Lugar: Ciudad
Universitaria
Fecha: Sábado,
29 de Julio de 2000
EL EJERCICIO CONTRARRESTA EL ENVEJECIMIENTO: ESPECIALISTAS
DE LA UNAM
· La actividad
física diaria provoca mayor número de enzimas antioxidantes
· Importante
el ejercicio y el consumo de frutas y verduras
El ejercicio diario produce en el organismo cambios
benéficos que contrarrestan los procesos de envejecimiento y la aparición de
enfermedades como el cáncer y ciertas afecciones coronarias, afirmaron
especialistas de la Subdirección de Investigación y Medicina del Deporte de la
UNAM.
Los efectos negativos de los “radicales libres”, moléculas
relacionadas con los procesos del envejecimiento, pueden ser atacados también
con una dieta balanceada, pues se evitaría la liberación de estas partículas,
declaró Ana Rosa Becerra, médica especialista en Medicina del Deporte.
Explicó que estas moléculas, inestables y altamente
reactivas, atacan a algunos componentes estructurales de las células, las
oxidan, las destruyen y llegan a provocar cambios degenerativos en el
organismo.
Cada célula recibe en promedio 10 mil ataques de “radicales
libres” al día, pero el cuerpo humano repara la mayor parte de las zonas
afectadas. Cuando esto no sucede,
causan alteraciones en el ADN y desencadenan mutaciones carcinógenas.
Externamente, estas moléculas se generan por la contaminación
del aire, la radiación, los rayos ultravioleta del sol y el humo del
cigarrillo; en lo interno, el organismo los elabora en forma natural, al
respirar, al comer o al someter al organismo a fuertes cargas de ejercicio por
tiempos prolongados, como sucede con los deportistas de alto rendimiento.
El problema con los “radicales libres”, puntualizó la
especialista, surge cuando se producen en exceso o las personas están expuestas
a un ambiente cargado de tales partículas, que sobrepasan la capacidad de los
sistemas de depuración del organismo, con lo que saturan sus mecanismos
naturales de defensa.
“Se ha observado que en deportistas de alto rendimiento, el
aumento de radicales libres probablemente no se vea amortiguado, por eso se les
recomienda que tomen vitaminas C o E, como captadores de estas moléculas”,
explicó Becerra.
El que los “radicales libres” sean el lado oscuro de la
actividad física es uno de los mitos más recientes, declaró Ana Rosa Becerra.
Lo que hace el ejercicio es aumentar la protección en contra de estas
partículas, porque “con el entrenamiento programado la gente va adaptándose
mejor y cuenta con sustancias que contrarrestan esas moléculas".
Si bien el ejercicio es fundamental, se debe evitar que la
gente practique en un día todo el que no hizo de deporte en la semana. “No
quiero decir que en esas personas se estén liberando muchos radicales, pero
probablemente si algunos, además de que su cuerpo no está adaptado a la
actividad física”, destacó Becerra.
Asimismo, la especialista comentó que la Subdirección de
Investigación y Medicina del Deporte, de la UNAM, el Centro Médico y el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) llevan a cabo la investigación
“Estrés Oxidativo en Pacientes Diabéticos no Insulinodependientes Sometidos a Ejercicio
Agudo”, con la finalidad de mantener a un grupo de personas diabéticas a un
programa de entrenamiento y medir los radicales libres a través de pruebas
químicas.
El propósito, dijo Becerra, es demostrar que, aunque estén
enfermos, el ejercicio les permitirá aumentar las sustancias amortiguadoras y
tener una mayor adaptación tanto a la actividad como a los radicales libres.
Los “radicales libres” son iones con una sola carga que se
dedican a desunir parejas en el organismo, lo que origina desbalances y
enfermedades como la diabetes, el cáncer o el envejecimiento prematuro, comentó
Antonio Chi Lara, investigador del Departamento de Bioquímica de la Subdirección
de Investigación y Medicina del Deporte.
De hecho, dijo, todas las personas producen radicales.
Obviamente cuando tienen estrés o alguna otra situación ambiental o de
nutrición, el organismo produce un mayor número de moléculas inestables.
“Esto lo han relacionado con el ejercicio porque produce
situación de estrés, sobre todo cuando la intensidad del trabajo es elevada.
Por eso se menciona que el ejercicio físico de alta intensidad no es tan
benéfico para la salud del individuo, porque algunos atletas de elite llegan a
presentar algunas patologías”.
Científicamente, destacó, se ha demostrado que el ejercicio
es benéfico, sobre todo para el corazón, pero esto tiene que ver con las cargas
de trabajo y la intensidad. “Obviamente conforme crecemos, producimos una mayor
cantidad de radicales libres, que al final de cuentas, es lo que degenera y
envejece nuestro organismo”.
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