Boletin: UNAM-2000/473 Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Viernes, 18 de Agosto de 2000
EL TRABAJO CIENTÍFICO DE LA UNAM, CLAVE EN LA PREVENCIÓN DE DESASTRES: CENAPRED

· Los directores de Protección Civil y del Centro Nacional de Prevención de Desastres exhaltaron la operación del SIAT



· Reconocieron que sin la participación de la UNAM no hubiera sido posible crear este programa



· Cuatro mil 800 millones de pesos listos en el Fonden para atender daños por desastres naturales; otros 20 millones más en el fondo revolvente
Al informar sobre la exitosa operación del Sistema de Alerta Temprana (SIAT) en el caso de la tormenta tropical "Beryl", especialistas del Centro
Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la Dirección General de Protección Civil, aseguraron que sin la participación y el trabajo
científico de la UNAM no hubiera podido crearse este programa, cuya aplicación contribuye a evitar la pérdida de vidas humanas y disminuye daños
en las comunidades.

Los directores del Cenapred, Roberto Quaas Weppen, y de Emergencias de Protección Civil, Antonio González, afirmaron en conferencia de prensa
realizada en las instalaciones del Centro, que debido a que la información de la Universidad Nacional -obtenida en tiempo real por el enlace que existe
con el área de geofísica y de geografía- se puede discernir y decidir sobre los modelos meteorológicos y las zonas en las que se deben desplegar
las acciones preventivas para mitigar y prevenir desastres.

Antonio González señaló que, en caso de no obtenerse o de que sea lenta la comunicación con el Centro de Huracanes de Miami, una de las
alternativas fundamentales de información es la UNAM. La participación de la Universidad, agregó, es importante porque se da con la misma
oportunidad con la que lo hacen el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (CNA).

Por su parte, Roberto Quaas, director general del Cenapred, puntualizó que gran parte del personal científico y técnico que labora en este Centro es
egresado de la UNAM, de manera que su fortaleza estriba en la relación gobierno-Universidad, que luego de 10 años le ha permitido logros
importantes en materia de prevención de desastres y una buena reputación a nivel nacional e internacional.

Los titulares del Cenapred y de Protección Civil dieron a conocer que para este año el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) tiene
recursos por cuatro mil 800 millones de pesos para atender los daños que pudieran provocar estos fenómenos. Asimismo, resaltaron que se cuenta
con un fondo revolvente por 20 millones de pesos para llevar a cabo acciones preventivas en las zonas afectadas por estos fenómenos. En 1999,
la reparación de daños propiciados por las lluvias requirió 10 mil 152 millones de pesos del Fonden.

Al dar a conocer los resultados de la primera aplicación del SIAT con la llegada de la tormenta tropical "Beryl" hace unos días a territorio nacional,
Quaas Weppen explicó que este sistema ha permitido la adecuada vinculación del trabajo entre los científicos y técnicos de la UNAM y el Cenapred,
con los medios de comunicación, los gobiernos federal, estatales y municipales, así como con las instancias operativas de los programas de apoyo
correspondientes, y ha definido con claridad el plan de acción y de responsabilidad de cada instancia para mitigar los riesgos ante fenómenos
naturales y antropogénicos.

Abundó que con el SIAT, método basado en el monitoreo de los ciclones a fin de establecer medidas para el alertamiento público y acciones
institucionales coordinadas que permitan enfrentar este tipo de contingencias, se podrán llevar a cabo programas de protección.

Antonio González subrayó que el SIAT, en operación desde este año, tiene como objetivo alertar sobre la presencia de ciclones tropicales a la
población asentada principalmente en la zona costera y en algunos estados del centro del país.

Luego de recibir la información, detalló, el SIAT da seguimiento al meteoro, ubica su posición y detecta las bandas nubosas más peligrosas, cuyo
potencial de lluvia podría tener efectos sobre los centros urbanos o rurales.

Por medio de una clasificación basada en la distancia de estas bandas nubosas a la costa, de la intensidad del fenómeno que puede ir de la
depresión tropical hasta un huracán nivel 5, se puede encender un Semáforo que va del aviso a la alerta, la emergencia y la alarma. Cada una de
estas fases conlleva una serie de actividades por parte de Protección Civil, de manera que se puedan establecer los mecanismos de ayuda a la
población y en su momento de evacuación.

El factor principal de este programa, añadió, es que la comunicación es simultánea entre todas las instancias, gobiernos y dependencias. Así,
cuando la emergencia llega a tener características de desastre que rebasan la capacidad de operación de una sola entidad federativa, todas estas
instituciones reciben la información al mismo tiempo. "El sistema plantea que todas actúen sin necesidad de recibir una instrucción jerárquica",
precisó.

En una amplia explicación, Antonio González comentó que en el caso de la tormenta tropical "Beryl" -segunda de la temporada por el lado del Océano
Atlántico-, desde el 13 de agosto se localizaba a 360 kilómetros al noroeste de Yucatán y era catalogada como depresión tropical número 5. A partir
de ese momento, los boletines informativos del Meteorológico y de la Coordinación de Protección Civil se comenzaron a enviar cada tres horas.

Un día después, el 14 de agosto, el SIAT la ubicó con trayectoria amarilla, al tomar fuerza y convertirse en número 10 y se colocaron en zona de
influencia algunas regiones de Tamaulipas.

El representante de Protección Civil planteó que cuando la tormenta se encontraba a más de 300 kilómetros de distancia de tierra tamaulipeca, los
mensajes transmitidos en las estaciones de radio y los boletines lo señalaron como etapa de alerta. En ese momento se pusieron en práctica las
distintas medidas.

Las acciones, puntualizó, se dividieron en dos ejes: la institucional y la de los medios de comunicación para mantener informada a la población sobre
la situación del fenómeno.

Finalmente, los días 14 y 15 de agosto, continuó, el seguimiento del meteoro y el 16, después de su entrada a tierra la tormenta tropical, disminuyó su
intensidad por lo que se puso fin a la etapa de emergencia en Tamaulipas. Al mismo tiempo, se enviaron los boletines respectivos a Nuevo León,
donde la tormenta tropical "Beryl" también tuvo repercusiones.

Antonio González informó que el gobierno federal tiene los recursos necesarios para prevenir y atender a la población en caso de desastre, hecho
que se sustenta en las reglas de operación del Fonden y en la Ley General de Protección Civil recientemente aprobada.
Oscar Fuentes, investigador del Cenapred, informó que otro de los aspectos fundamentales del SIAT, es su capacidad de anticipar los posibles
efectos que pueden ocasionar las lluvias que acompaña este tipo de meteoros, las cuales generan graves daños a la población e, incluso, pérdidas
de vidas humanas.
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