Boletin:          UNAM-2000/520

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Viernes, 01 de Septiembre de 2000

 

LA GEOLOGÍA MEXICANA OFRECE RESPUESTAS CLARAS A PROBLEMAS SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL PLANETA

 

 

La geología mexicana ofrece en sus laboratorios naturales respuestas claras a problemas fundamentales sobre la evolución del planeta, al demostrar que Oaxaquia -terrenos de Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas, Guatemala y Cuba-, conformada por rocas de mil millones de años (Era proterozoico media), fue un fragmento de Sudamérica y no de Norteamérica.

 

Según investigaciones de la ortodoxia científica, Oaxaquia se unió con Norteamérica, sin embargo, la ciencia con características creativas demuestra que su incorporación fue con Sudamérica.

 

Esta argumentación se inició en 1976, pero fue hasta 1995 cuando se publicó oficialmente el término en la revista "Geology" de Estados Unidos, por su autor Fernando Ortega Gutiérrez, investigador y profesor del Instituto de Geología de la UNAM.

 

Este trabajo de las tierras de Oaxaquia, desarrollado en laboratorios naturales, estudia la orientación de las partículas magnéticas que tienen las rocas. En la tierra del tiempo geológico pasado, se comprobó que los plomos medidos en sus rocas se parecen a los de Sudamérica y no a los de Norteamérica, lo que dignifica el trabajo de los científicos mexicanos en sus estudios geológicos.

 

Ortega Gutiérrez señaló que "la intervención de la ciencia en la sociedad, tiene su valor fundamental en enseñar a ser humilde y proporcionar un progreso real a los mexicanos, un lugar en la cultura universal".

 

El investigador explicó que con la aplicación de la metodología tectonoestratigráfica, las fuerzas que mueven las placas y la fecha secuencial de la edad de las rocas, basadas en fósiles y estudios de laboratorio, que en este caso se logra reconstruir el origen y evolución de Oaxaquia, con una precisión del 99.9 por ciento, es decir, con una posibilidad de error de un millón de años en mil millones de años.

 

La raíz del término Oaxaquia, explicó Fernando Ortega Gutiérrez, es Oaxaca y se le cambió la terminación (ia) para hacerla consistente y que la comunidad internacional entienda que forma parte del estudio de los continentes.

 

La investigación de Oaxaquia es financiada por la UNAM y el Conacyt y para reforzarla, a partir de 1997, se formó un grupo binacional México-Estados Unidos, con la participación de la Universidad de California en Santa Cruz, por medio del doctor Ken Camerón.

 

La metodología de paleomagnetismo como perspectiva en el estudio actual de Oaxaquia y su ubicación en el pasado geológico se acaba de iniciar y se esperan datos complementarios aproximadamente en un año. El trabajo se realiza en colaboración con la Universidad de Buenos Aires, Argentina, a través de los doctores Augusto Rapalini y Roberto Molina de la Unidad de Investigación de Ciencias de la Tierra en el Campus Juriquilla de la UNAM, en Querétaro.

 

Ortega Gutiérrez destaca que “la evolución de la tierra encuentra en México parte de su respuesta", porque la Geología tiene su laboratorio en la propia naturaleza, lo que ha creado el presente estudio y su reconocimiento internacional.

 

La Historia de esta investigación fue filmada por T.V. UNAM en un video de larga duración, el cual obtuvo el primer lugar -entre 80 videos participantes-, en un concurso convocado por la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES). Actualmente participa a nivel internacional en París, Francia.

 

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