9:00 hrs. Diciembre 20 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-856
SE PIERDE HASTA 30 POR CIENTO DE GRANOS Y
SEMILLAS POR MAL ALMACENAMIENTO
·
Insectos, hongos y roedores afectan las inadecuadas bodegas, sostiene especialista
universitario
·
Se requiere más investigación para desarrollar tecnologías adecuadas
para conservar los granos y evitar pérdidas
Cada año se pierde entre 20 y 30 por ciento de
los granos y semillas que se cosechan en México debido a las malas condiciones
de almacenamiento, por lo que es indispensable implementar programas de
investigación que permitan el desarrollo de tecnologías adecuadas a las
condiciones geográficas y socioeconómicas de nuestro país, aseguró el doctor
Sergio Jiménez Ambriz, investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES)
Cuautitlán.
Explicó que aunque es grave la situación en el
sector agrícola, se pueden mejorar las condiciones de almacenamiento de los
granos y semillas. El primer paso, agregó, es hacer un buen diagnóstico acerca
de las pérdidas poscosecha a nivel nacional y de los factores que las
ocasionan.
"Esto nos permitirá -añadió- estar
en una mejor posición para implementar programas de investigación que conlleven
al desarrollo de tecnologías o la modificación de las ya existentes, con lo que
se podrá realizar el adecuado manejo y almacenamiento de granos y semillas; y
en segundo lugar, se debe capacitar personal con el propósito de difundir las
nuevas tecnologías al sector afectado".
El encargado de la Unidad de Investigación en
Granos y Semillas de la FES Cuautitlán señaló que si bien no se cuenta con la
metodología precisa y confiable para cuantificar las pérdidas, algunas
estimaciones indican que al año México pierde entre 20 y 30 por ciento de granos
y semillas en sus bodegas, debido a los insectos, hongos y roedores que los
atacan.
Agregó que este porcentaje varía de acuerdo a
las regiones geográficas, pero se ha determinado que las pérdidas son mayores
en las zonas tropicales, donde la temperatura y la humedad relativas son altas
durante la mayor parte del año, lo que ocasiona que el grano tenga contenidos
de humedad óptimos para la proliferación de insectos y hongos.
Jiménez Ambriz externó que los granos y
semillas están sujetos al ataque de diferentes factores bióticos, abióticos y
de operación con tecnologías inadecuadas, los cuales pueden afectar en lo
individual o colectivo, al ocasionar daños cualitativos y cuantitativos de
consideración.
Entre los factores bióticos están 10 o 12
especies de insectos, principalmente gorgojos y palomillas que atacan a estos
productos. Dentro de éstos también se encuentran los hongos de almacén, en
especial los géneros Aspergillus y Penicillium, y algunas especies de
roedores.
En cuanto a los abióticos, apuntó el
investigador universitario, la temperatura y la humedad juegan un papel
importante en la creación de condiciones óptimas en los granos que facilitan la
proliferación de insectos y hongos. A estos factores hay que agregarle un
manejo inadecuado de las tecnologías de almacenamiento, lo que aumentará los
riesgos de tener granos y semillas con alto grado de deterioro.
Por ejemplo, si al momento del almacenaje el
grano está quebrado y con alto contenido de humedad, será propenso al ataque de
insectos y de hongos. Es decir, hay interacción entre factores bióticos,
abióticos y el manejo del grano.
La presencia de estos factores, combinados con
el manejo inadecuado de tecnologías, crean condiciones ambientales para el crecimiento
de las poblaciones de plagas y el desarrollo de hongos en periodos cortos de
almacenamiento. Los granos embodegados bajo estas condiciones deterioran su
calidad sanitaria, lo que repercute en los alimentos o forrajes transformados a
partir de estos granos, y que ocasiona riesgos para la salud humana y animal.
Al hablar de los lugares donde se guardan las
semillas, el doctor Sergio Jiménez comentó que el sector privado cuenta con
condiciones de almacenamiento más adecuadas que los pequeños productores o las
familias que guardan los granos para el autoconsumo. Por desgracia en el sector
oficial desaparecieron las bodegas rurales Conasupo (BORUCONSA) y los Almacenes
Nacionales de Depósito (ANDSA), dependencias destinadas al acopio y
almacenamiento de granos a nivel nacional.
Explicó que una bodega destinada al
almacenamiento debe estar construida con especificaciones para conservar en
óptimas condiciones los granos y semillas. Sobre todo con una infraestructura y
espacio que permita mantener fresco y ventilado al grano, lo que evitará el
ataque de insectos, el desarrollo de hongos y la presencia de manchas de
calentamiento del grano.
También es importante determinar el tipo y la
cantidad de grano que se almacenará; debe existir relación entre las dimensiones
de la bodega y el volumen que se guardará. Además, hay que facilitar la
inspección periódica, por parte de un técnico o encargado, de las condiciones
del grano.
El investigador universitario señaló que aunque
la edificación de bodegas resulta muy costosa el gasto se recuperará con todos
los beneficios que a largo plazo redituará.
Destacó que se han realizado múltiples
esfuerzos y destinado apoyos gubernamentales, a través de instituciones
oficiales, sobre todo para buscar variedades con mayores rendimientos, pero se
ha relegado la etapa de postcosecha; es decir, se ha puesto énfasis en aumentar
los rendimientos a nivel de campo, pero una vez que se han conseguido se ha
olvidado lo que sucede con el producto en el almacén.
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