19:00 hrs. Noviembre 29 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-803
COLOQUIO EN LA UNAM
SOBRE "EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO"
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Investigadores, maestros, estudiantes y autoridades coincidieron en la
necesidad de transformar a la Universidad y defender la calidad de la educación
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El coordinador para la Reforma Universitaria, José Narro, dijo que la
UNAM mantiene la estabilidad en la matrícula desde hace 20 años
Representantes de diversos sectores de la
Universidad Nacional participaron hoy en el coloquio "El futuro de la
educación superior en México", en el que expusieron sus puntos de vista
sobre el tema.
Autoridades universitarias, investigadores eméritos,
profesores y diversos grupos estudiantiles, coincidieron en la necesidad de
transformar a la UNAM, así como de defenderla y elevar la calidad de la
educación.
En el teatro "Carlos Lazo", de la
Facultad de Arquitectura, el coordinador para la Reforma Universitaria, José
Narro Robles, informó que en los últimos 20 años la Universidad Nacional ha
mantenido estabilidad en la matrícula universitaria, tanto en el ingreso como
en el total de la población estudiantil. Tan sólo a la Facultad de Arquitectura
ingresaron, en 1999, un total de mil estudiantes, cantidad que se mantuvo este
año.
El funcionario explicó que la Universidad
Nacional no tiene un proyecto de reducción de la matrícula, “pero -resaltó-
debemos reconocer la responsabilidad compartida con el conjunto de las
instituciones de educación superior del país, donde la UNAM juega un papel muy
importante, aunque no es el único actor".
José Narro se pronunció por alcanzar mayor
calidad de la enseñanza y agregó que también está en favor del compromiso
social de la UNAM, porque es el
proyecto social más exitoso de México en el siglo XX. "Para que continúe con esa condición, en el siglo XXI,
tenemos que reformarla y hacerla mejor", convirtiéndola, además, en la
casa del diálogo, de la pluralidad y de la tolerancia.
Con relación al Congreso Universitario, señaló
que su realización es uno de los propósitos fundamentales de la institución,
debido a sus funciones de formación de recursos humanos de alta calidad y
claros contenidos científico, académico, tecnológico, humanista, es decir una
educación integral y con un gran compromiso social.
Por ello, el Congreso debe ser democrático y
organizado con la participación de todos los universitarios, destacó. Esto es,
que se realice con quienes tengan la capacidad de representar a las distintas
comunidades y den respuesta a las necesidades de la máxima casa de estudios.
Aclaró que las autoridades universitarias no tienen el Congreso pactado ni
mucho menos resolutivos escritos o estructurados.
En tanto, el director de la Facultad de
Química, Enrique Bazúa, subrayó que el futuro de la educación pública está en
el fortalecimiento de la enseñanza.
Por ello, aseguró, la UNAM debe continuar
como pilar fundamental de la educación superior. Sin embargo, aclaró, se tiene
que pasar de un sistema paternalista hacia otro en el que el alumno sea el
actor más importante en todos los procesos". Lo fundamental es mantener la
riqueza del entorno académico.
En su turno, la emérita del
Instituto de Investigaciones Filológicas, Helena Beristain, resaltó que no se
puede ignorar a la UNAM, porque es “la riqueza que los mexicanos nos hemos dado
a nosotros mismos en este siglo. Nadie tiene derecho a malbaratarla, no hay
necesidad de desmembrarla”.
Resaltó la necesidad de reorganizarla,
mejorar su estructura administrativa y su funcionamiento, así como de aclarar
el contenido del Artículo Tercero constitucional en el que se garantiza la
gratuidad de la educación.
Beristain indicó que de la
educación emanan todos los bienes de la vida, entre los que se encuentran la
calidad y la dignidad del ser humano. Por ello, comentó, la enseñanza no debe
ser objeto de comercio y la mayor parte de los impuestos tienen que destinarse
a la educación gratuita.
Por su parte, Enrique González Ruiz,
profesor de la Facultad de Economía, manifestó su inconformidad por las
evaluaciones académicas exteriores, por lo que demandó unir fuerzas para
enfrentar esas “embestidas”.
Dijo que la participación plural en este
coloquio expresa con claridad el empeño por generar educación de alto nivel y
para que la Universidad Nacional continúe su trayectoria de investigación y
transformación en beneficio de la gran mayoría.
Sergio Zermeño, investigador del
Instituto de Ciencias Sociales, indicó que para poder realizar un cambio
importante en la UNAM también deben participar los académicos que cuenten con
el mayor nivel de preparación.
En ese sentido, se pronunció por una
Universidad social e incluyente, al calificarla como una “playa de
estacionamiento” para la juventud del país y agregó que es fundamental una
mayor asignación económica para una mejor educación.
En su oportunidad, el investigador
emérito del Instituto de Ingeniería, Luis Esteva Maraboto, sostuvo que la
universidad pública es el vehículo fundamental de cohesión social, por lo que
hay que buscar las formas para aprovechar este invaluable recurso. Por ello, la
prioridad nacional, tanto del gobierno como de la sociedad civil, debería ser
proteger el sistema público de educación superior, a fin de asegurar su sólido
desarrollo al más alto nivel de calidad, así como incrementar, mantener y
defender su prestigio y garantizar el cumplimiento de su misión.
Puntualizó que la educación superior es
un recurso idóneo para crear conciencia sobre la responsabilidad de servicio a
la sociedad, la cual deben asumir todos aquellos que tengan el privilegio de
acceder a este nivel. Al referirse al caso de la UNAM, destacó que uno de los
mayores aportes es la constante cohesión entre los mexicanos.
El coloquio “El futuro de la educación
superior en México” continuará mañana en el teatro “Carlos Lazo” de la Facultad
de Arquitectura de la UNAM.
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