9:00 hrs. Noviembre 25 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-792

 

ACENTO DE LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN ÁREAS DE SERVICIOS

 

·        Aseguró Fernando Carmona de la Peña, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Económicas

·        Participó en la mesa “El marco bilateral y multilateral de las relaciones entre México y Latinoamérica” organizada por la Facultad de Economía

 

 

Las relaciones bilaterales y multilaterales de la economía mexicana se determinan, en mucho, por la inversión extranjera que hay en el país, señaló Fernando Carmona de la Peña, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Económicas al participar en el tema El marco bilateral y multilateral de las relaciones entre México y Latinoamérica.

 

En el evento, organizado por el Centro de Educación Continua y Vinculación de la Facultad de Economía (FE), el especialista agregó que de acuerdo con un estudio reciente de la Comisión Económica para América Latina sobre la inversión extranjera en esta región, destaca el interés de los inversionistas extranjeros la cual se ha acentuado de manera creciente en algunas áreas de servicios, particularmente en las telecomunicaciones, el comercio minorista, la banca, las administradoras de fondos de pensiones, la energía eléctrica y la distribución de gas.

Aunque la apertura de estos mercados no ha estado exenta de dificultades, aún así las empresas transnacionales apuestan a la integración de México en la red de producción y distribución de la economía estadounidense. Los planes de inversión en el país -concluye el estudio- se definen sobre la base de horizontes a largo plazo.

 

Los procesos de integración se dan, a fin de cuentas, con inversiones de capital, capital que tiene dueño, y que por lo tanto, tiene intereses, al tiempo que los países están representados por Estados, y éstos por gobiernos en los que se manejan intereses de clase.

 

Para la economía y la industria estadounidense, señala el investigador universitario, las operaciones localizadas en México, referentes a las ramas con mayor participación de inversión extranjera directa (automotriz, computadoras y confecciones), se convirtieron en un elemento crucial para hacer frente a la competencia asiática.

 

Así, nuestro país es parte integral de la red global de producción y distribución de algunas de las más importantes empresas transnacionales en el ámbito internacional. Sin embargo, en la mayoría de los casos, forma parte de la red norteamericana y no necesariamente de la global. "En este caso las negociaciones con la Unión Europea podrían atenuar esta tendencia al incrementar la diversificación de los mercados de destino de las exportaciones mexicanas", comentó el especialista.

 

Por su parte, Aída Lerman Alperstein, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, comentó que México en la década de los años 90 avanzó en la firma de acuerdos, tanto regionales como bilaterales, con América Latina.

 

No obstante, existen otras causas más que llevaron a nuestro país a buscar tales acuerdos. La primera, que el gobierno mexicano, desde el sexenio de Salinas y aún antes, asumió una política de apertura basada en la perspectiva generalizada de que el libre comercio resultaría benéfico para el desarrollo económico y en la necesidad de capturar crecientes flujos de comercio e inversión.

 

"Esta tendencia -afirmó- se ha visto reforzada por presiones librecambistas provenientes del sector empresarial exportador o de empresas transnacionales y de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el gobierno de Estados Unidos".

 

En segundo lugar, nuestro país percibió que en AL tiene lugar un amplio proceso de generación de acuerdos comerciales entre los diversos países y grupos subregionales, cuyos fines coinciden con su política económica y comercial.

 

"En este proceso, México al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, rige su política de comercio exterior por el pragmatismo, es decir, busca convenios netamente económicos que establezcan reglas arancelarias claras que le permitan ciertas ventajas. Quedarse fuera sería muy costoso, por lo que es preferible participar en estas negociaciones e influir de algún modo en su desarrollo en lugar de quedarse aislado", aseguró.

 

-oOo-