Boletin: UNAM-2000/570
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Sábado, 16 de Septiembre de 2000
LOS HISPANOS, EL GRUPO MÁS
DEPAUPERADO EN ESTADOS UNIDOS: INVESTIGADORAS DE LA UNAM
Las transformaciones en el
mercado laboral de los Estados Unidos han ocasionado que los hispanos sean el
grupo con la peor situación económica, derivada de la aplicación de políticas
neoliberales a partir de la década de los 80´s en aquella nación, afirmó Elaine
Levine Leiter, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Levine Leiter señaló que la
medición de la pobreza en Estados Unidos difiere enormemente con respecto a los
parámetros que se usan en México, pues mientras que en aquella nación la
constituye un ingreso de 17 mil dólares anuales, en México esa cantidad se
reduce a menos de 3 mil dólares, además de que la diferencia salarial entre uno
y otro país es de 10 a uno.
En los últimos 20 años,
añadió, las desigualdades en la distribución del ingreso en el país vecino se
han acentuado, a pesar de su crecimiento, lo que se contradice con la teoría
económica tradicional, según la cual el desarrollo económico posibilita una
distribución del ingreso más equitativa.
Elaine Levine, también
investigadora del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN),
habló en la teleconferencia “Los nuevos pobres de Estados Unidos: los
hispanos”, en la que aseguró que el grado de escolaridad es uno de los factores
que más influyen en la desigual distribución del ingreso, pues en la actualidad
la oferta laboral tiende a crecer en los ámbitos que requieren mejor
preparación.
En las familias de origen
hispano, puntualizó, la tasa de deserción escolar es tres veces más alta que en
la de las familias estadounidenses, porque los latinos prefieren abandonar sus
estudios para incorporarse al mercado de trabajo.
Sin embargo, ello les impide
tener acceso a empleos mejor remunerados, porque requieren un nivel educativo
cada vez más alto, y cuya oferta es la única que ha experimentado crecimiento.
Por esta razón, las familias hispanas tienen menos perspectivas para mejorar su
situación en el futuro.
La académica del IIEc y el
CISAN expuso como ejemplo un cuadro comparativo de la situación de los hispanos
y los afroamericanos en los Estados Unidos.
La diferencia en los ingresos
per cápita, que antes de 1985 era similar entre ambos grupos, a partir de ese
año muestra una brecha debido a que la situación de los afroamericanos mejoró
notablemente respecto a los hispanos. En contraste, los ingresos familiares
tanto de hispanos como de afroamericanos, en los años recientes, se han mantenido
en niveles muy similares.
Esto se explica, precisó
Levine, porque la incorporación de las familias latinas al mercado laboral se
da en edad temprana a costa de sus estudios, mientras la de los afroamericanos
se preocupa más por su nivel escolar.
En la teleconferencia,
realizada en la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA),
participó la también investigadora del IIEc, Verónica Villarespe Reyes, quien
trazó un panorama histórico sobre las políticas instrumentadas en México para
combatir la pobreza en los últimos 20 años.
En contraste, manifestó, el
Programa de educación, salud y alimentación (Progresa), estaba orientado
fundamentalmente a eliminar la pobreza hereditaria mediante el fomento a la
asistencia escolar de niños y jóvenes de familias pobres, con el objetivo de
que concluyan la educación básica.
Este programa, sostuvo la
académica, no busca sentar las bases de un desarrollo industrial o agrícola que
genere empleos y permita a las familias quedarse en sus lugares de origen.
En la teleconferencia se
enlazaron las universidades de Texas, en Brownsville, de Occidente en Sinaloa,
la Escuela Permanente de Extensión en San Antonio, Texas, de la UNAM (EPESA) y
el auditorio del DGSCA.
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