Boletin: UNAM-2000/701
Lugar: Ciudad
Universitaria
Fecha: Miércoles, 25
de Octubre de 2000
ELABORA LA FACULTAD DE ARQUITECTURA UN PROYECTO PARA
RECUPERAR EL LAGO DE TEXCOCO
Con el proyecto
“Vuelta a la Ciudad Lacustre” la zona de Texcoco tendría un futuro promisorio
al contar con una mejor infraestructura vial, de servicios urbanos y seguridad
pública, aseguró el director de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM,
Felipe Leal.
De concretarse este proyecto México sería ejemplo mundial
de cómo una ciudad, que por diversas razones ha ido perdiendo su riqueza
natural, logra revertir las consecuencias y, con ello, rebasar las políticas
sexenales, agregó en entrevista el funcionario universitario.
Conocido como “El Nuevo Proyecto Texcoco” no sólo es de
tipo hidráulico y ecológico, sino que incluye el nuevo aeropuerto y toda la
infraestructura urbana que esto implicaría, explicó.
Asimismo, destacó que la idea de realizar un desarrollo tan
ambicioso surgió de un grupo de jóvenes arquitectos de la FA, el cual integra
el Taller de la Ciudad de México, coordinado por Alberto Kalach.
El propósito de este programa es ayudar a la recuperación
de esta zona lacustre, proteger a la ciudad contra las inundaciones y tratar
las aguas residuales. La presencia de estos cuerpos de agua contribuiría a
mejorar el clima, corregiría la situación atmosférica de la ciudad y
contribuiría al rescate de la flora y la fauna de la región.
Subrayó que “El Nuevo Proyecto Texcoco” podría ser la
última oportunidad de recuperar terrenos ocupados ilegalmente, y la única forma
de poner límites o barreras físicas al crecimiento irregular de mancha urbana.
Además, agregó, el proyecto contempla la creación de áreas
recreativas y los servicios para el nuevo puerto aéreo, como son zonas
comerciales y recintos para hoteles. Pero también en la zona perimetral al lago
de Texcoco se podría construir vivienda de interés medio, así como ceder
espacios para el establecimiento de industria limpia.
Manifestó su confianza en que esta zona se convierta en el
nuevo puerto de la ciudad de México, punto de llegada, en el que los turistas
se encontrarían rodeados por el lago, con el paisaje de los volcanes y convivirían
con alternativas de desarrollo urbano.
Sin embargo, aclaró, no es sólo la construcción del
aeropuerto lo que anima este proyecto, pues al ser interdisciplinario tienen
cabida muchas visiones, lo que “nos ha permitido tener información sobre cómo
mejorar las condiciones ambientales de la ciudad de México en cuanto al aumento
de la humedad, la oxigenación y el abatimiento de las bajas temperaturas, pues
se sabe que en las regiones cercanas a los lagos mejora el clima”.
Puntualizó que, por tratarse de un proyecto muy amplio y
ambicioso, no se desarrollaría en unos cuantos años, “hay que pensar a futuro,
su consolidación llevaría entre 15 y 20 años”.
Por ahora, “Vuelta a la Ciudad Lacustre” se encuentra en
fase de anteproyecto y se hacen los estudios técnicos correspondientes sobre el
subsuelo, el comportamiento del agua, la infraestructura de esa zona de la
ciudad y el drenaje.
El siguiente paso, precisó, es darle cuerpo y figura legal
al proyecto y que exista la voluntad política por parte del Estado para
apoyarlo; “aunque hay que aclarar que no lo va a hacer todo el Gobierno
Federal, también va a contribuir en su realización el apoyo de los diferentes
sectores de la sociedad inversionistas, organismos internacionales,
organizaciones no gubernamentales-, porque se trata de un proyecto de
convergencia y de suma de voluntades”.
En estos dos años de trabajo se ha conformado un grupo muy
completo del que forma parte la UNAM. Cabe señalar que por ser ésta una
alternativa de desarrollo para la capital del país, se han involucrado diversos
sectores académicos como el Colegio Nacional de Arquitectos, así como la sociedad
civil, inversionistas y organismos internacionales. El grupo de trabajo
promotor de este proyecto integra la propuesta formal para explorar la
posibilidad de que en el próximo Gobierno Federal exista la sensibilidad de
ejecutarlo o, en su caso, retome su espíritu para la recuperación del lago de
Texcoco, con todo lo que ello implica para hacerlo un bastión ecológico.
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