Boletin: UNAM-2000/605
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Miércoles, 27 de Septiembre de 2000
NECESARIA UNA LEGISLACIÓN
FISCAL MÁS EQUITATIVA, QUE ESTIMULE EL CRECIMIENTO REGIONAL
México necesita una
legislación tributaria neutral y eficiente, apegada a los principios
constitucionales de equidad y proporcionalidad, que estimule el ahorro,
promueva el empleo y el crecimiento económico regional, manifestó Juan Carlos
Pérez Góngora, coordinador general de la reforma fiscal del equipo económico de
transición del presidente electo Vicente Fox, al participar en el foro
organizado por la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM.
El especialista señaló que el
régimen fiscal debe privilegiar la seguridad jurídica en beneficio del
contribuyente, a través del cual el Ejecutivo Federal y sus dependencias no
puedan aplicar a su discreción las disposiciones en la materia.
Hay elementos esenciales del
impuesto, explicó, que no pueden estar sujetos a interpretación de la autoridad
administradora y que debe ser precisamente el Poder Legislativo el que
determine cuáles son estos elementos en las diferentes leyes fiscales.
Precisó que en la iniciativa
que presentará el presidente electo en materia de reforma fiscal, se pretende
que la jurisprudencia establecida por el Tribunal Fiscal de la Federación sea
obligatoria para las autoridades administrativas, de manera tal que se reduzca
la discrecionalidad con que éstas aplican la legislación tributaria.
Además de la seguridad
jurídica, añadió, se deben simplificar las disposiciones fiscales con la
finalidad de limitar el margen de interpretación al utilizar un lenguaje claro
y breve. "La simplificación es un punto fundamental para que los
contribuyentes cumplan con sus obligaciones", subrayó.
En el foro de discusión y
análisis sobre la reforma fiscal integral, que se realizó en el auditorio
Carlos Pérez del Toro de la FCA, Pérez Góngora propuso también establecer una
administración tributaria eficiente, con mayores responsabilidades para los
funcionarios cuando perjudiquen a particulares y que reduzca, al mismo tiempo,
el marco de actuación del órgano administrador.
Un aspecto importante de esto,
destacó, es que la autoridad podrá ser más rigurosa con el particular cuando
éste incumpla, pero no cuando incurra en un error.
Lo que se busca, comentó, es
que el contribuyente esté seguro de que cumple cabalmente con sus obligaciones
fiscales y que no va a quedar sujeto a una interpretación discrecional de la
autoridad.
El responsable de la
coordinación del proyecto fiscal que podría entrar en vigor el próximo año,
expuso que se debe establecer un nuevo federalismo en el que se determine
claramente qué impuestos podrán recaudar las entidades federativas para otorgar
a éstas mayores potestades.
Esto, agregó, permitirá que en
las entidades federativas y en los municipios se retengan los recursos allí
generados para que estos niveles de gobierno cumplan con los requerimientos de
la población.
Pérez Góngora ejemplificó lo
anterior con una comparación entre México y Estados Unidos, país éste donde no
existe el impuesto al activo de las empresas, salvo en el estado de Texas.
La idea, especificó, es que
las empresas que no obtienen utilidades con su actividad económica no pagarán
impuesto sobre la renta, pero sí pagarán un impuesto con el cual se puede
compensar, por ejemplo, el daño ambiental que causa el transporte de los productos
o el trabajo de las maquinarias. Ese impuesto, indicó, es recaudado por el
estado y se administra para su propio beneficio.
"Sobre este diseño ya
estamos trabajando un grupo de profesionales en la propuesta que estará en
vigor a partir del primero de enero del próximo año. Obviamente se presentará a
consideración y la última palabra la tendrá el Poder Legislativo",
puntualizó.
Los beneficios esperados en
este proyecto de iniciativa que se presentará al Congreso de la Unión buscan
que México tenga un sistema que brinde seguridad jurídica a los particulares y
que la autoridad sea más eficiente en su trabajo.
Al participar en el foro,
Ifigenia Martínez Hernández, catedrática de la Facultad de Economía, sostuvo
que es un error considerar que los impuestos no deben repercutir en los precios
de los productos.
Es necesario, afirmó,
ocasionar con los impuestos algunas distorsiones en los precios, para poder
financiar algunas actividades como las agrícolas, que en todos los países
industrializados está subsidiada.
La académica expresó que si
bien es cierto que actualmente México tiene una estructura fiscal moderna, ésta
ha sido muy mal administrada y ello ha impedido que el Estado obtenga los
recursos suficientes para impulsar, al mismo tiempo, una economía de mercado y
una economía social.
El foro continuará sus
trabajos este jueves con los temas, el Impuesto al Valor Agregado, comprobantes
fiscales y participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas,
en la que participarán destacados académicos especializados en estos tópicos.
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