17:00 hrs. Noviembre 17 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-771

Juriquilla, Qro.

 

 

DESARROLLAN INVESTIGADORES DE LA UNAM SUSTITUTOS ÓSEOS A PARTIR DE DESECHOS ORGÁNICOS MARINOS

 

·        Especialistas de la Universidad Nacional del Campus Juriquilla, Querétaro, trabajan en un material que protegerá los dientes de las caries

·        El enfoque multidisciplinario para la atención de los problemas y necesidades de la comunidad, empleado por los investigadores universitarios, ha facilitado la integración con la planta productiva del país

 

 

A través del uso de cuerpos orgánicos desechados por el ecosistema marino, los investigadores del Departamento de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (FATA) de la UNAM en Juriquilla, Querétaro, desarrollan materiales para la solución de problemas óseos derivados de enfermedades.

 

Miguel Araiza Téllez, catedrático de la Facultad de Odontología adscrito al FATA, señaló que existen problemas médicos graves debido a alteraciones, lesiones y defectos de huesos y dientes, cuyas soluciones están en el uso de materiales que son normalmente importados y tienen un costo muy elevado.

 

En el caso de los huesos, explicó el académico, utilizamos actualmente un cuerpo orgánico que es desechado de manera natural por el mar y que tiene una estructura similar a la del hueso y puede sustituirlo, de manera que podemos aprovecharlo sin perjudicar el medio ambiente marino.

 

Luego de señalar que el 90 por ciento de la población mundial presenta padecimientos bucales, como las caries, parodontales y de mala oclusión, indicó que en el FATA se trabaja en la creación de un material para recubrir los dientes y evitar que los ácidos de ciertos alimentos dañen el esmalte, lo que permite que se produzcan estos padecimientos, agregó.

 

Al hablar en la conferencia en la que participaron Rosa Elena López Escalera, jefa de Vinculación, y los investigadores de la dependencia Humberto Terrones Maldonado y Miguel Martínez Madrid, Araiza Téllez informó que se trata de un material híbrido, que se compone de elementos poliméricos, plásticos, y elementos cerámicos con los que se logra elaborar un recubrimiento que ofrece mayor durabilidad para prevenir la presencia de caries sobre todo en niños y personas de edad avanzada.

 

En los laboratorios del FATA de Juriquilla se trabaja también con nanoestructuras, que son reordenamientos de moléculas de diversos elementos para aprovechar mejor sus cualidades, las cuales tienen un tamaño de mil millones de veces más pequeñas que los objetos que observamos normalmente.

 

Humberto Terrones Maldonado, investigador del campus Juriquilla de la Universidad Nacional, explicó que actualmente también se estudian las aplicaciones del carbono 60, que ofrece múltiples aprovechamientos industriales y tiene posibilidades de aplicación médica.

 

El carbono 60, indicó el académico, surge a raíz de investigaciones relacionadas con la diferencia estructural entre el grafito, material blando, y el diamante, que es el material más duro que existe en la tierra, ambos derivados del carbono

 

Gracias a estos estudios se logró determinar que la diferencia entre las propiedades de ambos elementos es producto de la distinta ordenación atómica de sus moléculas, pues mientras el grafito contiene tres átomos de carbono por molécula, el diamante tiene cuatro.

 

Una vez establecida la estructura molecular de este elemento de gran flexibilidad, precisó el investigador universitario, se ha podido modificar su forma para producir tubos que pueden servir para el aislamiento de metales y evitar su corrosión, además de reducir el peligro al trabajar con materiales radiactivos.

 

Este mismo producto, añadió, se intenta utilizar para inhibir algunas enzimas utilizadas por el virus VIH causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), lo que podría ayudar a combatir la enfermedad.

 

El carbono 60 no puede utilizarse para aislar el virus, precisó, ya que su empleo requiere trabajar con temperaturas muy altas, lo que mataría al virus e impediría obtener resultados, pero sus aplicaciones médicas están dirigidas a la inhibición de elementos que favorecen la reproducción del virus en las celulas.

 

La llamada nanotecnología, concluyó, consiste básicamente en trabajar a nivel micro y uno de sus propósitos es crear máquinas de dimensiones muy reducidas.

 

Los laboratorios del FATA también han desarrollado recubrimientos para impedir el fácil rayado del acrílico y han generado aleaciones metálicas de alta resistencia para uso industrial.

 

Rosa Elena López Escalera apuntó que las líneas de investigación del departamento son la ingeniería molecular de materiales, física biomédica y el área de choques débiles, que son normalmente utilizados para la eliminación de cálculos renales y ahora se investiga su aplicación para la conservación de alimentos sin recurrir a métodos térmicos, que muchas veces reducen las propiedades nutriológicas de algunas comidas.

 

Cabe señalar que el FATA es uno de los departamentos del campus Juriquilla de la Universidad Nacional que mayores vinculaciones tiene, gracias a los convenios con empresas locales y extranjeras para la industrialización de los productos que aquí se desarrollan.

 

--- o0o ---