Boletin: UNAM-2000/333
Lugar: Ciudad
Universitaria
Fecha: Sábado,
17 de Junio de 2000
LA UNAM MOSTRÓ EN CHALCO, UNA VEZ MÁS, SU GRAN ALTRUÍSMO Y
VOCACIÓN DE AYUDA
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La ayuda, prueba fehaciente de su grandeza como humanos
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Se distribuyeron entre los damnificados más de 17 toneladas de alimentos, ropa y
medicamentos
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La muestra de ayuda que la UNAM dio a los damnificados de
Chalco, son una prueba fehaciente de su grandeza, afirmó Daniel Barrera,
secretario administrativo de la Máxima Casa de Estudios, al dirigirse a los 420
voluntarios universitarios que participaron en el Centro de Acopio de la Universidad
y en las brigadas de apoyo que acudieron a socorrer a cientos de familias
afectadas por las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río la
Compañía.
“Estoy seguro que ese auxilio será bien aprovechado por las
personas que están en desgracia”, dijo Barrera al clausurar el Centro de Acopio
que la Universidad instaló, a través de la Subdirección de Protección Civil de
la Dirección General de Servicios Generales.
"Los felicito. Gracias por todo lo que ustedes han
hecho y que seguirán haciendo por los sectores más desprotegidos del
país", expresó Barrera ante un gran número de estudiantes de las
facultades de Medicina, Psicología y de Ingeniería, coordinadores, médicos y
personal de las diversas dependencias que participaron en las labores de
rescate en la del Valle de Chalco.
En el acto de clausura, que tuvo lugar en la puerta uno del
Estadio Olímpico Universitario, Ignacio Medina, director de la Dirección
General de Servicios Generales de la UNAM, destacó que una vez más, la
comunidad universitaria dio muestras de coordinación, altruismo y de una gran vocación.
He visto, agregó Medina, una gran coordinación entre las
más diversas dependencias, por eso no solo en la división que a mí me ocupa,
sino en todas las demás que participaron: psicología, ingeniería y medicina, a
quienes les agradezco este gran esfuerzo.
"Este esfuerzo sirve y demuestra que la Universidad
está trabajando y está viva. Por ello, muchas gracias a todos los
universitarios que directa o indirectamente colaboraron en este esfuerzo”,
manifestó Medina.
Grupos de médicos, ingenieros y psicólogos de la UNAM
acudieron al Valle de Chalco, en auxilio a los miles de damnificados por el
desbordamiento de un río, desde las primeras horas del 1 de junio.
Más de 50 especialistas y estudiantes de Medicina
atendieron a más de 350 personas diariamente, durante los 16 días de trabajo, y
una brigada especial de psicólogos impartió terapias de apoyo postdesastre a
400 personas, a padres de familia y niños.
Otro grupo de la Facultad de Ingeniería hizo diagnóstico de
riesgos en las viviendas afectadas y continuarán con ese trabajo hasta abarcar
el total de las construcciones dañadas.
Durante 16 días, la UNAM distribuyó más de 17 toneladas de
víveres, ropa, zapatos, agua y medicamentos, en las colonias más dañadas, de
manera personalizada a los damnificados y sin intermediarios.
En el mismo período, el cuerpo de bomberos de la UNAM
distribuyó 60 mil litros de agua y participó en el operativo de restauración
del río “La Compañía y en la limpieza de las casas habitación afectadas por las
aguas putrefactas.
Asimismo, la Universidad realizó 266 acciones intensivas de
Saneamiento Ambiental, distribuyó y utilizó pastillas potabilizadoras de agua y
ofreció pláticas de saneamiento ambiental, además de entregar 150 impermeables
para el personal de Bomberos y Protección Civil del Valle de Chalco.
Luis Contreras, jefe del departamento de la Unidad de
Intervención, calificó como de valiosa la ayuda de la UNAM a la comunidad
chalquense, sobre todo porque se da en un momento en que la Universidad todavía
vive conflictos motivados por la multiplicidad de formas de pensar de su
comunidad.
"Estoy satisfecho porque la población en general y la
comunidad universitaria en particular, así como los miembros de la propia
institución han dado una respuesta extraordinaria, tanto la gente de la
Facultad de Medicina, como la de Ingeniería, de la ENEO, y de todas las áreas
involucradas en este
momento”.
Destacó que la respuesta de la comunidad se apoyó en la
entrega de casi 17 toneladas de alimento y vestido y algunos otros donativos
como catres, camas, utensilios de cocina, despensas, así como una gran
cobertura de atención médica, psicológica, el dictamen de los miembros de la comunidad
de ingeniería a las viviendas dañadas y el saneamiento básico para que las
personas supieran cómo proceder ante los riesgos que le ofrecía el mismo medio
ambiente.
Los donativos recibidos el viernes, posterior a la salida
de la caravana hacia Chalco,
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