Boletin: UNAM-2000/636 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Viernes, 06 de Octubre de 2000
LA ECONOMÍA DEBE RESPETAR LAS NORMAS JURÍDICAS

· El director de la Facultad de Derecho, Fernando Serrano Migallón, aseguró que es tiempo de realizar estudios más serenos sobre la economía y el

derecho
El director de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, Fernando Serrano Migallón, afirmó que nunca como hoy se ha sentido tan fuerte la necesidad
de establecer una economía basada en el respeto a las normas jurídicas.

La normatividad legal de los acuerdos económicos no se refiere, aclaró, al mayor o menor grado de intervención del Estado en la economía, sino a la
forma y el significado que éstos adquieren y que son tanto de promoción y defensa, como de coordinación y respeto.

“Ha llegado el tiempo de hacer un estudio más sereno, centrado en las dos ópticas que presiden este fenómeno histórico: la economía como un
medio para elevar el nivel de vida de la población, y el derecho como salvaguarda del Estado y de las libertades individuales”, subrayó.

Serrano Migallón se expresó así durante el curso de apoyo académico El derecho político en México en la segunda mitad del siglo XX, organizado por
la División de Estudios de Posgrado de la FD, como parte de los festejos del 50 Aniversario de su doctorado. Ahí, el funcionario universitario
aseguró que la relación entre el derecho y la economía en México muestra un camino de libertad y un anhelo de integración con el resto del mundo.

Al dictar la conferencia Derecho y economía en México, resaltó la vigencia del marco jurídico constitucional y el rediseño del Estado, cambios que
dan respuesta a las nuevas necesidades planteadas por la vigencia de los acuerdos económicos.

Estos, agregó, son un medio para alcanzar el crecimiento y desarrollo del país en un mundo cada vez más competitivo y en donde el Estado y el
derecho tienen nuevos papeles que cumplir, no sólo como promotores de la acción sino como coordinadores de la sociedad y del propio Estado.

La economía nacional, y por lo tanto su desarrollo jurídico, está irremediablemente ligada al esfuerzo internacional de reordenación económica
mundial. Esto incide de manera directa en la conclusión de políticas internas, en lo económico y lo administrativo, dentro de un marco económico y
político globalizado, indicó.

La globalización, añadió Serrano Migallón, es producto de este cambio en el concepto de las políticas internas e internacionales. Los avances
tecnológicos y científicos actuan directamente en la facilitación de la globalización de los circuitos comerciales, ello significa que el sueño de las
economías autárquicas ha quedado en el pasado.

Por otro lado, el director de la FD señaló que este proceso de integración ha derivado en reformas internas de los Estados dirigidas a la liberación de
las fuerzas productivas, a fin de facilitar el flujo de bienes, servicios, insumos, componentes, capitales y, en un último momento todavía lejano en
nuestro continente, de mano de obra.

En el auditorio de la División de Estudios de Posgrado de la FD, Serrano Migallón expuso que hubo un momento en que los acuerdos de
complementación económica, los tratados de libre comercio y la liberación de aranceles y barreras aduaneras, se ofrecían como un remedio a las
dolidas economías y como un discurso ligado a las nociones de la democracia electiva y representativa.

La idea de que la economía y el derecho coadyuvan para el futuro del Estado no es de ningún modo novedoso, indicó el funcionario universitario, al
recordar que el Congreso de Viena de 1815 ya planteaba esta relación como un instrumento de pacificación y de progreso; sin embargo, nunca
como ahora, han estado tan ligados a los esfuerzos de reconstrucción política y redefinición del Estado, concluyó.

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