15:00 hrs. Noviembre 9 de 2000


Boletín UNAM-DGCS-744

 

LA SEGURIDAD SOCIAL DEBE CONSERVAR SU CARÁCTER PÚBLICO: NARRO ROBLES

 

 

 

 

 

 

La seguridad social debe conservar su carácter público y su sentido prioritario y estratégico manifestó José Narro Robles, coordinador para la Reforma Universitaria de la UNAM, quien dijo que para esto se requiere avanzar en la reforma integral y a fondo de las instituciones que se encargan de ella.

 

Al participar en el foro nacional Los desafíos de la seguridad social en el siglo XXI, el funcionario universitario aseguró que en México debemos asumir el reto de consolidar y reformar las instituciones de seguridad social, que otros crearon, para nuestra tranquilidad y mejorar para las generaciones futuras.

 

Reconoció que esta tarea no puede apartarse del principio de solidaridad para atender los problemas colectivos, "debe preservarse la naturaleza eminentemente solidaria del Estado mexicano, las reformas que éste pueda experimentar no deben obviar esta circunstancia".

 

En el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social "Jesús Reyes Heroles", Narro Robles sostuvo que las nuevas condiciones de la sociedad requieren que el sistema de seguridad sea ajustado, pero sobre todo reforzado.

 

Por ello, recalcó, es necesario redoblar esfuerzos para establecer mayor coordinación entre los programas y servicios de salud que ofrecen las diversas instituciones del país y profundizar en la correcta diferenciación entre las fuentes de financiamiento y la administración de los servicios.

 

Además, es indispensable reorganizar y fortalecer la medicina familiar, diseñar acciones para promover e incentivar la competitividad como mecanismo para estimular la calidad de los servicios y buscar que las instituciones de seguridad social avancen en su descentralización.

 

En la ponencia que leyó en el foro, elaborada de manera conjunta con David Moctezuma, Narro Robles explicó que el sistema de seguridad social debe modificarse y adecuarse a las nuevas condiciones que vive nuestro país.

 

Indicó que esta actividad en México tiene como propósito fundamental proteger al individuo y a su familia de las inestabilidades y amenazas que, de manera natural, se presentan en la vida de las personas, como son la pérdida del empleo, la enfermedad, los riesgos en la vida laboral, el retiro y de las consecuencias del fallecimiento de algún familiar.

 

Agregó que el sistema de seguridad social instaurado en nuestro país ha sido uno de los elementos más importantes para promover el desarrollo de la nación, al tiempo que permite mantener la paz social, luchar contra la pobreza y las desigualdades.

 

El sistema contribuye a avanzar en el cumplimiento del objetivo histórico de atemperar la opulencia y la indigencia.

 

No obstante, reconoció, las desigualdades y las iniquidades persisten, el ingreso se concentra en pocas manos. Así, mientras que en 1984 el 30 por ciento de las familias obtenía el 63.7 por ciento del ingreso, en 1998 ese porcentaje se elevó a 65.6; además, en 1984 el 30 por ciento de las familias más pobres sólo obtenía el 3.8 por ciento del ingreso, porcentaje que para 1998 bajó al 3.6 por ciento.

 

Por ello, sostuvo que en las condiciones actuales del país la seguridad social debe experimentar nuevas modificaciones que aseguren su viabilidad y permanencia.

 

En esta mesa de trabajo, moderada por Rolando Cordera, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, participaron Luis Mario Fuentes, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social e Hilda Aburto, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional.

 

 

 

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