Boletin:       UNAM-2000/415    

Lugar:         Ciudad Universitaria

Fecha:         Martes, 18 de Julio de 2000

 

LA REFORMA A LA UNAM, OPORTUNIDAD PARA SER MEJORES Y DARLE ESTABILIDAD: JOSÉ NARRO

 

         · Demostrar capacidad institucional para articular intereses y resolver conflictos

         · Bajo ninguna condición, lo académico debe ser subordinado a otra función de la Universidad

 

El reto de reformar a la UNAM en el próximo Congreso Universitario, no es sólo un asunto de estabilidad en el corto plazo sino, sobre todo, la oportunidad de ser mejores, de demostrar capacidad institucional de agregar y articular intereses y también de regular y resolver conflictos, afirmó José Narro Robles, Coordinador para la Reforma Universitaria.

 

Al participar en el Encuentro de Especialistas en Educación Superior, con el tema "Democratización de la Universidad", Narro Robles subrayó que en esa reforma lo académico no debe, bajo ninguna condición, ser subordinado a ninguna otra función de la institutción.

 

En ese foro organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), precisó que para avanzar realmente en la reforma, la UNAM debe tener muy clara la defensa de sus principios y de sus tareas sustantivas.

 

En ese proceso de cambio, abundó, se requiere consolidar, avanzar, conservar y construir. “Con estos elementos, la Universidad Nacional habrá de revisar sus formas de gobierno, los mecanismos de ingreso y permanencia de los alumnos, los procesos de evaluación de los académicos y la participación de la comunidad en la toma de decisiones".

 

Añadió que “la Universidad deberá renovar permanentemente su compromiso con la nación, revisar la relación de la administración con la academia, aumentar el presupuesto y ampliar las funciones de los cuerpos colegiados”.

 

En la ponencia "Creación de consensos para la reforma", Narro Robles destacó que el liderazgo de la máxima casa de estudios es resultado de sus contribuciones al conocimiento y a su aplicación en las ciencias, las humanidades, la técnica y el arte".

 

El funcionario universitario dijo que la UNAM es nacional porque en ella se forman estudiantes de todo el país, por tener programas de gran envergadura e instalaciones en casi todas las entidades federativas, así como egresados que laboran en la mayor parte de los estados del país.

 

Además, consideró que esta casa de estudios es nacional porque debe continuar con su labor de formación de los cuadros de profesionales que el país demanda "y porque ha sido y seguirá siendo la institución de educación superior por excelencia".

 

Narro Robles manifestó la necesidad de que al interior de la institución predomine la tolerancia, pues sólo con ella se desarrollarán las más variadas ideas, posiciones filosóficas, artísticas y políticas. Sin esta característica no podrá haber convivencia ni formación de individuos de los más diversos estratos sociales.

 

Resaltó que sumado a la tolerancia, el diálogo y la pluralidad permitirán avanzar en la convivencia de la diversidad de ideas. Así, con la consolidación de la estabilidad de la UNAM, a partir del diálogo razonado, las negociaciones y los consensos entre los diversos sectores de la comunidad, se establecerán reglas básicas que aseguren la existencia de condiciones de participación libre, madura e informada.

 

Un elemento fundamental de la democracia, como opción de gobierno, subrayó José Narro, es la necesidad de que el interés general, las aspiraciones y los valores particulares de los miembros de la comunidad estén protegidos con este sistema, al tomar en cuenta el ámbito de competencia de la institución

 

A la UNAM, agregó, no se le puede ni se le debe exigir la solución de los problemas sociales que aquejan a la población y que, por más importantes que sean, no pueden ser atendidos por ésta.

 

Aseveró que la Universidad probará su vigencia y fortaleza, para lo cual los universitarios deben contribuir a mantener la confianza de la sociedad, dando muestras de que puede responder a los nuevos que se plantea y también resolver los conflictos que hay en su interior. Nuestra Universidad Nacional es capaz de conjugar el difícil equilibrio de la apuesta por la calidad con la equidad social.

 

Finalmente, indicó que la situación que prevalece dentro de la institución no es privativa de la universidad pública mexicana, es un fenómeno compartido por muchas instituciones de América Latina y de otras regiones del mundo.

 

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