9:00 hrs. Diciembre 11 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-837

 

INCUESTIONABLE EL PAPEL DE LOS MOVIMIENTOS CIUDADANOS  EN LA TRANSFORMACIÓN DEL RÉGIMEN MEXICANO

 

·        Judit Bokser, de la FCPyS, dijo que en la última década las asociaciones civiles se involucran cada vez más en las tareas públicas

·        Ricardo Uvalle, también de la FCPyS, aseguró que el nuevo gobierno es portador de un enorme capital político, producto de su triunfo electoral

 

 

Incuestionable el apoyo y la contribución de los movimientos ciudadanos en la transformación política del régimen afirmó Judit Bokser, jefa de la división de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), al participar en el seminario “El nuevo horizonte del gobierno mexicano”.

 

Asimismo, la socióloga consideró que en los últimos 13 años, en forma paralela a la erosión de otras estructuras, hay una progresiva aparición de asociaciones civiles autónomas, las cuales se involucran, cada vez, más en la realización de tareas públicas.

 

En el auditorio “Ricardo Flores Magón” de esa Facultad, la también integrante del Sistema Nacional de Investigadores indicó que actualmente esas asociaciones reclaman su presencia en los asuntos de interés público, lo cual constituye el reflejo de una nueva voluntad de autonomía.


 

 

Sin embargo, precisó, el concepto de sociedad civil ha caído en la simplificación excesiva, pues es entendida como un ente colectivo, homogéneo, no diferenciado internamente y con vocación nata por la democracia y el cambio.

 

En este sentido, opinó, no se puede subestimar el papel que juegan las instituciones, asociaciones y organizaciones civiles en la construcción del consenso y su actuación en las emergencias.

 

Así, aclaró, la sociedad civil nos remite a un actor que nutre a múltiples actores, es decir, a una cultura política democrática y a la construcción de la ciudadanía.

 

Indicó que un segundo ámbito donde surgen estos nuevos actores políticos son el Congreso y los partidos. “Es ahí, donde se encuentra el resultado final de las transformaciones del sistema político y los grandes desafíos que enfrenta hoy el nuevo espacio público”.

 

Por su parte, Ricardo Uvalle, también de la FCPyS, aseguró que las características políticas de la nueva administración son: oposición, oferta y opción.

 

Oposición, porque quien llega al poder justamente lo hace a través de las urnas al competir y vencer a las demás fuerzas políticas; oferta, porque se presenta como una alternativa distinta a lo que se conocía; y opción, porque emprende un largo camino de búsqueda y de planteamientos diferentes a los que conocíamos, explicó.

 

En ese contexto, la administración de Fox es hoy la oferta de gobierno que en los próximos años tiene que traducir sus propuestas y la orientación de las políticas públicas en acciones específicas.

 

Aunque, precisó, esta nueva administración va a enfrentar tres condiciones distintas: por un lado, la preparación de los proyectos, planes y programas, lo cual será un indicador de por dónde van las tendencias, prioridades y valores.


 

 

Después, abundó, en tres o cuatro años el gobierno va a entrar en una etapa intermedia, donde va a tener buenos parámetros para comparar lo que se ha conseguido, en función de lo programado.

 

Bajo este contexto, concluyó, podemos hablar de un gobierno abierto y de una administración más cercana a la vida de los ciudadanos. “Así, el gobierno de Fox, por lo menos en la letra, en el espíritu y en el proyecto, parece tener como propósito transitar de manera importante por el lado de la legitimidad pública, mediante la transparencia en el uso de los recursos y en la rendición de cuentas; aunque habrá que ver los resultados”.

 

 

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