Boletín: UNAM-2000/320

Lugar:Ciudad Universitaria

Fecha:         Martes, 13 de Junio de 2000

 

PSICÓLOGOS DE LA UNAM APLICAN TERAPIAS DE RELACIÓN Y APOYO A DAMNIFICADOS DE CHALCO

·       · También un grupo de Saneamiento Ambiental desinfecta la zona

        

·       · Ambas acciones de la UNAM, son gratuitas

 

Un grupo de psicólogos, perteneciente al Programa Permanente de Víctimas de Desastres de la UNAM, atiende en forma gratuita a los afectados por las inundaciones en el Valle de Chalco, mediante terapias de relajación y retroalimentación biológica.

 

Los especialistas aplican estos métodos para evitar que las personas, cuyo estrés es elevado, caigan en estados de desesperación que los lleven  a otro tipo de reacciones, como pueden ser los intentos de suicidio, informó el coordinador de este equipo, Jorge Alvarez Martínez.

 

Además de los psicólogos, otro grupo de Saneamiento Ambiental de la Universidad Nacional auxilia en las labores de limpieza y desinfección de la zona para atacar los riesgos, causados por las aguas negras.

 

El jefe de la Unidad de Intervención de la Subdirección de Protección Civil de la UNAM, Luis Contreras, señaló que desde el 1 de junio y hasta el 16 continuarán los trabajos de limpieza y desintoxicación ambiental, porque las aguas del río La Compañía propiciaron que se dispersaran toda clase de desperdicios que pueden provocar enfermedades.

 

Consideró que a pesar de que el desastre de Chalco parece de menor magnitud que otros, como el de Chiapas en 1998, “tiene la misma gravedad, pues en aquella ocasión eran inundaciones por lluvia y hoy son por aguas negras, lo que pone en mayor peligro el estado de salud de la población del municipio de Valle de Chalco”.

 

En el equipo de Saneamiento Ambiental participan 11 personas con las herramientas necesarias para la desinfección y la limpieza, como son bombas de extracción y bactericidas.

 

Al mismo tiempo, ingenieros de la UNAM realizan trabajos de revisión de las viviendas para determinar si pueden ser habitadas. Hasta el momento, han diagnosticado las partes de las casas habitación que están muy afectadas y que, en algunos casos, quedaron inservibles.

 

 

Por su parte, Jorge Alvarez Martínez, coordinador del Grupo de Apoyo a Pacientes Post-desastres de la UNAM, comentó que las personas toman conciencia de la situación dos o tres días después de ocurrido el desastre, por lo que puede caer en estados de desesperación al ver perdidas sus pertenencias y tener distintas reacciones. Es en ese momento cuando intervienen los psicólogos de la UNAM con las terapias de relajación y retroalimentación biológica.

 

 

 

Mediante la primera, los especialistas enseñan a las personas a respirar y a relajarse para evitar la tensión, que primero se refleja en el cambio de temperatura del cuerpo. Este proceso lo combinan con terapias verbales de estimulación y recomendaciones de sentido común.

 

Los problemas psicológicos se dificultan cuando, como ahora, son tan frecuentes las lluvias porque los damnificados sufren etapas de regresión y se angustian por la posibilidad de que se presente otro desastre similar al vivido.

 

Alvarez Martínez especificó que los niños son quienes resultan más afectados, porque su estructura cognoscitiva es distinta a la del adulto. En este caso, los modelos de atención son a través del juego y la pintura. También se trabaja para prevenir que en un estado de angustia, los padres de los infantes desquiten con ellos sus problemas a través de malos tratos.

 

Una vez concluida esta etapa se continuará con el proceso de reconstrucción, por medio del cual el afectado puede afrontar cualquier otra situación de desastre que se le presente.

 

Además, los psicólogos capacitan a los líderes de opinión, como sacerdotes y médicos, en el manejo de estas técnicas a fin de que continúen impartiendo las terapias.

 

Por otra parte, Luis Contreras informó que el Centro de Acopio de la UNAM realizó un tercer envió a Valle de Chalco con tonelada y media de alimentos, ropa y medicamentos, que se clasificaron en 53 despensas familiares.

 

El funcionario dijo que lo más necesario en este momento es hacer llegar pañales, alimentos enlatados, artículos de higiene personal y medicamentos dermatológicos.

 

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