Boletin: UNAM-2000/575
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Lunes, 18 de Septiembre de 2000
MIENTRAS SE PREMIE LA SUMISIÓN
Y LA COMPLICIDAD, LA RENUENCIA AL USO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN SE MANTENDRÁ
Pese a que el partido
gobernante será sustituido por el ganador de las recientes elecciones, la
renuencia al empleo de la libertad de expresión se mantendrá mientras desde la
esfera oficial se premien la sumisión o las complicidades y no exista un marco
jurídico eficaz y suficiente para garantizar el pluralismo, la veracidad y el
respeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales, aseguró Humberto
Musacchio.
Durante su intervención en el
coloquio internacional El derecho a la información y los derechos humanos, que
se realiza en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el
periodista aseguró que los comunicadores, y en especial el movimiento social,
hemos conquistado un importante margen de libertad de expresión. Esta, como
otras libertades, no la tenemos por concesión de autoridad alguna, está en la
ley pero los mecanismos del poder, inherentes a nuestro régimen político,
impedían su ejercicio.
"Curiosamente -agregó- en
estos años teníamos esa libertad pero muchos periodistas y medios preferían no
ejercerla; unos por inercia, otros por miedo y los demás porque su interés
coincidía con el del gobierno, el partido gubernamental o grupos privados que
se beneficiaban del régimen que el 2 de julio ha empezado a morir".
En el auditorio Héctor
Fix-Zamudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Musacchio reconoció que
en el sistema judicial, al menos algunos de sus representantes, distan de ser
confiables para el gremio periodístico y para la sociedad. Sin embargo, aclaró,
ello no debe inhibir los esfuerzos en favor de una nueva legislación sobre
medios que dé transparencia al otorgamiento de concesiones, a la asignación de
publicidad del sector público y a los eventuales subsidios que pudieran
establecerse.
La concordancia de esa
legislación con las necesidades nacionales y populares dependerá de nuestro
grado de avance democrático, del desenvolvimiento cultural del país y de la
disposición social para contar con medios de comunicación que le sirvan a
México y no que se sirvan de él.
Ernesto Villanueva,
catedrático de la Universidad Iberoamericana, habló de la necesidad de que
existan criterios claros para asignar concesiones, de forma tal que haya una
competencia justa entre los solicitantes de frecuencias y que el público tenga
derecho a saber que quienes fueron seleccionados garantizan de mejor manera el
interés público.
Para ello -comentó- es
indispensable que haya un anuncio público de las frecuencias disponibles, que
exista una invitación abierta para presentar solicitudes y un tiempo adecuado
para preparar los expedientes; que sean publicadas todas las solicitudes
recibidas, y los nombres de quienes hayan obtenido las frecuencias y los
criterios de la decisión.
Dijo que se debe regular con
plena justicia el derecho de respuesta para evitar infracciones a los derechos
de las personas y lesiones al interés de los concesionarios de radio y
televisión.
Es necesario que quienes
reciban concesiones gocen de solvencia moral y no hayan sido sentenciados por
delitos relevantes para efectos de la administración de una estación de radio o
televisión.
Villanueva apuntó que es
imprescindible que las concesiones y la aplicación de la ley sean hechas por
una autoridad colegiada independiente, a efecto de satisfacer el principio de
seguridad jurídica y de imparcialidad democrática.
En su oportunidad, Luis Javier
Mieres, de la Universitat Pompeu Fabra, de Barcelona, opinó que el nuevo
derecho de los medios audiovisuales debe seguir regido por la comprensión
democrática de la libertad de información.
Aclaró que la regulación de
los contenidos audiovisuales debe ser con el fin de mantener a la opinión
pública informada e integrada. "La responsabilidad del Estado en promover
este objetivo constitucional es indeclinable. La novedad radica en los medios
idóneos para conseguir ese objetivo. Medios flexibles que no distorsionen el
mercado audiovisual, ni restrinjan de forma desproporcionada la libertad de
información y de programación de los medios".
En la sesión vespertina del
coloquio también participaron Víctor Martínez Bullé Goyri y Graciela Staines.
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