Boletin: UNAM-2000/479 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Lunes, 21 de Agosto de 2000
GLOBALIZACIÓN, PROCESO QUE PUEDE MOLDEARSE PARA BENEFICIO DE LOS PUEBLOS

· La coordinadora de Humanidades de la UNAM, Olga Hansberg inauguró el seminario "Las políticas exteriores de Estados Unidos, Canadá y

México en el umbral del siglo XXI".



· Participan investigadores de los tres países de América del Norte
Por los efectos negativos de los gobiernos de países capitalistas y de sus mercados, la globalización no debe verse como un destino inevitable, sino
como un proceso que puede moldearse, afirmó la directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Paz
Consuelo Márquez Padilla, quien sostuvo que es en este rubro donde la política exterior de estas naciones adquiere especial relevancia.

Durante la inauguración del seminario internacional "Las políticas exteriores de Estados Unidos, Canadá y México, en el umbral del siglo XXI", a cargo
de la coordinadora de Humanidades, Olga Elizabeth Hansberg, la titular del CISAN puntualizó que el momento actual tiene peculiar importancia
porque coinciden los cambios de administración de México y Estados Unidos.

Sin embargo, México tiene mayor relevancia por los recientes acontecimientos y la elección de un panista como presidente electo, Vicente Fox.

Estos cambios, recalcó, permiten considerar con mayor seriedad cuál ha sido la trayectoria de la política exterior de México, de los Estados Unidos y
de Canadá, en la medida en que pueden tener otras transformaciones o continuidades.

En la primera jornada del seminario, que se lleva a cabo en el auditorio Mario de la Cueva, de la Torre II de Humanidades, y en el que participan
investigadores de los tres países, Márquez Padilla comentó que en esta época la globalización tiene dos grandes tendencias: una, que es la
creadora de todos los males y, otra, que puede ser el motor para resolver los problemas mundiales.

Ante esto, "los gobiernos no pueden ni deben permanecer ajenos a estas transformaciones, sobre todo porque ellos han acelerado la entrada de
sus países a la globalización". Lo que deben hacer, dijo, es mitigar los problemas y crear la infraestructura para aprovechar las oportunidades, así
como redistribuir los beneficios.

Paz Consuelo Márquez expuso que en la actualidad hay nuevos actores internacionales que jugarán papeles fundamentales: las grandes
corporaciones y las organizaciones no gubernamentales, aunque el Estado-nación sigue siendo el principal formulador de la política exterior.

Por tal motivo, redondeó la especialista, es primordial que los pesos y contrapesos establecidos internamente constituyan el marco general que
produzca una política exterior democrática, capaz de manejar los problemas globales que aquejan al mundo como son el narcotráfico, la
contaminación ambiental, el terrorismo y la medicina.

Olga Elizabeth Hansberg, señaló por su parte que la Universidad Nacional tiene un papel central en el desarrollo y la promoción de la investigación
multidisciplinaria que realiza a diario.

Coincidió con Márquez Padilla en la importancia del seminario, a la luz del próximo inicio de las nuevas administraciones de México y Estados Unidos
y la influencia de las relaciones exteriores en sus políticas internas.

El conocimiento de los tres países de estudio, agregó, resulta fundamental en momentos en que diversos analistas plantean la necesidad de revisar
a fondo las bases de las políticas exteriores para adecuarlas al nuevo orden mundial, en especial en los temas que se abordan.

En su oportunidad, Antonio Sarukhán, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), recalcó que el compromiso de asumir estrategias preventivas
a largo plazo en materia de seguridad nacional no se cumple en México.

Destacó que a pesar de que en el pasado parece haberse engarzado una construcción de seguridad nacional, ha sido mucho más coyuntural y
accidental. Es decir, se puede practicar una política de cooperación hacia Centroamérica, pero no tiene nada que ver con lo que se hace con
América del Norte ni con Latinoamérica, por lo que se requiere de un trabajo serio, junto con un cuerpo de política exterior especializado.

Sarukhán dijo que cualquier estrategia en esta materia requiere de un aparato institucional, de una organización y de objetivos y tareas específicas
de los actores involucrados.

Peter Trubowitz, profesor asociado de la Universidad de Texas, en Austin, subrayó que en Estados Unidos se lleva a cabo una política de
preponderancia, pero por razones políticas domésticas cada vez es más difícil desarrollarla, pues las consideraciones de carácter geopolítico de
esa nación hacen incierto el escenario de ese país.

Por su parte, Julián Castro Rea, integrante del CISAN, puntualizó que a pesar de que Canadá no es el país más rico ni poderoso del mundo, es donde
la gente vive mejor. Sin embargo, alertó que su situación económica es alarmante porque depende más de Estados Unidos que México.

Informó que el 33 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Canadá depende de sus relaciones con Estados Unidos; el 76 por ciento de sus
importaciones y el 80 por ciento de sus exportaciones son dirigidas a ese país y, dos terceras partes de la inversión que recibe son de la
Norteamérica. Empero, en materia de política exterior, es una nación innovadora con capacidad real de liderazgo.

-oOo-

--0o0--