ciudad de México.

 

En dicha planta, explicó, sólo se separarían los sólidos y las partículas suspendidas, que incluyen todo tipo de organismos que causan enfermedades y quedaría el material disuelto, por lo que su capacidad será de tratamiento parcial. Esto permitiría la recolección de cerca de mil 700 toneladas de lodos todos los días, precisó.

 

El drenaje del Distrito Federal, añadió, transporta diariamente alrededor de 40 mil litros por segundo de aguas negras, mismas que se traducen en la generación diaria de aproximadamente 3 mil 500 toneladas de desechos materiales.

 

Existen distintos métodos de tratamiento de aguas residuales, tales como la coagulación, precipitación y oxidación, pero en el Instituto de Ingeniería de la UNAM se trabaja en el desarrollo de tecnologías de tipo biológico, para escoger las que, de acuerdo con su relación costo-beneficio, son las más adecuadas.

 

Por otra parte, el investigador aseveró que el riego de cultivos con aguas residuales, por su contenido de nutrientes, permite que los campesinos utilicen pocos fertilizantes; ejemplo de ello es el distrito de riego 03 en Tula, Hidalgo.

 

No obstante, dijo, este tipo de agua también transporta gérmenes patógenos, lo que representa una desventaja. Por esta razón, en algunas zonas está prohibido el cultivo de hortalizas, pues sus productos entrarían en contacto directo con el líquido, de ahí que se siembre maíz, fruto que está muy alejado del piso y no hay peligro de que se contamine.

 

El tratamiento del agua reduce la cantidad de nutrientes y a la vez la libera casi por completo de agentes patógenos, por lo cual la proveniente de la planta que se construiría en Texcoco sería aprovechable.

 

Además, puntualizó, los lodos que se obtienen del tratamiento de aguas residuales también pueden emplearse para enriquecer los suelos, concluyó.

 

 

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