Boletin:          UNAM-2000/561

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Miércoles, 13 de Septiembre de 2000

 

LA FCPYS SE REPOSICIONA EN EL ÁMBITO DE LA REFLEXIÓN Y DEL DEBATE

 

 

La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM se encuentra en una coyuntura inmejorable para volver a insertarse en el ámbito de la reflexión y del debate sobre los problemas nacionales, afirmó Gilberto Silva, jefe de la División de Estudios Profesionales, durante el "Análisis del Sexto Informe del presidente Ernesto Zedillo".

 

Esta es una ocasión propicia para la discusión del sexto informe, pero también para demostrar que los profesores e investigadores de la FCPyS son capaces de analizar y generar propuestas, dijo Silva durante la mesa redonda que tuvo lugar en el Auditorio "Fernando Benítez", de esta Facultad.

 

Este reposicionamiento de las ciencias políticas y sociales, debe llevar a la FCPyS no sólo a definir su papel frente a los problemas nacionales e internacionales, sino a incorporarlos a la toma de decisiones, destacó Silva.

 

Agregó que para esto se requiere del enorme bagaje de datos y de la revisión a profundidad de los informes de gobierno, entre otras acciones, además del establecimiento de debates. “Este análisis interdisciplinario permitirá enriquecer las distintas versiones de que está compuesto el informe presidencial”.

 

Durante la mesa redonda, los profesores de la FCPyS en las áreas de la administración pública, ciencias sociales, comunicación social, sociología y política, coincidieron en resaltar los logros económicos durante el presente sexenio, pero también la falta de credibilidad en el informe, los índices cada vez mayores de pobreza; la buena fe del Jefe del Ejecutivo, a pesar de los malos resultados para millones de mexicanos; la falta de ideología del PRI; la exaltación del neoliberalismo y su concepción mercantilista globalizadora.

 

Ante investigadores, maestros y estudiantes, el académico Manuel Quijano, jefe de la División de Educación Contínua, dijo que lo vivido el 1 de septiembre fue la confrontación entre lo deseado con lo realizado, mientras Ulises Corona destacó el crecimiento económico sostenido y la lucha contra la inflación que permitió la estabilidad peso-dólar, el crecimiento del 7.8 por ciento del PIB y la captación de inversión en México, proyección económica que no corresponde con la vida real.

 

“Habría que asumir el compromiso como mexicanos, próximos a festejar independencia y soberanía, y ver dónde están los nuevos héroes, dónde están los que se quedaron y el papel que les corresponde en esta transición, ya no a la democracia, sino a la estabilidad social”, explicó Corona.

 

La profesora Amparo Ruiz del Castillo declaró que más que un resumen del informe, se trató de un mensaje, de ahí que no se tocaran aspectos esperados.

 

Quizá para millones de mexicanos esta certeza de verdad del presidente no es la misma que tiene la población en su conjunto, sobre todo de quienes están sumidos en la miseria o se vieron defraudados por la banca y por las cajas populares de ahorro, y los que vieron incumplida la promesa de bienestar para la familia, señaló.

 

"La verdad, como norma de conducta del presidente, se vio evidenciada en el desconocimiento de su firma para el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés", abundó Ruiz del Castillo.

 

Otros elementos, agregó, no fueron abordados en el informe. No aparecieron los casos de Chiapas, Acteal, el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), el Registro Nacional de Vehículos (Renave) "y entre esas desapariciones milagrosas hay una larga lista".

 

Edmundo Hernández-Vela, académico de la Facultad, al hablar de la política exterior de México, dijo que el mandatario consideró como un logro la relación con Estados Unidos "siempre excelente y mejor que nunca", gracias a la absoluta apertura de la economía mexicana en todos los órdenes y a las elecciones ejemplares que le permitieron ingresar al club de las naciones democráticas.

 

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