9:00 hrs. Noviembre 19 de 2000
Boletín
UNAM-DGCS-776
LA NUEVA LEY DE AMPARO DEBE SER CLARA Y
PRECISA, AFIRMA EL INVESTIGADOR EMÉRITO FIX ZAMUDIO
·
Aseguró que la
regulación de esta ley debe contemplar un cuerpo legal más sistemático y
sencillo
·
Ofreció una
conferencia magistral en la Facultad de Derecho de la UNAM, sobre el proyecto
de nueva Ley de Amparo.
El
investigador emérito de la UNAM, Héctor Fix Zamudio, miembro de la comisión que
elaboró el proyecto de la nueva Ley de
Amparo, aseguró que es necesario reformar la legislación en esta materia porque
desde 1936 se le han hecho modificaciones que la debilitaron.
El
especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) explicó que la Ley de Amparo debe
simplificarse en cuanto a la protección, la libertad y la integridad personal a
través de un procedimiento que establezca la propia ley.
La
modificación del sistema del juicio de amparo debe abarcar también la reforma
constitucional y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, porque en
la actualidad se carece de un cuerpo legal sistemático y preciso.
Durante
su disertación "Hacia una nueva Ley de Amparo", en el Aula Magna de
la Facultad de Derecho, el jurista afirmó que la modificación de ésta no
necesariamente debe desechar los aspectos positivos de la vigente. “Tendrá que
apoyarse en ella pero incluyendo algunos temas que nuestra ley actual todavía
no aborda, como la amplitud y propósito del juicio de amparo”.
El
también investigador de El Colegio de México comentó que ese procedimiento
significa la anulación de todas las ramas procesales, además de la protección
de los derechos fundamentales y de la impugnación de las leyes contrarias a la
Constitución.
Por
ello, agregó, en el sistema jurídico mexicano todo especialista debe manejar el
amparo y sus facetas, dado que la última palabra de toda controversia es guiada
por el Poder Judicial de la Federación a través de la Constitución.
Los procesos civil, mercantil, laboral, penal, administrativo, fiscal y
agrario, entre otros, desembocan en el juicio de garantías. Por esta razón es
el que más se ventila y, por ende, es una de las instituciones torales en el
sistema jurídico nacional.
Proponer una reforma a la Ley de Amparo, abundó Fix Zamudio, obliga a
reflexionar acerca del rumbo que deberá tomar la vida jurídica de la nación. El
amparo mexicano es muy complejo porque si su propósito es resolver los conflictos
derivados de la violación de las garantías constitucionales, nos quedamos sólo
con el aspecto histórico sin abordar el aspecto actual, añadió.
El investigador emérito se refirió a la problemática general que
considera la necesidad de establecer un nuevo ordenamiento de amparo que
sustituya al actual, vigente desde enero de 1936, el cual ha tenido numerosas
reformas.
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