Boletin: UNAM-2000/565
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Jueves, 14 de Septiembre de 2000
LOS PARTIDOS PEQUEÑOS, ÚNICOS
BENEFICIADOS EN LAS ALIANZAS: YOLANDA MEYENBERG
Después del frustrado intento
para formar la gran alianza opositora, tanto el Partido Acción Nacional (PAN)
como el de la Revolución Democrática (PRD) buscaron limpiar su imagen al
coaligarse con partidos pequeños, que resultaron ser los únicos beneficiados
por el número de posiciones que obtuvieron en la Cámara de Diputados, afirmó
Yolanda Meyenberg Leycegui, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de
la UNAM.
La investigadora consideró que
en el panorama político actual, son pocas las posibilidades que tienen los
partidos políticos menores de consolidarse, por lo que tendrían que optar por
mecanismos distintos para participar en la vida pública del país.
Estas agrupaciones, explicó,
pueden adoptar otras figuras ofrecidas por la legislación, como la de
asociación política, para encontrar un cauce institucional adecuado.
Después del pasado proceso
electoral, manifestó, todos los partidos políticos tienen que entrar en un
proceso de maduración política, en el cual será la competencia la que definirá
quién se queda y quién se va del espectro político.
Al hablar en el marco de la
tercera jornada del seminario interinstitucional “El 2 de julio: reflexiones
posteriores”, que se realizó en el IIS, en la cual se abordó el sistema de
partidos políticos en México, Meyenberg Leycegui sostuvo que las tareas de los
tres grandes partidos políticos de México son muy diferentes.
El PAN, dijo, tiene la gran
responsabilidad de vigilar muy atentamente el gobierno de su candidato, lo que
no será fácil, añadió, dada la manera en que se desplegó la candidatura y la
forma en que se constituye el grupo de transición.
El PRD, por su parte, tiene
una tarea inmensa delante de sí para recuperar espacios, a través de una oferta
definida, sin discursos ambivalentes y con posturas claras respecto a los
grandes problemas del país, aseguró.
En cuanto al PRI, la académica
manifestó que dejar de ser partido de gobierno le va a crear problemas muy
fuertes y lo obligará a reestructurarse, en un proceso en el que seguramente
habrá escisiones.
En la mesa participaron además
Rosa María Mirón, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
(FCPyS) de la UNAM; Jesús Rodríguez Zepeda y Víctor Alarcón, de la Universidad
Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM); Silvia Dutrenit, del Instituto Mora; y
Ricardo Espinoza, de la UAM, quien expuso de manera conjunta con Yolanda
Meyenberg.
Ricardo Espinoza sostuvo que
el sistema partidista configurado en México, después de las elecciones del dos
de julio, obedece a un esquema de pluralismo moderado, pero excluyente.
La reforma electoral de 1996,
puntualizó, fue elaborada por los tres partidos políticos principales que
actuaron en defensa de sus propios intereses y esto lo confirman los resultados
de la pasada elección; los partidos pequeños, precisó, deben cobijarse en los
grandes para poder sobrevivir.
A manera de ejemplo, indicó
que los votos sumados de todos los diputados de esos partidos en la Cámara baja
no son suficientes para inclinar la balanza a favor de alguno de los
principales.
En su oportunidad, Rosa María
Mirón, catedrática de la FCPyS y consejera del Instituto Electoral del Distrito
Federal (IEDF), expresó que la figura de la candidatura común, contemplada en
el Código Electoral del Distrito Federal, permite hacer un análisis más
detallado sobre las preferencias ciudadanas en favor de uno u otro partido
político.
Al no exigir que se fusionen,
como en el caso de las alianzas, es posible conocer los votos que recibe por
separado cada uno de los partidos que postulan al mismo candidato, apuntó.
Agregó que uno de los
problemas que enfrenta el sistema electoral del D.F. es la carencia del
registro local de partidos políticos, lo que impide a algunos de ellos, como al
Partido Democracia Social, contar con financiamiento público, pues no
alcanzaron la cifra requerida de votos a nivel nacional, pero sí lograron
obtener escaños en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Las elecciones del pasado 2 de
julio, concluyó la académica, han dejado ver un país completamente distinto en
cuanto al comportamiento de los partidos políticos y del electorado.
En el caso de la capital del
país, precisó, se ha dado un hecho inédito, pues hoy el PRI pugna por eliminar
de la legislación la llamada “cláusula de gobernabilidad”, mientras que los dos
partidos que antes eran de oposición, PAN y PRD, se disputan el beneficio de
esa figura legal.
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