15:00 hrs. Noviembre 13 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-753

 

REFORMAS Y NO UNA NUEVA LEY FEDERAL DEL TRABAJO, REQUIERE MÉXICO: ESPECIALISTAS DE LA UNAM

 

 

·        Alfredo Sánchez Castañeda, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que además se debe evaluar la actual legislación

·        La investigadora Patricia Kurczyn, también del IIJ, dijo que las leyes laborales deben ser perfeccionadas y no derogadas

 

 

Para reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) se necesita definir con claridad el modelo de relaciones profesionales que requiere el país, así como evaluar la eficacia y efectividad de la actual legislación y de los apartados que se pretendan modificar, aseguró Alfredo Sánchez Castañeda, jefe de la Unidad de Planeación y Evaluación del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

La investigadora del IIJ, Patricia Kurczyn manifestó, por su parte, que la legislación laboral no debe ser abrogada sino actualizada para responder a los retos de la globalización y los cambios sociales en México. No se requiere, resaltó, de una nueva ley sino de modificaciones que tengan como base conservar los principios jurídicos y políticos que contiene la actual Ley Federal del Trabajo (LFT), modificada en 1970.

 

Se pronunció, también, por la permanencia de las juntas de conciliación y arbitraje Federal y locales y que no sean sustituidas por los tribunales como lo proponen algunos. Sostuvo que es indispensable reforzar al trabajador y sus relaciones individuales para que no se queden a la deriva, así como lograr la reconciliación y los medios indirectos, “sin dejar que nos impongan modas de otros países con culturas e idiosincrasias  distintas”.

 

En conferencia de prensa, realizada en el aula “Felipe Sánchez Román” del IIJ, indicó que esos modelos legales más que representar alguna nacionalidad son esquemas de empresas transnacionales. Tal es el caso de los servicios de mano de obra, donde una compañía contrata al trabajador, quien a su vez labora con un tercero. Ello, apuntó, muestra condiciones de precariedad en el empleo que atentan contra los principios de la legislación laboral mexicana.

 

En su oportunidad, Alfredo Sánchez Castañeda se refirió a las juntas de conciliación y arbitraje y precisó que estas instancias tienen una estructura y experiencia que no pueden ser ignoradas. En todo caso, resaltó, debe darse una reforma sistemática de la procuración de la justicia laboral, es decir, de su impartición y administración.

 

Todo intento de reformar las leyes del trabajo, afirmó Sánchez Castañeda, requiere de una visión humana y práctica a largo plazo, pues la flexibilidad de las relaciones laborales es para ajustar la producción sin menoscabo de la competitividad de la empresa, lo que repercute en la seguridad del empleo de los trabajadores.

 

De nada sirve la flexibilización del derecho del trabajo, abundó, se produce el incremento mediocre de la productividad y el escaso crecimiento del empleo, porque a futuro se tendría que pagar una alta factura y aumentarían los riesgos de una fractura social.

 

Un trabajo precario, dijo, sólo puede generar la protección social de la misma índole. Por ello, la flexibilidad debe permitir conciliar el cuidado de los trabajadores y de las condiciones de empleo. “El detrimento de uno de estos objetivos implica el detrimento de la sociedad en su conjunto”, advirtió.

 

Para Sánchez Castañeda los grandes temas de la reforma laboral son: la organización del trabajo, las relaciones colectivas o sindicales, la administración de justicia, y la necesidad de incorporar al sector informal al marco jurídico, dado que el 35 por ciento de la economía nacional se encuentra  en esta circunstancia.

 

Los catedráticos expusieron sus puntos de vista respecto a las propuestas laborales de Vicente Fox. Patricia Kurczyn sostuvo que  hay muchas contradicciones entre lo que dijo en su campaña como candidato y ahora como presidente electo.

 

Lo que puede pasar, agregó, es que las reformas sean poco menos protectoras, pero no pueden atentar contra los trabajadores porque el movimiento obrero en México todavía es muy fuerte. “No creo que puedan peligrar los derechos de los trabajadores, debido a que los mexicanos estamos conscientes de que el trabajo es la base de la vida social y económica”.

 

De la propuesta que el Partido Acción Nacional (PAN), presentó al Cámara de Diputados para reformar la LFT, Kurczyn expresó que no es un proyecto completo ni es congruente con la realidad, pues por ejemplo dejó de lado los derechos laborales de la mujer.

 

 

-oOo-