Boletin: UNAM-2000/628 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Miércoles, 04 de Octubre de 2000
LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN MÉXICO, UNA NECESIDAD PARA LOGRAR INDEPENDENCIA DEL EXTRANJERO

· El país podría crear su propia tecnología y dejaría de ser productor de mano de obra barata, consideró el director del Instituto de Fisiología

Celular de la UNAM, Georges Dreyfus

· La nueva infraestructura del Instituto de Fisiología Celular permitirá el desarrollo de investigaciones que aún no se realizan en México, afirmó
La investigación científica en México es una necesidad para lograr independencia del extranjero, consideró el director del Instituto de Fisiología
Celular (IFC) de la UNAM, Georges Dreyfus Cortés, al señalar que el país podría dejar de ser sólo productor de mano de obra barata si genera su
propia tecnología.

México importa tecnología de alto costo debido a la nula inversión en el desarrollo de la propia, destacó el funcionario universitario.

La falta de espacios adecuados para la investigación -señaló-, provoca, además, que los mexicanos se vayan al extranjero a especializarse y no
regresen, porque aquí no encuentran incentivos para realizar su trabajo.

Todo investigador requiere de un espacio adecuado para llevar a cabo sus estudios, financiamiento para desarrollar sus proyectos y apoyo para
ponerlos en práctica o difundirlos, agregó Dreyfus.
La célula sana, en la UNAM
La vocación del Instituto, explicó su director, es estudiar los fenómenos de la célula sana, cómo funciona una en todos los sentidos, la neurona, el
hepatocito, la muscular, hasta una bacteria. Esto es hacer ciencia básica de buen nivel, la cual se publica en revistas especializadas de distribución
internacional, con un trabajo sometido a un sistema de arbitraje de pares y que refleja trabajos que están en la frontera del conocimiento, añadió.

Aquí no se realiza investigación que necesariamente cristalice en avance biotecnológico inmediato, la principal preocupación es entender los
fenómenos celulares a distintos niveles y eso tiene sus aportes a largo plazo, afirmó Dreyfus.

El Instituto de Fisiología Celular de la UNAM es miembro de la Red Global para Biología Celular y Molecular de la UNESCO desde 1990. Está en los más
altos niveles de calidad del mundo.

Las investigaciones del Instituto se sostienen con una proporción del presupuesto que le otorga la propia UNAM a través de la DGAPA, del Conacyt
y, por otra parte, tenemos financiamientos de la Fundación Volkswagen, de la Fundación Howard Hughes y Mexus, de la Universidad de California,
Estados Unidos, así como de la Fundación Alexander Von Humbolt, de Europa.

Cuenta con investigadores que han sido distinguidos con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, entre ellos los doctores Adolfo García Sáinz, René
Drucker; premios UNAM y de la Academia Mexicana de Ciencias, como los doctores Armando González Puyou y Ricardo Tapia, entre otros.

El nuevo edificio de Fisiología Celular

Antes de la inauguración del nuevo edificio, hace unas semanas, recuerda el director del Instituto de Fisiología Celular, habíamos llegado a la
saturación en la planta física que teníamos, no había espacio para alojar a los investigadores que se reclutaban.

"Estas nuevas instalaciones son un atractivo para los jóvenes que están en el extranjero, es una señal importante de optimismo, ya que la máxima
casa de estudios está interesada en su tarea científica. Generar conocimiento es una actividad fundamentalmente académica-universitaria, en ese
sentido Fisiología Celular se encuentra en su ámbito".

Dreyfus aseguró que el investigador en fisiología celular que regrese después de más de una década de formación, a los 33 ó 34 años, se
incorporará a una comunidad que lo comprende y sabe que necesita un espacio de 100 metros cuadrados mínimo y presupuesto para trabajar, que
no perderá el tiempo en la construcción de un laboratorio y podrá dedicarse únicamente a desarrollar sus ideas, apoyar la docencia y formar
recursos humanos.

La ampliación del edificio de Fisiología Celular, donde se alojan los departamentos de Biofísica y Neurociencias, nos permite planear hacia el futuro,
aseguró.

Señaló que en el país hay alrededor de 6 mil investigadores de fisiología celular, pocos en relación con la población nacional. Si el Instituto pudiera
contratar por lo menos a cinco especialistas al año estaríamos en la posibilidad de crecer en 28 laboratorios más, esto implica la erogación de casi
un millón de dólares anuales tan sólo en el área de Fisiología Celular, además de salarios, infraestructura y recursos para la investigación.

Finalmente, destacó que estas nuevas instalaciones le permitirán al Instituto avanzar en el diseño de edificios mejor acondicionados para atender las
necesidades de la tarea científica de calidad que se realiza en la UNAM.


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