Boletin: UNAM-2000/487 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Miércoles, 23 de Agosto de 2000
EL MURALISMO MEXICANO NO HA MUERTO, SÓLO HA CAMBIADO SU TEMÁTICA: LUIS NISHIZAWA

· Afirma el artista plástico que el descubrimiento de nuevas técnicas permitirá asegurar la perdurabilidad de las obras



· Lamentable, que gran parte de las obras murales se hallan realizado sobre superficies inadecuadas
La pintura mural nunca va a morir, lo que muere es el tema, pues hoy ya no podemos realizar obras con el contenido ideológico y político con que lo
hicieron los grandes muralistas mexicanos, afirmó Luis Nishizawa, maestro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la UNAM.

Al desarrollar su ponencia sobre los problemas de la permanencia de esta forma artística, en el marco de la “Reunión Internacional Re-visión del
muralismo del siglo XX México-Estados Unidos”, el artista plástico hizo referencia a la concepción que se tiene en el Japón sobre las obras de arte
murales.

Explicó que en ese país se tiene una influencia muy grande del movimiento muralista mexicano, pero se considera a este tipo de obras más por su
carácter público que por su contenido. Además, añadió, dejan hablar por sí solo al material, que tiene una expresividad intrínseca.

El artista señaló que a su ingreso a la academia de San Carlos, durante el apogeo de esta modalidad artística en nuestro país, los principales
exponentes de esta tendencia se percataron de que muchas de sus obras se realizaban sobre superficies inadecuadas.

Por esta razón, continuó, se abocaron a la tarea de experimentar con nuevos materiales, aunque sin un cabal conocimiento del comportamiento de
los mismos. Se expresaron, dijo, con una pasión y una vehemencia que plásticamente los llevó muy lejos, pero muchas de sus obras tienen que ser
restauradas constantemente.

Nishizawa manifestó que actualmente la tecnología ofrece nuevos materiales, lo que permite una obra más estable, pero lo más importante sigue
siendo la concepción plástica.

La técnica, afirmó, es la libertad de creador, que antes que artista debe ser artesano; solamente del conocimiento de sus medios podrá elegir los
apropiados a su temperamento, a su modo de ver y sentir.

Agregó que en lo personal, consciente de los conocimientos sobre nuevas técnicas y materiales, él ha tratado de realizar una obra permanente, a
través del uso de rocas, cerámica y tejas, con las que se puede aprovechar además el efecto que los elementos naturales como la lluvia y la luz del
sol tienen sobre los mismos.

En la mesa redonda “Creación y conservación del muralismo mexicano del siglo XX: actualidad y perspectivas”, participó el también artista plástico
Adolfo Mexiac, quien sostuvo que la experimentación con métodos de creación artística ha existido siempre, pero la aplicación de materiales
desconocidos no constituye un problema, pues lo importante es su perdurabilidad.

Mexiac refirió que David Alfaro Siqueiros fue el más ferviente defensor del uso de técnicas nuevas y quien con más constancia hizo uso de ellas,
como la piroxilina y las lacas, mientras sus contemporáneos continuaban utilizando métodos tradicionales como el fresco, los mosaicos venecianos y
la encáustica.

Lamentablemente, agregó, muchas de las obras de los artistas de aquel tiempo se han perdido a raíz de remodelaciones o al intentar modernizarlas.


Mexiac señaló que desde hace varias décadas, artistas y críticos han querido enterrar la pintura mural, pero no lo han logrado ya que esta forma de
expresión artística se continúa desarrollando.

Los murales aún se realizan porque tienen vigencia, ya que todavía el grueso de la población goza de grandes espacios públicos donde puede
admirar obras artísticas, en contraste con quienes tienen recursos suficientes para disfrutar de manera privada con obras de pequeñas

--0o0--