Boletin: UNAM-2000/660 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Jueves, 12 de Octubre de 2000
LA LECHE MATERNA PROTEGE A LOS NIÑOS DE INFECCIONES RESPIRATORIAS Y DIARREICAS AGUDAS

·De acuerdo con una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la UNAM, se reconfirma que los bebés alimentados del seno materno se

enferman menos

·Anticuerpos y factores protéicos evitan que se presenten estas enfermedades, principal causa de muerte de niños en México
La lactancia materna, además de ser benéfica para la nutrición del niño y ayudar a afianzar la relación entre madre e hijo, también protege a los
bebés de infecciones respiratorias y diarreicas agudas, afirmó Roberto Cabrera Contreras, investigador del posgrado de la Facultad de Medicina
(FM).El especialista en microbiología destacó que como resultado de la investigación “Epidemiología de las infecciones agudas: respiratorias (IRA) y
diarreicas (EDA) en lactantes de Ciudad Nezahualcóyotl”, se encontró que la leche materna reduce el número de estos padecimientos y la severidad
con la que se presentan.“Los niños que se alimentan con el seno materno se enferman menos y con menor gravedad de IRA y EDA, en comparación
con los niños alimentados con leche comercializada”, subrayó.Mediante este estudio, puntualizó, confirmamos que los virus son los principales
causantes de las enfermedades respiratorias, ya que en los 102 casos analizados se encontraron en el 25 por ciento de ellos. Asimismo, la
bacteria más frecuente fue la Staphylococcus aureus (38%), responsable de padecimientos respiratorios.En el caso de las enfermedades
diarreicas, señaló el investigador, los principales agentes virales son los rotavirus (30%), y la bacteria que más se presentó fue la Escherichia coli
(30%).El también profesor de la FM dijo que en la población infantil el promedio de estas enfermedades, a nivel nacional, es de tres a cuatro
enfermedades estomacales y de cinco a siete respiratorias por año; “pero observamos que si el niño es amamantado esta cifra se reduce a uno en
el número de eventos clínicos de estas infecciones”. En la muestra que estudiamos, abundó, la cantidad e intensidad de los sucesos disminuyó y de
los casos que se presentaron todos fueron tratados sintomáticamente, por lo cual no fue necesaria la hospitalización; “esto demuestra que la leche
materna sí protege a los niños contra enfermedades respiratorias y diarreicas agudas”.La investigación, afirmó Cabrera Contreras, también nos
permitió observar con qué frecuencia se presentan cuadros mixtos, es decir, enfermedades ocasionadas por virus y bacterias, y se encontró que
éstas lo hacen hasta casi un 20 por ciento, sobre todo en el caso de las respiratorias.“Del seguimiento que hicimos a este grupo de niños, desde su
nacimiento hasta los 24 meses, prácticamente un 40 por ciento de ellos no se enfermó y del 60 por ciento que sí tuvo infecciones de tipo respiratorio
e intestinal, el 80 por ciento fueron respiratorias y el 20 intestinales”, agregó. Esto se debe, subrayó, a que factores protéicos y otros anticuerpos de
la leche materna impiden que los microorganismos -virus, bacterias, hongos y parásitos- se adhieran al epitelio intestinal o respiratorio, con lo cual
se evitan estas enfermedades causantes del mayor número de muertes de niños en México, sobre todo en menores de un año.Por lo general, indicó,
es recomendable que las madres amamanten a sus niños hasta los seis meses, pero en ciudades como la nuestra sólo se alcanza un promedio de
uno a tres meses.Esto se debe, a pesar de que las madres están conscientes de los beneficios de la lactancia materna, muchas veces no la
practican porque trabajan o porque no quieren amamantar a sus hijos.Datos estadísticos recientes indican que México es uno de los países en
América Latina con menor prevalencia a la lactancia materna. “Se estima que hasta un 57 por ciento de madres amamantan a sus bebés sólo hasta
los cuatro meses de edad”.Sin embargo, destacó, el primer mes es muy necesario pues el calostro materno aporta muchos factores nutricios al
lactante, y aunque después de seis meses la leche sigue aportándole nutrimentos al niño, a esa edad el bebé necesita de otros alimentos y ya
cuenta con un sistema inmunológico capaz de responder más eficientemente a los microorganismos del medio ambiente.El también profesor de la
Facultad de Ciencias explicó que amamantar a los hijos le proporciona otros beneficios a la madre. “Además de afianzar la relación emocional con el
bebé, las mujeres se cuidan más desde el punto de vista nutricional; asimismo, la lactancia materna también ayuda a prevenir embarazos y evitar el

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