15:00 hrs. Diciembre 4 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-816
URGENTE RENEGOCIAR LA DEUDA
EXTERNA: ALICIA GIRÓN
En la actualidad México tiene una deuda externa por más de 160.5 mil millones de dólares, de los cuales durante el sexenio de Vicente Fox deberán renegociarse 100.6 mil millones de dólares, por lo que es fundamental que la nueva administración inicie la reestructuración de este compromiso internacional, a fin de lograr mayor margen el cual permita destinar mayores recursos al desarrollo nacional, aseguró Alicia Girón, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
En el pasado, la deuda externa
fue la palanca del desarrollo económico durante el periodo de 1940 a 1976, pero
hoy se ha convertido en el origen del “desfinanciamiento”, sobre todo si se
considera que de 1999 al año 2000 creció de 142.1 mil millones de dólares a
160.5 mil millones de dólares, de tal forma que su servicio es y seguirá siendo
el talón de Aquiles de las nuevas administraciones.
Alicia Girón explicó que si se
suman los pagos anuales por concepto del servicio de la deuda externa se
obtendrá una cantidad superior a la que se debe, pues tan solo de 1994 al año
2000 la suma de los pagos anuales fue de 177 mil millones de dólares, razón por
la que volvió a insistir en la necesidad de renegociar el compromiso
internacional y evitar con ello la salida de divisas.
La directora del IIEc expresó
lo anterior al termino de la mesa redonda “Historia viva del Instituto de
Investigaciones Económicas” que se realizó, con motivo del 60 aniversario de
esta dependencia, en la Casa de las Humanidades.
En la reunión, el investigador
Arturo Bonilla Sánchez, habló de la economía mexicana y sobre los retos que
enfrentará en el futuro inmediato. Resaltó las esperanzas generadas por el
cambio de gobierno, aunque reconoció que “no es alentador que el presidente
Vicente Fox haya formado, por primera vez en la historia del país, un gobierno
con algunas características de trasnacional”.
Nadie desea lo peor para
México, agregó Bonilla, pero está claro que desde hace 20 años los gobiernos
del país se han caracterizado por ser los administradores de la crisis.
Destacó que el nuevo gabinete
asume su responsabilidad de gobernar sin modificar los parámetros principales
que afectan a la economía nacional, por lo que puede inferirse que también
administrara la crisis, y en caso de que el país crezca -aunque sea
erráticamente- podemos afirmar que también será mayor la pobreza, la
concentración de riqueza y la fuga de capitales.
En su oportunidad el
investigador emérito Fernando Carmona, afirmó que con el nuevo gobierno el
neoliberalismo se reajusta y confiere mayor atención a las posibilidades de
acción latinoamericana conjunta, a la vez que abre posibilidades de ajustes al
Tratado de Libre comercio con Estados Unidos y Canadá, al otorgar mayores
posibilidades de apertura al capital trasnacional y favorecer a los
industriales más poderosos del país.
Por lo demás, agregó, los
personeros empresariales incorporados directamente al gabinete foxista ampliado
no parecen independientes de las trasnacionales, como se aprecia en los
neurálgicos sectores energético y turístico.
En la mesa redonda también
participó el investigador Benito Rey Romay, quien comentó que entre los retos
que enfrenta el Instituto están el estudio del acelerado proceso de
empobrecimiento social y la merma continua de la soberanía económica de nuestro
país.
El investigador Faustino
Burgueño Lomelí destacó la necesidad de redefinir los programas de
investigación en torno a la vida cotidiana, en tanto que José Luis Ceceña,
exdirector de la Facultad de Economía, resaltó el hecho de que la economía
nacional caiga cada vez más bajo el dominio extranjero.
México pierde su identidad de
manera vertiginosa “y esto es para mí el problema central que tenemos los
mexicanos”, enfatizó Ceceña al resaltar que los aspectos de la cultura, la
educación, la política y la diplomacia son reflejo de la disminución de la
autonomía de nuestro país.
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