16:00 hrs. Noviembre 30 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-806
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En el Golfo de México se encuentra el área denominada “Hoyos de Dona”,
la tercera con más petróleo en el mundo
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Aunque México y Estados Unidos comparten esa zona, sólo el segundo tiene
tecnología para extraer el petróleo
La ratificación del tratado establecido con
Estados Unidos sobre límites marítimos en el Golfo de México, donde se localiza
la zona petrolera ultraprofunda denominada “Hoyos de Dona”, representa para
nuestro país una gran amenaza, a menos que perforaren para extraer los recursos
que le corresponden, afirmó Fabio Barbosa Cano, del Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc), sin embargo, advirtió que sólo el vecino del
norte está en condiciones de hacerlo.
El peligro que se presentaría al iniciarse la
perforación y explotación de hidrocarburos en el área estadounidense es que se
romperían los equilibrios internos del yacimiento y podría haber migración del
petróleo que se encuentra en el lado mexicano hacia la zona de extracción.
Asimismo, yacimientos transfronterizos o
simplemente cercanos pueden encontrarse comunicados hidraúlicamente, lo que
provocaría que cualquiera de ellos afectara el comportamiento de la presión de
fondo de los yacimientos vecinos, los cuales pueden tener varios kilómetros de
distancia uno de otros.
Y ahora, señaló, cuando Estados Unidos ha
apresurado la ratificación del tratado y empiezan a perforar cada vez más cerca
de la frontera mexicana, es mucho más factible que suceda todo lo anterior.
En la tercera sesión de la mesa redonda El
petróleo en los hoyos de dona, organizada por el IIEc, Barbosa Cano agregó que
esta región constituye la tercera mayor acumulación de petróleo en el mundo. A
la fecha se han descubierto más de 23 mil yacimiento petroleros.
A su vez, el ex director de Petróleos
Mexicanos, Jorge Díaz Serrano, comentó que el tratado internacional ampara y
cubre reservas comparables con las de los países del Medio Oriente.
Por ello, manifestó, es importante que nuestros
legisladores, partidos políticos, universidades y centros de opinión estudien y
sugieran la manera de tener el mejor rendimiento de esta zona, que, en poco
tiempo, podría tornarse crítica sino no nos decidimos a actuar.
Tras hacer una breve historia del desarrollo de
la industria petrolera mexicana, Díaz Serrano indicó que ésta ha avanzado
penosamente. Pero hoy, frente a la intensa competencia internacional y la irreversible
globalización, se debe consolidar y fortalecer mirando al futuro.
“Con la amplia experiencia que poseemos y
también con sentido pragmático, podremos hacerlo si aprovechamos las
oportunidades que brinda el mundo interdependiente”, aseveró.
Las actuales explotaciones petroleras,
continuó, plantean la necesidad de una inteligente asociación para hacer
realidad los beneficios de nuestras zonas petroleras, sin que signifique
menoscabo de nuestra dignidad ni de nuestra soberanía.
Destacó que empresas estadounidenses, inglesas,
francesas, japonesas y de otras nacionalidades, se han asociado desde 1994 para
perforar pozos de petróleo y gas en el Golfo de México a profundidades de más
de siete mil metros. “Este hecho es un
mensaje que, en las actuales condiciones, no debemos dejar que pase
inadvertido”.
Por su parte, David Shields, periodista y
analista de temas energéticos, sostuvo que si bien para México es importante
definir la frontera en la zona de “Hoyos de Dona”, lo más importante ahora es
ver todo el Golfo de México, así como la manera de explorar y explotar nuevos
yacimientos en otras zonas.
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