9:00 hrs. Noviembre 20 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-778
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La directora del CISAN de la UNAM dijo que
el próximo presidente de ese país tendrá poco margen de acción debido al
equilibrio de fuerzas en el Congreso
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Dijo que la constitución de ese país está
prácticamente sin cambios desde su promulgación a finales del siglo XVIII
La
compleja situación política de Estados Unidos después del proceso electoral del
7 de noviembre, obliga a pensar en la posibilidad de que ese país modifique su
sistema electoral, afirmó Paz Consuelo Márquez Padilla, directora del Centro de
Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Para la investigadora, el fenómeno inédito de unas elecciones tan
disputadas, en las cuales es posible que resulte victorioso el candidato con
menor cantidad de sufragios, plantea la necesidad de abrir un debate en torno a
una posible reforma constitucional.
Comentó que la Constitución de Estados Unidos permanece casi sin
alteraciones desde su promulgación a finales del siglo XVIII; además de que fue
producto de una ideología que no confiaba en las masas. Ahí se estableció,
explicó, que el Presidente sería elegido por electores y no directamente por la
votación de los ciudadanos.
Este sistema, indicó, había funcionado bien hasta el reciente proceso
electoral en el que existe un empate técnico, dada la cercanía de las cifras de
votos obtenidos por los dos candidatos mayoritarios, Albert Gore, del Partido
Demócrata, y George W. Bush, del Republicano.
En este contexto, señaló, cabría la posibilidad de que finalmente
resulte electo el candidato que obtuvo la menor cantidad de sufragios, porque
aún así puede alcanzar la mayoría de votos electorales, los cuales determinarán
quién es el vencedor.
Por ello, precisó, ante el riesgo de que el recuento de votos en
Florida, solicitado por los demócratas, les sea desfavorable, los republicanos
se apresuraron a pedir la revisión en otros estados, con el propósito de
encontrar los electores que les aseguren el triunfo.
Señaló que se esperaba una victoria fácil para Bush en Florida, porque
esa entidad es gobernada por su hermano y cuenta con un amplio respaldo de los
sectores conservadores cubanos.
Sin embargo, los resultados desmintieron esas suposiciones, y ello
puede atribuirse, en gran medida, al voto de la población de origen hispano,
distinta de los cubanos, que no es proclive a favorecer a los republicanos,
concluyó.
Respecto de la conformación del Congreso, la directora del CISAN
manifestó que el equilibrio de las dos fuerzas políticas mayoritarias en ambas
cámaras, reducirá el margen de acción del presidente que resulte electo, pues
ninguno de los dos tiene asegurada la mayoría parlamentaria.
Con esto, explicó, habrá un gobierno obligado a negociar intensamente
con la oposición, de tal modo que ninguno de los dos candidatos podrá llevar a
cabo como presidente las reformas drásticas que habían propuesto en sus
campañas.
Además, agregó, al no existir una disciplina partidaria tan rígida, los
legisladores se verán favorecidos en su posición, pues será preciso que el
presidente los tome en cuenta individualmente, pertenezcan o no a su partido.
La académica dijo que la idea de una reforma constitucional no
necesariamente será posible en la próxima administración, debido al escaso
margen de acción que tendrá el mandatario de aquel país, y al complejo
mecanismo para modificar la constitución.
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