9:00 hrs. Diciembre 18 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-853
TURISMO SUSTENTABLE Y ALTERNATIVO, ESTRATEGIA IDÓNEA PARA ATRAER VIAJEROS
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Gustavo López Pardo, del IIEc, indicó que este sector puede ser clave
para el desarrollo económico del país
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Extraordinarios los recursos económicos y de empleo que genera esta
actividad
El turismo se perfila
como la opción fundamental para insertarnos en el mercado mundial y promover el
desarrollo nacional, asegura Gustavo López Pardo del Instituto de Investigaciones
Económicas (IIEc) de la UNAM, quien agregó que la estrategia idónea de atraer
los grandes flujos turísticos es a
través de una actividad sustentable y alternativa.
“El año pasado
visitaron nuestro país más de 99 millones de personas que gastaron 7 mil 223
millones de dólares. También, se calcula, esta actividad aportó el 7 por ciento
total de la planta de empleo, al generar un millón 715 mil 100 empleos directos
y tres millones de puestos indirectos”, explicó López Pardo para ejemplificar
el potencial que tiene este sector y que coloca a México en uno de los diez
principales destinos.
Sin embargo,
puntualizó, hoy nuestros principales competidores han optado por estrategias
que no sólo tienen como prioridad aumentar el número de turistas, sino captar
el de mayor gasto, con la aplicación de una política cuyo eje central es
agregar valor a la oferta turística a través del desarrollo de productos
diversificados y complementarios.
En este contexto,
precisó, se intensificó la competencia por los beneficios que aporta esta
actividad y su capacidad para generar empleos y convertirse en fuente
importante de ingresos para los erarios públicos.
Países que en el
pasado eran exportadores netos de turistas, como los europeos y Estados Unidos,
en la actualidad adoptaron medidas para retener a los visitantes e incrementar
su participación en la recepción de turismo internacional, abundó.
En México, destacó el
especialista, el turismo también es considerado estratégico para el desarrollo
económico como captador de divisas, generador de empleos e impulsor del avance
regional.
La pérdida de la
calidad y el valor de las vacaciones que ofrece el modelo turístico
convencional en los países desarrollados, propició el surgimiento y crecimiento
del llamado alternativo. Además, ante el surgimiento de la creciente conciencia
ambiental, la actividad turística no se mantuvo al margen de la revisión de
objetivos y métodos, como lo hacen todas las actividades económicas y
productivas, por lo cual la respuesta a estos planteamientos fue el desarrollo
del alternativo y sustentable.
En la actualidad,
señaló López Pardo, según datos de la Organización Mundial de Turismo, el
segmento que presenta el más acelerado crecimiento es el alternativo, con un
ritmo de entre el 25 y 30 por ciento anual.
El sociólogo agregó
que aunque esta aumentó es del 5 por ciento de la demanda turística mundial, se
estima que se incrementará de manera significativa en los próximos años, dada
la creciente demanda de destinos naturales y exóticos y la mayor exigencia en
la calidad ambiental.
El turismo alternativo
se define como aquel que tiene por destino la naturaleza y puede incluir la
práctica del montañismo, el campismo, el buceo, los safaris fotográficos, el
canotaje, la espeleología y el ecoturismo.
En general,
apuntó López Pardo, lo que predomina en los programas de desarrollo turístico
es un manejo de la “sustentabilidad” como estrategia de mercado para responder
a las transformaciones de la demanda creciente de grupos sociales, atendidos
como nuevos sectores de mercado que requieren mayor contacto con la naturaleza,
ambiente limpio y más integración con la comunidad anfitriona.
El investigador dijo
que recientemente la Secretaría de Turismo se preocupó por apoyar e impulsar
los nuevos segmentos de mercado comprendidos en el llamado turismo alternativo
y ecoturístico.
Por ejemplo, agregó,
el gobierno desarrolla tres circuitos turísticos: Ruta Maya, Barrancas del
Cobre y Ballena Gris. Por su parte, la iniciativa privada inició la explotación
de esta alternativa y ofrece paquetes en los que se aprovecha la
infraestructura turística nacional.
Finalmente, el
investigador externó su preocupación porque no existe control sobre el
creciente número de servicios turísticos ni se vigila el impacto negativo que
causa a la naturaleza.
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