Lugar: Ciudad
Universitaria
Fecha: Domingo,
16 de Julio de 2000
LA UNAM Y LA PROCURADURÍA CAPITALINA DESARROLLAN SISTEMA
DIGITAL PARA ELABORAR RETRATOS
La Universidad Nacional y la Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal firmaron el convenio mediante el cual ésta última
tendrá la facultad de autorizar el uso del Sistema Digitalizado del Rostro del
Mexicano a las procuradurías General de la República y de las 31 entidades
federativas, para lograr, con mayor precisión y rapidez, retratos hablados de
presuntos delincuentes.
Este método, resultado del proyecto conjunto de
investigación en antropología física –que inició en 1993 entre la procuraduría
capitalina y el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM-
contiene todas las características de la cara del mexicano, lo que permite
formar retratos hablados por computadora en un tiempo máximo de 30 minutos y
con una certeza del 95 por ciento.
El convenio fue firmado por el rector Juan Ramón de la
Fuente, y el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Samuel del
Villar, en un acto en el que se estableció que la PGJ podrá convenir, en forma
individual o colectiva, el uso del método a sus homólogas estatales, mediante
los acuerdos respectivos.
Juan Ramón de la Fuente se congratuló porque este
procedimiento permitirá combatir con mayor precisión a la delincuencia.
Ante el secretario general y el coordinador para la Reforma
Universitaria de la UNAM, Enrique del Val y José Narro, respectivamente, así
como el subprocurador Jurídico y de Derechos Humanos y el director de Servicios
Periciales de la (PGJ), Gustavo Villegas y Pedro Estrada, el rector subrayó que
para la Universidad es un privilegio colaborar en acciones de beneficio para la
sociedad, con instrumentos como el Sistema Digitalizado del Rostro del
Mexicano.
Asimismo, le permiten desplegar y demostrar la capacidad de
la Universidad en sus áreas de investigación y, al mismo tiempo, sirven para
crear mecanismos que contribuyen al
mejoramiento y profesionalización de técnicas como la del retrato hablado.
Señaló que la UNAM siempre está en disposición de colaborar
y contribuir, en la medida de sus posibilidades, en procesos que requieren cada
vez más de una mayor sofisticación y que tienen un beneficio social
fundamental.
La Universidad Nacional, reiteró, está para contribuir con
las diversas instancias del país, especialmente con aquellas que tienen tareas
tan delicadas como la de la Procuraduría capitalina.
En su oportunidad, Samuel del Villar dijo que se trata de
un programa informático aceptado por la Conferencia Nacional de Procuradores,
que ya ha sido entregado a varias procuradurías estatales. Además, el personal
de las corporaciones recibe la capacitación necesaria para su correcta utilización.
Pedro Estrada, director de Servicios Periciales de la PGJ,
explicó que para formar el rostro mexicano fue necesario explorar un universo
de dos mil 800 personas de todo el país. Se tomó en cuenta la metodología, el
sexo, la edad y las características típicas.
Con el banco de datos obtenido se pueden hacer múltiples
cambios de imágenes con el contorno del rostro, el cabello, la frente, los
ojos, las cejas, la nariz y la boca. También se combina el uso de accesorios
como lentes, gorras, sombreros, arrugas, cicatrices, bigotes, barba, etc.
Conscientes de que el delincuente tiende a cambiar su
imagen después de delinquir, agregó, con el nuevo sistema se toman las
previsiones necesarias, con el propósito de prever las modificaciones que
pudieran hacer en su apariencia.
El Sistema permite definir el retrato hablado en un lapso
de entre 15 y 30 minutos, cuando antes el dibujo se hacía a lápiz, y tardaba
hasta cinco horas.
El convenio indica que como este método digitalizado del
rostro mexicano fue creado por la UNAM y la procuraduría capitalina, ambas
pueden utilizarlo.
Sin embargo, para contribuir a mejorar la procuración de
justicia en todo el país, esta compilación de datos será distribuida a las
procuradurías de todos los estados de la República. El donativo de 20 mil pesos
que entreguen a cambio será canalizado a la UNAM, para que continúe con las investigaciones
en antropología física y con el desarrollo y actualización de este trabajo.
La Universidad informará mensualmente a la procuraduría
capitalina sobre los avances en sus investigaciones, a fin de que en forma
conjunta editen las nuevas versiones, en las que se incluirán características
faciales de un mayor número de grupos de personas y, en general, de la
población que habita el país.
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