Boletin:          UNAM-2000/602

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Miércoles, 27 de Septiembre de 2000

 

PARA AVANZAR EN EL PROGRESO DE MÉXICO, LA UNAM SEGUIRÁ SIENDO PÚBLICA, AUTÓNOMA Y NACIONAL

 

 

Por la imperiosa necesidad que tenemos los mexicanos de seguir avanzando en el progreso, continuaremos siendo la Universidad de todos los mexicanos, irrevocablemente autónoma, orgullosamente pública y legítimamente nacional, convicción que nos muestra que contribuimos a hacer la historia, afirmó Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.

 

En el marco de la ceremonia de inauguración de los festejos conmemorativos del 50 Aniversario del doctorado en Derecho, el funcionario destacó que durante las últimas cinco décadas la FD ha podido mantener una oferta de educación de calidad en sus estudios de posgrado.

 

Subrayó que en la renovación que vive la Facultad se tienen que valorar sus tradiciones para convertirlas en potencias para el futuro. “Los trabajos del doctorado en Derecho seguirán siendo fundamentales para mantener vigente a nuestra institución como la mejor opción para los estudios jurídicos”.

 

Esto es posible, enfatizó, por el contacto permanente de esta institución con la sociedad mexicana, pero también por su capacidad de permanecer a la vanguardia del pensamiento jurídico. “En estos extremos se basa nuestra riqueza y nuestro compromiso”.

 

En el acto, donde se entregaron 115 veneras a los miembros del Claustro del Posgrado en Derecho, Serrano Migallón aseguró que la más profunda enseñanza que nos han dejado estos cincuenta años de vida es la certeza de que tenemos la capacidad para mantener unidas la investigación y la docencia, que pensamos y enseñamos a pensar.

 

“Sólo hay una verdadera Universidad cuando la educación se nutre de la búsqueda inquisitiva, de la imaginación creativa y, sobre todo, cuando el saber se trasciende a sí mismo en la formación de nuevas generaciones”, puntualizó.

 

Consideró que por ese poder de creación y análisis, el doctorado en Derecho encarna, de la mejor manera, la libertad esencial de la Universidad: su autonomía.

 

Así, indicó, los principios de libre examen y discusión de ideas, de divulgación del conocimiento y de libertad de cátedra, son connaturales a los estudios superiores que ofrece la UNAM; sin estos principios, advirtió, el conocimiento se agota en sí mismo y no alcanza a construir la ciencia ni a proteger a la sociedad.

 

En la ceremonia, también se rindió homenaje al jurista Emilio Rabasa, quien fue el secretario fundador del doctorado en Derecho de la UNAM y uno de los responsables del primer programa y plan de estudio de ese posgrado.

 

Emilio Rabasa dijo que en su calidad de fundador de los primeros cursos, y como maestro de los impartidos ahora, reconoce que las instancias de especialidad, maestría y doctorado completan y satisfacen cualquier demanda académica de las más exigentes universidades del mundo contemporáneo.

 

Rabasa, quien recibió la venera de manos del director de la FD, enfatizó que lo ocurrido hoy en el posgrado en Derecho de la UNAM es una exaltación de esa disciplina. “El derecho es elemento indispensable de convivencia social pacífica; enlace entre generaciones; historia pasada de un pueblo, ideario de su devenir y su mayor y mejor legado humanístico”

 

Incluso, agregó, en sus manifestaciones más precarias o inclusive nefastas, el derecho sigue siendo el único medio para ordenar a la sociedad y evitar que el hombre aniquile al hombre.

 

Por ello, manifestó que quienes han contribuido a la creación de ese posgrado “creemos y queremos al derecho como la más elevada e indispensable de las actividades sociales”.

 

Empero, las insignias que portamos y las veneras que hemos recibido no nos tornan en sumos sacerdotes de nuestra profesión ni en miembros de una elite especial, por el contrario, toga, muceta, birrete y veneras son un compromiso cotidiano con un servicio social eminente, y severa entrega a los más elevados requerimientos e ideales del Derecho, concluyó.

 

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