9:00 hrs. Diciembre 3 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-814
EVITAR LA EXTINCIÓN DE ESPECIES VEGETALES, OBJETIVO DEL JARDÍN BOTÁNICO DE LA UNAM
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Cuenta con 700
especies de cactáceas, 200 de las cuales están en peligro de extinción
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Para combatir el
mercado negro de plantas, el jardín del Instituto de Biología las pone a
disposición del público
En
el Continente Americano existen alrededor de dos mil especies de cactáceas
(familia de plantas de hojas carnosas como los cactus), de las cuales México
alberga aproximadamente 950 y de éstas 250 se encuentran en peligro de
extinción.
Para
fortalecer la flora del país, la asociación “Amigos del Jardín Botánico” del
Instituto de Biología de la UNAM lleva a cabo el programa de expansión de
cactáceas y crasuláceas, por medio de semillas y el cultivo de tejido.
El Jardín
Botánico, que se encuentra al sur del Estadio Olímpico, preserva 700 especies
de cactáceas, entre las que se encuentran 200 tipos en peligro de extinción.
En el caso de
las crasuláceas (familia de plantas dicotiledóneas dialipétalas) son mil 500
las especies conocidas a nivel mundial y México tiene 350, de las cuales 160 se
pueden admirar y adquirir en el Jardín Botánico.
La bióloga Graciela Backaller, vicepresidenta de “Amigos del Jardín
Botánico” del Instituto de Biología de la UNAM, informó que el
proceso para el cultivo de las plantas inicia con la colecta de semillas que
luego se seleccionan para obtener mayor variabilidad genética.
“Para optimizar
recursos utilizamos cajas de material reciclado, previamente desinfectado, en
las que colocamos el sustrato, la semilla y el agua. De esta manera generamos un microclima, donde germina la
semilla después de tres semanas”, informó.
Ante
el interés que este tipo de plantas despertó en la sociedad, comentó la
bióloga, se originó el tráfico ilegal, por lo que para combatirlo y sin afectar
al medio ambiente la asociación fortaleció su programa de reproducción y las
puso a disposición del público en la tienda del Jardín Botánico.
De
esta manera no sólo se evita el daño a los ecosistemas sino que se fortalecen
las acciones de conservación de aquellas especies que tienen mayor demanda, a
la vez que se informa sobre las
variedades de cactus que existen en nuestro país, indicó la universitaria.
En este lugar se
pueden adquirir todos los artículos relacionados con la botánica: plantas,
libros, miel, frijol, cestos hechos con fibras vegetales, papel reciclado,
camisetas con motivos naturales, artesanías y tarjetas postales, entre otros.
Además, se exhiben productos de otras agrupaciones ecologistas como “Sierra
Madre” y “Montes Azules”.
El dinero
recaudado por la venta de estos productos se destina a la compra de materiales
y semillas para reproducir y preservar las especies en peligro de extinción,
así como para apoyar las labores de investigación.
En
el espacio que ocupa el Jardín Botánico se llevan a cabo proyectos de
investigación sobre la utilidad de distintos tipos de plantas, desde
medicinales hasta de ornato.
Cuenta también con
una zona de procreación, además de la “Casa de Sombras”, donde se
encuentra la Colección Especial
conformada con plantas decomisadas y recolectadas, las cuales, además de su
protección, son utilizadas con fines de investigación.
Actualmente
trabajamos junto con la Sociedad Mexicana de la Dalia, en el proyecto para
obtener la colección completa de las 27
especies de esta flor endémica de México, declarada por el ex presidente Adolfo
López Mateos “Flor Nacional”, y de la
que hasta el momento se tienen 18, señaló Graciela Backaller.
La bióloga comentó
que uno de los problemas que tiene el Jardín Botánico es la falta de mano de
obra de voluntarios, por lo que hizo
una invitación al público interesado en participar en esta noble causa
ecológica.
El Jardín Botánico
también es sede de diversos eventos para la comunidad universitaria y la
sociedad en general, como son los conciertos anuales al aire libre de primavera
y otoño, además de cursos y talleres sobre la propagación y cuidado de las
plantas.
Tradicionalmente
el Jardín Botánico organiza en esta temporada decembrina la venta navideña, en
la que el público puede adquirir los productos que expende.
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