Boletin:          UNAM-2000/606

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Jueves, 28 de Septiembre de 2000

 

MÉXICO DEBE CONSERVAR LOS CONTENIDOS LAICOS DE SU EDUCACIÓN

 

 

Ante el nuevo escenario de las relaciones entre el próximo gobierno y la iglesia católica, el director de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jesús Antonio Machuca, se pronunció porque se conserven los contenidos laicos de la educación.

 

Si bien existe el derecho a la libre expresión y manifestación religiosa, debe permanecer el marco constitucional que regule esta tradición proselitista y liberal. “Estamos frente a un contexto en el cual veremos cambios en el escenario de las relaciones Estado-Iglesia, pero en el que la educación deberá continuar siendo laica totalmente”.

 

En la medida en que existan legislaciones adecuadas se evitarán confrontaciones entre sectores pertenecientes a distintos grupos religiosos, como el del catolicismo tradicional en Los Altos de Chiapas, indicó

 

En este momento, agregó Machuca, se construyen alternativas en relación con la más reciente legislación sobre religiones en México, aunque la nueva Ley de Asociaciones Religiosas aún presenta problemas en lo que se refiere a la confrontación entre sectores pertenecientes a grupos religiosos distintos.

 

Machuca habló luego de que la directora del IIA, Linda Manzanilla inaugurara el II Encuentro de Religiosidad Popular México-Cuba, organizado por este instituto de la UNAM, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), la Universidad Autónoma Metropolitana y el INAH.

 

En el auditorio del IIA el antropólogo comentó que estamos precedidos por una tradición de carácter jacobino en la relación Estado-Iglesia. Esa separación es lo característico del mundo moderno y permitió superar periodos de guerras religiosas que llegaron hasta principios del Siglo XVIII.

 

“Esta sana distancia es muy importante; sin embargo, enfrentamos un reto ahora: en la medida en que se emiten legislaciones que permiten otorgar derechos religiosos como parte de los propios derechos culturales -en particular en nuestro país-, esto plantea algunas dificultades no previstas en el modo histórico de conformación de esos estados secularizados en los cuales la separación entre Iglesia y Estado está muy bien definida”, indicó Antonio Machuca.

 

Por eso, uno de los retos del próximo gobierno consistirá en prever y establecer los limites de tolerancia a las expresiones de los sectores políticos en su búsqueda de espacios en la vida social para tener mayor influencia.

 

En ese sentido, el etnólogo Machuca advirtió que los problemas de definición y limites deberán abarcar los sectores no estatales. Tiene que haber un sector secularizado que pueda arbitrar las relaciones entre los distintos grupos religiosos del país, puntualizó.

 

Por ejemplo, dijo, el papel que en este momento desempeña la iglesia católica en México “es cruzado por los intereses de los distintos sectores de la sociedad”, toda vez que esa es, precisamente, una de las funciones ideológicas de la religiosidad: la de valerse de una bandera para poder justificar otros fines.

 

Estos procesos son los que tienen que estar bien regulados. Debe perfeccionarse de la legislación a fin de prevenir situaciones como las que se presentaron en Francia, en donde, en el ámbito educativo, se produjeron situaciones de conflictividad en las libertades que tenían los estudiantes por pertenecer a determinada religión.

 

En esa relación, con la condición de una educación laica, es el espacio de conflictividad acerca del cual sí hay que legislar. No se tiene todavía la fórmula para ello pero todos tenemos que contribuir para buscar una solución, toda vez que, en el futuro próximo, será uno de los puntos rojos en donde se podrían suscitar conflictos muy fuertes, concluyó

 

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