14:00 hrs. Noviembre 23 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-786

 

URGE LA REFORMA FISCAL, ANTE LAS CRECIENTES DEMANDAS SOCIALES

 

 

·        Gildardo López, de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que debe incluir el aumento en la recaudación tributaria

·        Coincidió con Clemente Ruiz en que la reforma debe surgir de foros y consultas organizados por el Congreso de la Unión

 

Ante las crecientes demandas sociales, se requiere aumentar la recaudación tributaria en el corto plazo, así como realizar acciones fiscales complementarias, aseguró el académico de la Facultad de Economía (FE), Gildardo López Tijerina, quien urgió para ello, que el próximo gobierno lleve a cabo la reforma fiscal.

 

Coincidió con el investigador de Posgrado de la Facultad, Clemente Ruiz Durán, en que para lograr esta reforma se necesita que el Congreso de la Unión realice foros y consultas entre los distintos sectores productivos, de donde surgirían las propuestas para la creación del nuevo pacto tributario.

 

En conferencia de prensa sobre "Reforma fiscal", efectuada en la sala "Ifigenia Martínez" de la Facultad de Economía, López Tijerina señaló que son indispensables cuatro modificaciones: revisar la estructura tributaria, en torno al consumo, ingreso y operaciones comerciales; actualizar la base gravable, para que desaparezcan los tratamientos preferenciales a ciertos sectores.

 

En tercer lugar, propuso revisar la base de contribuyentes a fin de conocer quiénes y cuántos mexicanos pagan impuestos  y, finalmente, convertir al sistema tributario en un mecanismo simple para su funcionamiento.

 

El profesor titular de Finanzas Públicas de la FE reconoció que ninguna reforma fiscal se hace de un año a otro, por lo que para los días siguientes al 1 de diciembre el gobierno tendrá que presentar la iniciativa de ley de ingresos y la miscelánea fiscal. Agregó que será hasta el primer trimestre del 2001 cuando esté en condiciones de presentar su proyecto de reforma fiscal.

 

Clemente Ruiz Durán subrayó que no deben ser pequeños cambios, sino modificaciones fiscales sustanciales para evitar que la estructura se distorcione. La reforma, dijo, tiene que darse en un esquema sobre el cual se sustente el pacto fiscal a nivel nacional.

 

El investigador universitario añadió que es momento de que la carga tributaria deje de ser pagada sólo por los asalariados, ya que otros sectores y, en especial, quienes más tienen, no cumplan con esta obligación.

 

Puso como ejemplo al área productiva informal, entre la que se encuentran la manufactura, que representa el 30 por ciento de los negocios; el 80 por ciento respecto al sector servicios y, el 70 por ciento del comercio.

 

En cuanto a la economía informal, abundó Ruiz Durán, significa el 30 por ciento del empleo y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

 

De ahí, dijo, la necesidad de acabar con la informalidad y con los regímenes diferenciales, mediante los cuales las autoridades respectivas signaron convenios preferenciales con distintos grupos productivos entre los que están los transportistas o los grandes agricultores.

 

El próximo gobierno, manifestó, debe especificar en qué consiste la reforma fiscal que propone, porque hasta el momento sólo habla en términos generales sin presentar ninguna propuesta detallada.

 

Dijo que si no se actúa en materia fiscal a partir del 1 de diciembre, no se hará nada. En la actualidad el 12 por ciento del PIB es generado por impuestos, pero el cuatro por ciento de ese porcentaje corresponde a ingresos petroleros.

 

 

 

 

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