9:00 hrs. Diciembre 19 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-854
EN LA UNAM DESARROLLAN TÉCNICAS PARA
DIAGNOSTICAR CÁNCER DE BOCA
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El grupo, dirigido por la doctora Elba Rosa
Leyva Huerta, de la Facultad de Odontología, logró determinar los genes que intervienen en el desarrollo
de la enfermedad
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La investigación se realiza en colaboración
con el Hospital “Manuel Gea González” y
el Instituto Nacional de Cancerología
En la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad
de Odontología de la UNAM un grupo de especialistas, a cargo de la doctora Elba
Rosa Leyva Huerta, desarrolló técnicas que coadyuvan al diagnóstico del
“carcinoma epidermoide”, cáncer que afecta cualquier parte del organismo y es
el más frecuente en la cavidad bucal.
Se trata de una técnica que permite determinar en forma temprana la
transformación de las células sanas en cancerosas, mediante la utilización de
la tinción (teñido) de plata, con lo que se pueden observar las regiones de
organizadores nucleolares, es decir, aquellas que determinan la actividad
metabólica de las células.
La doctora
Leyva Huerta explicó que a mayor actividad metabólica es superior la división
celular que conduce a un desarrollo más rápido del cáncer. Cuando esto sucede,
se tiñen con plata mayor cantidad de regiones de organizadores nucleolares.
Comentó, en entrevista, que esta investigación se inició en 1997, luego de que
realizó una residencia en el Instituto Nacional de Cancerología (INC), donde
trabajó con el doctor Guillermo Flores en la línea de investigación del
“carcinoma epidermoide”, el cual representa el 90 por ciento de los casos de
cáncer de boca. El restante 10 por ciento consiste en tumores malignos de glándulas salivales, principalmente en el
paladar, así como sarcomas.
En la Facultad de Odontología la investigadora continuó el estudio, pero debido
a que esa dependencia universitaria no es un centro de referencia para ese tipo
de padecimiento y es mínimo el número de estos casos que ahí se presentan,
buscó la colaboración del Laboratorio de Inmunohistoquímica del Departamento de
Investigación del INC y del Departamento de Dermatología del Hospital “Manuel
Gea González”. Comenzó a trabajar de inmediato con la técnica AgNOR, o tinción
de plata para Regiones de Organizadores Nucleolares.
Aseguró que esta técnica es la forma más sencilla y económica para
determinar cómo es la actividad metabólica de la célula. Si el número de
organizadores nucleolares teñidos es mayor, quiere decir que su proliferación
también.
De ese modo es posible especificar los marcadores que se asocian a la
proliferación de la célula, no sólo en las lesiones precancerosas y carcinomas
sino en tejido normal. “Podemos determinar si una célula en una lesión no
cancerosa sufre alguna transformación”, aclara.
“El cáncer clínicamente se manifiesta como una masa o tumor. Es una enfermedad
determinada genéticamente, en la cual se modifican los mecanismos que regulan
el ciclo celular; además intervienen factores externos que estimulan dicha
alteración y, por lo tanto, propician el desarrollo de la enfermedad”, agregó
la investigadora.
En condiciones normales los genes, ubicados en los cromosomas,
codifican proteínas que se encargan de regular el ciclo de cada célula; empero,
éste se altera si esos genes sufren alguna mutación. “En los diferentes tipos
de cáncer están involucrados genes específicos; ahora tratamos de determinar
cuáles de ellos se expresan en la población mexicana”.
Refirió que, por ejemplo, en países como la India, donde además de
fumar las personas mastican el tabaco, las estadísticas son diferentes, porque
al factor genético se asocia otro externo. De igual manera, los patrones
genéticos manifestados en relación con el cáncer de boca no son los mismos que
los registrados en Suecia. “Cada tipo
de cáncer puede tener hasta decenas de genes involucrados, existen alrededor de
100 protooncogenes que regulan el ciclo celular”.
Como parte de los resultados de la investigación de los universitarios,
en la que participan estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, se
encontró que las regiones de organizadores nucleolares se incrementan en
aquellos casos donde existe mayor agresividad de los tumores, por lo que se
comprobó que la técnica AgNOR funciona
como método auxiliar en el diagnóstico histopatológico de cáncer.
La investigación no ha concluido. Por el contrario, en sus próximas
fases se aumentará el número de pacientes estudiados y se incluirá otra
enfermedad: el esófago de Barret, lesión asociada con esofagitis por reflujo
gástrico, también considerada condición precancerosa. Además, se estudiará cómo
se altera la expresión genética del “carcinoma epidermoide” cuando el paciente
recibe radioterapia o cuando no sucede así y el cáncer se extirpa.
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