Boletin: UNAM-2000/681 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Miércoles, 18 de Octubre de 2000
ESTUDIA LA UNAM GENOTIPO DE FRIJOL RESISTENTE A ENFERMEDADES Y CON ALTO RENDIMIENTO

· Por enfermedades se pierde el 30 por ciento de la producción; en México existen 332 genotipos con mayor resistencia



· La sequía y la falta de recursos, también agravan los problemas de los agricultores de frijol en el país
A pesar de que en México cada año se siembran más de 2.4 millones de hectáreas de frijol, el país no ha logrado su autosuficiencia debido al bajo
rendimiento de las cosechas provocado por enfermedades patógenas en la planta.


Las infecciones que causan el tizón común y el tizón de halo (punto café que se rodea de un halo amarillento en las hojas de la planta), propician
pérdidas hasta del 30 por ciento en la producción del grano, lo que aunado a las recurrentes sequías y a la falta de recursos para este sector, ha
agudizado la situación en que viven los agricultores del frijol en distintas regiones del país.


Para tratar de revertir esta situación, la profesora Rosa Navarrete Maya, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, trabaja
en la identificación de nuevos genotipos resistentes a estas enfermedades.


De acuerdo con la fitopatóloga, los principales problemas que afectan el sector frijolero del país son las sequías que cada año perjudican al campo;
la presencia de enfermedades y, en algunos casos, el factor socioeconómico, porque al no haber producción, las zonas de cultivo son
abandonadas por sus ocupantes, quienes buscan otras fuentes de ingresos.


Reconoció que México no es autosuficiente en este grano, a pesar de que hay toneladas del producto embodegadas, se importa en grandes
cantidades, no siempre de la mejor calidad, a precios bajos.


Rosa Navarrete explicó que el objetivo de su proyecto es contar con algunos genotipos que sean mejores en su rendimiento y resistencia a
enfermedades, además para determinados lugares de la República Mexicana en donde se produce frijol, ya que es un cultivo que se siembra desde
el nivel del mar hasta grandes altitudes. En la investigación trabaja en colaboración con Jorge Acosta, a cargo del Programa de Frijol del Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).


La profesora titular explicó que la disminución en el rendimiento de la producción depende de qué tan temprano se infecte la planta. "Es decir, si
proviene de semillas dañadas, por lo general no tendrá un desarrollo adecuado, aunque en ocasiones crece y el patógeno la daña en la prefloración
o cuando está por formarse la vaina ".


Comentó que al terminar los estudios, si los genotipos que identifiquen son resistentes y aceptados tanto por consumidores como por productores,
se podría abatir de forma importante la incidencia de los patógenos y lograr un rendimiento adecuado.


Agregó que de acuerdo con un estudio para analizar cómo se ha desarrollado el tizón de halo en 10 variedades, se encontró que la conocida como
“México 332” es la que permanece más sana.


Aclaró que sólo falta determinar si esta variedad de frijol es resistente a patógenos como el tizón común, la antracnosis, la roya y otras
enfermedades que son inducidas por la raíz, como las provocadas por fusarium, rhizoctonia u otros organismos.

"Elegimos las mejores variedades y continuamos su evaluación. El ´México 332´ es criollo y como nuestro país es uno de los lugares de origen del
frijol, no es difícil encontrar en él gran cantidad de germoplasma con una amplia base genética que incluya resistencia a diferentes patógenos".


Navarrete Maya reconoció que la mayor incidencia de enfermedades del frijol se da en el ciclo de temporal (primavera-verano), ya que por lo general
en estados productores como Durango y Zacatecas las lluvias son erráticas, hay periodos acumulados de sequía combinados con temperaturas
elevadas, lo que favorece el desarrollo de los patógenos, tanto por factores ambientales como por el estrés que se produce en la planta. En cambio,
en el de riego como se controla la humedad no se permiten etapas de estrés y de predisposición de la planta.


Una de las alternativas para obtener semillas limpias o sanas, es producirlas bajo condiciones de riego, sobre todo cuando es para semilla
certificada. En la actualidad, aseveró, a nivel nacional el tizón de halo es una de las cuatro enfermedades más importantes que afectan al frijol,
favorecida por condiciones como temperaturas cercanas a 23 grados y alto porcentaje de humedad (80 por ciento).
El tizón de halo es un patógeno al que en ocasiones no se le da mucha importancia, pero que su actividad es más o menos constante durante los
diferentes ciclos del cultivo del frijol. La bacteria se asocia a la hoja de frijol y empieza a matar las células del centro de la lesión, que con el viento
se rasga y las hojas quedan perforadas.


Esas condiciones propician que el tizón destruya las hojas e interrumpa el crecimiento de flores y semillas. En ocasiones, cuando la semilla logra
desarrollarse, queda contaminada o mal formada.


Por ello, en la actualidad "estamos viendo si en las diferentes variedades o genotipos que hay la enfermedad se desarrolla con igual rapidez, lo que
también se asocia con condiciones ambientales como temperatura, humedad, precipitación y nubosidad, para proponer algunas alternativas para su
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