Boletin: UNAM-2000/572
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Domingo, 17 de Septiembre de 2000
LA ESTABILIZACIÓN DEL CLIMA Y
DE LA POBLACIÓN, DESAFÍOS DE LA CIVILIZACIÓN GLOBAL: BENJAMÍN GARCÍA
Los dos desafíos más
importantes que enfrenta la civilización global son la estabilización del clima
y de la población, afirmó Benjamín García Páez, catedrático de la Facultad de
Economía, quien sostuvo que el éxito en ambos casos provocaría que otros retos,
como revertir la deforestación de la Tierra, garantizar la disponibilidad de
agua y la protección de la diversidad de plantas y animales, serán problemas
más administrables.
En la presentación de su libro
Economía Ambiental, efectuada en la Casa Universitaria del Libro, señaló que la
factibilidad de resolver esos problemas se sustenta en la disponibilidad de la
tecnología necesaria. Por ejemplo, en la reestructuración de la economía
relativa a la energía se requiere cambiar los combustibles fósiles o basados en
el carbón, por fuentes alternativas.
García Páez afirmó que el
problema ambiental se ha agravado y el avance de la población proyectado en la
primera mitad del siglo XXI podría afectar más al progreso económico que
cualquier otra tendencia, con lo que se exacerbarían casi todos los problemas
sociales y ambientales.
“Aún cuando las tasas de
natalidad han descendido en la mayor parte del mundo, las recientes
proyecciones muestran que puede crecer a 8 mil 900 millones de personas para el
año 2050. Sin embargo, desde hoy sabemos que este crecimiento no puede ser
soportado por los ecosistemas de la Tierra. La cantidad de agua fresca
producida por el sistema ecológico es el mismo que hace 50 años y probablemente
será el mismo dentro de medio siglo”.
En la medida que la población
aumenta, agregó, la reducción de la oferta per cápita de cada uno de los
recursos amenaza no sólo a la calidad de vida sino a la vida misma.
En cuanto al aumento global de
la temperatura, explicó que es resultado de un incremento en las
concentraciones atmosféricas de bióxido de carbono. Cuando empezó la revolución
industrial, hace dos siglos, eran de 280 partículas por millón; en 1998, de
367, y se estima que para el 2100 serán de 700.
El aumento de la temperatura
de las últimas décadas está derritiendo capas de hielo y glaciares. En los
últimos 50 años se han perdido siete mil kilómetros cuadrados de hielo, por esa
causa.
García Páez refirió que otra
tendencia a futuro es la baja disponibilidad de agua; el sobre bombeo de mantos
acuíferos en China, India, el norte de África, Arabia Saudita y Estados Unidos
excede los 160 mil millones de toneladas de agua al año. Es posible que la
“depredación acuífera” y la consiguiente reducción del líquido para irrigación
reduzcan la cosecha de granos en la India en una cuarta parte.
En ese sentido, dijo que cada
vez es más difícil alimentar a las generaciones en las próximas décadas, como
reflejo de la reducción de la frontera agrícola. “Desde 1950 el área cultivable
por persona ha caído a la mitad; si esa área a escala mundial permanece
constante en la próxima mitad de siglo, la superficie por persona podría
reducirse a 0.08 hectáreas”.
La humanidad también depende
en gran medida de los alimentos provenientes de los océanos y de los bosques;
tan sólo de 1950 a 1997 la pesca seexpandió de 19 millones a 90 millones de
toneladas, y los bosques se redujeron de forma drástica. Hoy el área forestal
por persona es de 0.56 hectáreas y pasará a 0.38 para el 2050.
El caso mexicano
Añadió que México es uno de
los pocos países del mundo con megadiversidad. Posee 10 por ciento de las
especies conocidas, el número más alto de reptiles, es segundo en mamíferos y
cuarto en especies de anfibios y plantas. Pero durante décadas, las presiones
de la actividad económica sobre los recursos naturales han aumentado y la
mayoría de los principales ecosistemas han sufrido una severa degradación.
“El espectacular desempeño
macro económico de los últimos años debe ser matizado o relativizado en sus
logros, porque se caracterizó por altos costos de agotamiento y degradación de
los recursos naturales y la reducción del valor del producto interno ecológico
de 11.88 a 11.84 por ciento”.
En un estudio de desempeño
ambiental realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), se reconoce el esfuerzo institucional y de gasto realizado en
México para luchar contra la contaminación, el cual se estima en 0.8 por ciento
del Producto Interno Bruto (PIB), recursos del sector público y privado.
Pero en un país de rápido
crecimiento demográfico, de migración a las ciudades y de una pobreza que
afecta a casi la mitad de la población, el logro de un desarrollo sustentable
representa desafíos económicos, sociales y ambientales excepcionalmente
difíciles”.
Finalmente, comentó que la
razón para escribir Economía Ambiental fue tratar de darle aliento, al interior
de la Universidad y de la FE, a un tema poco tratado y cerrar la brecha entre
economistas y ecologistas.
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