Boletin: UNAM-2000/454
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Martes, 08 de Agosto de 2000
NECESARIO REDIMENSIONAR LA
AUTONOMÍA UNIVERSITARIA: JOSÚ LANDA
· La educación superior factor estratégico para el presente
y futuro de México
· La UNAM debe defender el compromiso de la ciencia con la
dignidad humana
La mejor manera de
redimensionar la autonomía universitaria es organizar a su comunidad como una
sociedad que se instituya a sí misma, al componerse por individuos autónomos
capaces de criticar sus pensamientos e ideas, señaló Josú Landa, profesor de la
Facultad de Filosofía y Letras.
Explicó que sin una
disposición autónoma individual de los universitarios, seguirá siendo difícil
para la Universidad Nacional encarar adecuadamente las determinaciones
impuestas por los grandes organismos económicos mundiales.
Al hablar sobre los problemas
de la educación superior, Landa subrayó que se trata de rearticular a la
comunidad universitaria en función de las siguientes premisas: “Restablecer el
compromiso de la ciencia con la dignidad humana; decidir soberanamente al
servicio de qué causas estará dicha ciencia, y actualizar la visión cultural de
la UNAM, tarea ajena a toda consideración mercantil”.
También sobre el mismo tema,
el investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades (CIICH), John Saxe, consideró “necesario realizar una evaluación
seria y objetiva en torno a los intentos del aparato corporativo para incidir,
con instrumentos como el Banco Mundial (BM), en el proceso de toma de
decisiones en la educación superior, la cual constituye un factor estratégico
para el presente y futuro de nuestro país”.
Sostuvo que en los hechos los
grandes organismos financieros fungen como instrumentos de proyección de poder,
mediante la promoción de programas de ajuste estructural y de privatizaciones a
ultranza del sector público, incluyendo la educación pública superior.
En México, precisó el
economista, esta proyección de poder se materializa en el campo de la educación
e investigación universitaria, a través de un masivo esfuerzo por introducir y
colocar como factor hegemónico los valores, los intereses y las prácticas de la
clase empresarial y del mundo de los negocios por encima de los ideales
genuinos de la educación superior.
En su oportunidad, Enrique
Calderón, presidente de la Fundación Arturo Rosenblueth, reconoció que "la
inversión hecha por los gobiernos federales en la educación pública superior ha
sido benéfica para México.
"El saldo ha sido
positivo y, aunque se quiera menospreciar, gracias a estas inversiones nuestro
país pudo contar con los médicos que hicieron posible la creación y
funcionamiento del Seguro Social y el Sistema Hospitalario Mexicano, o los
ingenieros que construyeron las redes de carreteras y las plantas de energía
eléctrica que se necesitan", puntualizó.
Agregó que no es posible
desconocer el impacto de la Universidad Nacional en el terreno político e
ideológico, pues en esta institución se han formado presidentes, secretarios de
estado, funcionarios públicos y líderes de opinión.
La Universidad, añadió, debe
ser replanteada como una comunidad o mejor aún como un conjunto de comunidades
académicas estrechamente vinculadas con la sociedad mexicana, con sus retos,
sus carencias, sus demandas y sus posibilidades reales de desarrollo.
Por último, dijo que es
necesario que las comunidades académicas universitarias tengan mecanismos de
estímulo diferentes a los existentes.
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