Boletin: UNAM-2000/621 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Martes, 03 de Octubre de 2000
EL CONSUMO DE COCAÍNA ENTRE LOS JÓVENES SE HA INCREMENTADO MÁS QUE OTROS ESTUPEFACIENTES

· La Facultad de Psicología de la UNAM, a través del Centro de Servicios Psicológicos, brinda apoyo para combatir la dependencia a esa droga

· Se busca modificar el comportamiento del individuo hasta lograr su abstinencia
De acuerdo con los resultados de la Encuesta sobre el consumo de drogas en México -diagnóstico, tendencias y acciones-, efectuada por la
Secretaría de Salud, el consumo de cocaína entre la población joven se ha incrementado por encima de cualquier otro tipo de estupefaciente debido
a su disponibilidad.

En 1990, la cocaína ocupaba el quinto lugar entre las sustancias ilegales más consumidas en el país; sin embargo, a partir de 1993 y hasta 1998
–periodo que abarcó dicha encuesta– ésta ascendió al segundo sitio, aseveró Roberto Oropeza Tena, integrante del doctorado del Centro de
Servicios Psicológicos Guillermo Dávila, de la Facultad de Psicología de la UNAM, quien destacó que actualmente el índice del consumo de sustancias
ilegales entre la población joven es cada vez mayor, lo que constituye un grave problema de salud pública.

Además, subrayó el especialista, anteriormente se consideraba a México como un país de paso y no como consumidor de drogas, pero a partir de la
década de los años ochentas el país se ha convertido en un gran mercado para los narcotraficantes.

Oropeza Tena indicó que a partir de 1993, aproximadamente, el consumo de cocaína fue cada vez mayor, lo que influyó para que su costo
disminuyera y pudiera ser adquirida por personas de cualquier estrato social. Subrayó que el consumo de drogas puede destruir vidas y familias,
razón por la cual el Sector Salud destina grandes cantidades de recursos en programas de tratamiento y rehabilitación.

Luego de señalar algunas consecuencias físicas, mentales, sociales y económicas, provocadas por la adicción a la cocaína, el especialista
universitario indicó que la FP, mediante el Centro de Servicios Psicológicos, instauró recientemente el Tratamiento breve para usuarios de cocaína,
mediante el cual se busca modificar el consumo hasta lograr la abstinencia.

Mediante este tratamiento corto –diez sesiones de entre 60 y 90 minutos cada una–, el cual forma parte del Programa de Autocambio Dirigido, se
pretende que los sujetos modifiquen su comportamiento y adquieran herramientas que les permitan independencia del terapeuta y se manejen por sí
mismos.

El especialista universitario precisó que la literatura señala que este tipo de tratamiento breve funciona mejor que los extensos, pues éste último, en
algunas ocasiones, representa peligro, toda vez que los pacientes podrían hacerse dependientes del terapeuta.

A diferencia de otros programas o tratamientos para el control de adicciones, como el de Alcohólicos Anónimos o Adictos Anónimos, por ejemplo,
“aquí los atendemos no como a enfermos, pues buscamos motivarlos y los hacemos responsables de su tratamiento”, precisó Oropeza Tena.

Aseveró que la adicción a ese estupefaciente o a cualquier otro tipo de droga, es considerada una conducta aprendida, por ello, “creemos que los
sujetos pueden adquirir otro tipo de comportamiento que les permita modificar su adicción”.

Como parte del tratamiento, se busca la abstinencia, aunque en el proceso el sujeto puede hacerlo gradualmente, y en la ultima sesión hacemos un
resumen de las herramientas que se les enseñaron para recordarle lo que se trato durante las sesiones y pueda controlar su consumo, explicó.

Después de esta sesión viene el seguimiento del paciente al mes, a los tres meses, a los seis meses y al año de la última sesión. “Dentro de esta
etapa analizamos cómo ha evolucionado, si el sujeto ha sufrido recaídas y si durante éstas aplicó algunas de las estrategias que aquí se le
enseñaron”

Explicó que como parte del tratamiento, “se dejan tareas y ejercicios de reflexión en torno al consumo de la droga y la búsqueda de acciones para
evitarlo”. En este programa, dijo, participan alumnos de licenciatura, maestría y de servicio social, así como especialistas de la Facultad de Medicina.


Comentó que el costo del tratamiento es mínimo y los sujetos con este tipo de problemas pueden acudir tanto al Centro de Servicios Psicológicos en
Ciudad Universitaria ubicado en el sótano del edificio C de la FP, como al de Tecacalco manzana 51, lote 24, colonia Ruiz Cortinez.

Por último Roberto Oropeza Tena subrayó que en el centro se desarrollan otros tres tratamientos, además del destinado a la atención a usuarios de

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